Recurren el archivo del caso del líder de Casa Yoga de Granada
Hace unos días informábamos en este mismo blog, recogiendo la información de la prensa, de que el juez de Instrucción número 7 de Granada decretó el archivo provisional de la causa contra el gurú Antonio Javier Ruiz Plazas (en la foto), líder de la comunidad Vaidika Partisana Sangha, que había sido acusado de manipulación y abusos por algunos ex-adeptos de la secta.
Acabamos de saber que se ha presentado un recurso contra esta decisión, por parte de una de las denunciantes, que afirma que su hija fue violada en el grupo cuando era menor de edad. En el escrito leemos que, según su opinión, el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa no es una resolución ajustada a derecho.
No se ha escuchado a la víctima
El recurso expone que la víctima, M.D.S.N., está indefensa porque el fiscal no ha estimado “procedente oír a dicha víctima en calidad de testigo”. De hecho, “podemos afirmar que en forma generalizada las victimas no entraban y salían y ‘eran totalmente libres’ y mucho menos, como se indica en el primero de los razonamientos jurídicos, ‘que todas las personas relacionadas con dicha comunidad sean mayores de edad’, pues… M.D.S.N. durante los varios años en que permaneció viviendo en las dependencias del grupo (que no comunidad religiosa…) era menor de edad y fue sometida a los hechos que constan en las actuaciones (entre otros violación) y que se desprenden de la declaración de su madre… por lo que, repetimos, era y es más que pertinente oír a la víctima en testifical con los ofrecimientos legales”.

Infancias robadas, trabajo infantil, lavado de cerebro y distanciamiento de los familiares son algunas de las denuncias que la sobrina del líder de la Cienciología Jenna Miscavige escribe en una autobiografía donde narra su infancia en la secta de la que escapó a los 21 años, tal como relata Leila Macor en la agencia AFP. Dirigida por David Miscavige y con el actor Tom Cruise entre sus miembros más notorios, la Iglesia de la Cienciología considera este libro un “falso” revisionismo de una “apóstata”, dijo su portavoz Karin Pouw a la AFP.
Desde hace unos días, el argentino Jorge Mario Bergoglio es el nuevo Papa, sucesor de San Pedro, con el nombre de Francisco. Antes de llegar a la sede de Roma, fue obispo auxiliar de Buenos Aires desde 1992, y arzobispo desde 1998. Durante su episcopado en la capital de Argentina, tuvo algunas alusiones al fenómeno de las sectas y de la nueva religiosidad en sus intervenciones. De hecho, se trata de uno de los temas que más preocupan a los pastores de Iberoamérica.
Habemus Papam, gracias a Dios. La elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio con el nombre de Francisco lo sitúa en la línea de la sucesión apostólica que vincula a la Iglesia católica –tanto mirando hacia atrás como mirando hacia arriba– con su fundamento, que no es otro que el mismo Cristo. Desde que el pasado 11 de febrero el ahora pontífice emérito Benedicto XVI anunciara su renuncia a la sede romana, que se hizo efectiva el día 28 del mismo mes, hasta la celebración del cónclave que se ha celebrado entre los días 12 y 13 de marzo, el atiborramiento informativo ha marcado un hito en la historia de la comunicación. Sin entrar a cuantificarlo, pero en una comparación que cualquiera puede hacer a simple vista, la resonancia mediática del tema ha sido, con mucho, superior a la que se produjo en 2005 con la muerte y sucesión de Juan Pablo II. Los medios de comunicación tradicionales, escritos y audiovisuales, han visto sumarse a sus contenidos las redes sociales, ese mundo virtual –tan real– que permite una mayor interacción y participación de un usuario que se convierte en emisor y que multiplica la difusión de una noticia o de una opinión.
El juez de Instrucción número 7 de Granada ha decretado el archivo provisional de la causa que se seguía contra el gurú hinduista que fue denunciado por la Fiscalía en 2010 por asociación ilícita y delitos contra la integridad moral. Dicha denuncia se produjo después de que varias de sus supuestas víctimas, antiguos miembros de la comunidad Vaidika Partisana Sangha, le acusaran de utilizar técnicas de persuasión colectivas coercitivas y de incluso imponer condiciones laborales que rozaban la esclavitud. Lo cuenta el diario El País, en un artículo firmado por Valme Cortés.




