Cienciología entra en el diccionario
La Real Academia Española (RAE) acaba de publicar en Internet la quinta actualización virtual de su Diccionario y, como siempre, las novedades dan mucho que hablar. Esta vez son 1.697 modificaciones (sumando cambios, adiciones y supresiones), que no son muchas si observamos lo que supone una nueva edición en papel –actualmente usamos la vigésimo segunda, del año 2001–, con miles de variaciones. Un elemento ciertamente polémico ha sido la inclusión del factor homosexual en la acepción de “matrimonio”, y a esto habría que añadir neologismos de todo tipo –algunos bastante vulgares– en campos como la sexualidad, la tecnología, la política… y todo lo que sea tema presente en los medios de comunicación y, por lo tanto, también en las conversaciones de la gente. Los responsables de la RAE suelen defenderse diciendo que no se trata de un libro canónico, sino de un elenco variable de una realidad viva que es la lengua de un pueblo –en este caso, de muchos pueblos hispanoparlantes– o, con sus mismas palabras, que los diccionarios “son una obra viva que se esfuerza en reflejar la evolución registrando nuevas formas y atendiendo a las mutaciones de significado”.
Algo que me ha llamado la atención, en el mismo momento en que vi la lista de cambios más destacados que publicó el diario ABC en su versión digital, es la inclusión de tres términos. En concreto, un sustantivo y dos adjetivos, que son “cienciología”, “cienciológico-ca” y “cienciólogo-ga”. Tal como los he escrito ahora mismo, el corrector automático del procesador de textos me los subraya en rojo como erróneos. Claro que la palabra fundamental es la primera, ya que los adjetivos califican a lo relativo o perteneciente a la Cienciología (así, con mayúscula, no me riñe el ordenador, pero creo que es porque lo añadí yo alguna vez, harto de que me propusiera la alternativa “Cinesiología”), y a la persona que la profesa, respectivamente. Y la aportación del sustantivo femenino “cienciología” incluye tanto la etimología como la acepción. El Diccionario nos aclara que está “adapt. del ingl. Scientology, y este del lat. scientĭa ‘conocimiento’ y el ingl. -logy ‘-logía’”. Y la definición es la siguiente: “movimiento religioso de origen estadounidense que pretende promover el conocimiento introspectivo mediante ciertas técnicas”.

Con el título “Hollywood disecciona a la Cienciología”, el corresponsal del diario El País en Washington, David Alandete, ha informado sobre una “película no autorizada” realizada sobre el fundador de la Iglesia de la Cienciología.
¿Por qué una comunidad que dice ser religiosa necesita tener agentes de inteligencia? De Europa a los Estados Unidos, un equipo de televisión ha realizado una investigación especial sobre una de las estructuras más misteriosas de la Iglesia de la Cienciología. El resultado ha sido el documental
El responsable de una agencia regional de salud en Quebec ha afirmado que no tenía más remedio que cerrar un centro de rehabilitación basada en la Cienciología en la localidad de Trois-Rivières, según informaba CBC News en estos días pasados. Recogemos lo más importante de lo que han publicado los medios de comunicación sobre este caso, gracias a la labor del equipo de traductores de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).
En Rusia han sido definitivamente prohibidos los libros de Ron Hubbard, el fundador de la secta de la Cienciología, según informa Milena Faustova en Radio La Voz de Rusia. Hace unos días, un tribunal de Moscú confirmó la legalidad del fallo, por el que esos libros fueron declarados extremistas. Dejó invariable el dictamen del tribunal de la ciudad en Shchelkovo por una demanda de la fiscalía. Según ella, los libros de L. Ron Hubbard contravienen la legislación rusa.




