Una parroquia española alerta sobre la ONG Humana y su recogida de ropa

La oenegé Humana - Fundación Pueblo Para Pueblo ha instalado seis contenedores de recogida de ropa y calzado usado en Nules (provincia de Castellón), gracias a un convenio firmado con el Ayuntamiento de la localidad, según explica Rosana Daniel en El Periódico Mediterráneo. Una acción que ha generado polémica a través de la publicación Vida Parroquial que se reparte en la iglesia arciprestal de San Bartolomé y San Jaime, y de su página web, en las que se afirma que detrás de esta entidad humanitaria está “la secta danesa Tvind, cuyo líder está acusado de manipulación psicológica”.

La concejala de Servicios Sociales, Isabel Miró, aseguró con rotundidad desconocer lo que se había publicado desde la parroquia y se mostró sorprendida “de por qué se ha generado esta duda, cuando no existe ningún problema y desde el consistorio hemos firmado la colaboración porque nos ha parecido que el proyecto que desarrollan es interesante y se presta un servicio más a los vecinos, que muchas veces no saben cómo deshacerse de la ropa que ya no utilizan”.

Por su parte, el párroco titular de San Bartolomé y San Jaime, mosén Esteban Badenes, se reafirmó en lo escrito en Vida Parroquial. “Detrás de Humana hay una secta, aunque desconozco de qué tipo”, dice. “Lo que quiero es informar, después cada persona es libre de escoger su religión y qué hace, pero las sectas siempre van contra la persona, primero acogen a la gente muy amablemente y después la destruyen”.

Y explica que “hay alternativas como los depósitos de ropa de Cáritas, de la Fundación Tots Units o del Proyecto Amigó”. “Hay muchas oenegés que están limpias de estas acusaciones, tanto de la iglesia como fuera de ella”, afirma el párroco de la arciprestal.

Sin embargo, y según la documentación facilitada por la entidad al Ayuntamiento de Nules y a la que ha tenido acceso Mediterráneo, desde 1987 Humana “implementa proyectos de cooperación en África, América Latina y Asia gracias a los recursos que obtiene con la gestión de textil usado”. El informe en cuestión indica que más de 800 municipios de toda España prestan este servicio a través de esta oenegé.

El Ayuntamiento defiende a Humana, y ésta reacciona

“Nuestra labor está fuera de toda duda y no queremos entrar en la polémica”. Así de rotundo se mostró el responsable de comunicación de la oenegé Humana Pueblo para Pueblo, Rubén González, en referencia a las declaraciones realizadas por el párroco de la iglesia arciprestal de San Bartolomé y San Jaime de Nules, mosén Esteban Badenes, en las que aseguraba que detrás de esta oenegé, que ha instalado seis contenedores de recogida de ropa, “se encuentra una secta”. Lo cuenta el mismo diario al día siguiente de la publicación de la información superior.

En este sentido, la delegada de la entidad en la Comunitat Valenciana, Carmen Burguete, aseguró que la oenegé “se desvincula” de la organización danesa Tvind y de su supuesto líder, al que el cura nulense hace referencia en la publicación Vida Parroquial y que, según él, “está acusado de manipulación psicológica”.

Para Burguete, “el mejor aval de Humana es que estamos inscritos en los registros oficiales de cooperación internacional y hemos recibido ayudas directas y subvenciones de administraciones públicas como la Unión Europea, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), la Generalitat valenciana y el Ayuntamiento de Madrid”. Asimismo, remarca que actualmente trabajan “con más de 800 consistorios y 500 entidades privadas de todo el país”.

En esta línea se muestra la concejala de Servicios Sociales, Isabel Miró, quien señala que el proyecto de la oenegé “nos pareció muy solvente y es una opción solidaria tan buena y válida como otra”.

Según el responsable de comunicación de la organización, “todos los años se hacen públicas nuestras cuentas”. Así, según un informe al que ha tenido acceso Mediterráneo, “un 12% de la ropa que se clasifica en tres plantas se destina a las 24 tiendas de segunda mano que tiene en España”, mientras que un 47% se envía a África para ser vendidas a precios bajos a comerciantes y, con los fondos obtenidos, se financian proyectos de cooperación.

La parroquia amplía su información

Después de estas reacciones de defensa de Humana, la web de la parroquia de Nules ha ampliado la documentación alojada, para contextualizar sus afirmaciones y apoyarlas, ya que no se trata de una ocurrencia particular, sino que se basan en lo que se ha publicado hasta ahora para informar a la población.

Entre otras cosas, cita reportajes ya publicados en los medios de comunicación, donde aparecen declaraciones como la siguiente, de Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES): “Humana funciona como aparato financiador de Tvind. Hace muchos años que este grupo firma convenios con ayuntamientos españoles y otros organismos para instalar contenedores donde la gente deja la ropa usada”.

Según los expertos que la conocen desde dentro, utiliza las técnicas de desmembramiento de la personalidad para fines lucrativos. “La Fundación Pueblo para Pueblo es hoy la pantalla pública de Tvind en España. No se sabe a cuántos españoles han podido captar en todo este tiempo”. Humana legalizó sus estatutos en Cataluña en 1987. Desde entonces sus relaciones con las organizaciones benéficas no han sido precisamente fluidas. Jamás participó en actividades conjuntas con las otras ONGs catalanas. UNICEF declaró explícitamente en ese momento que ninguna vinculación les unía con Humana.

Fue en 1993 cuando se denunció por primera vez que Humana era una secta. Sucedió en el congreso internacional sobre grupos totalitarios y sectarismo que congregó a numerosos expertos internacionales en Barcelona. Finalmente, ante las reiteradas denuncias que se produjeron en los últimos años, Humana decidió cambiar de nombre. Ahora se llama Pueblo para Pueblo y han reconducido su actividad al apadrinamiento de niños.

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