(234) Monjes del Cristo Orante: crónica de una "denuncia"...

“Felices más bien nosotros, que cada día aumentamos nuestra Fe acariciando el Misterio
en las rugosas entrañas mismas del Pecho del Amor muy lastimado.
Felices más bien nosotros, invitados y movidos a ser por Él mismo
escondidos en la Rosa hendida, mi Refugio y mi Baluarte,
la recámara del Rey herido, el anchuroso Paraíso recobrado,
donde racimos y nieves, tigres y bisontes son míos…
pues en esa vertiginosa vastedad, míos son sus cielos y mía su tierra,
las gentes, los ángeles y la Madre de Dios y las cosas todas.
Pues allí, en ese divino Tajo, el mismo Dios es mío y para mí,
porque Cristo es mío y todo para mí”
(Sermones Monásticos-Diego de Jesús)


“..La Iglesia debe volver a anunciar a Jesucristo, sin hacer de ello una excusa para hablar de otra cosa, como pueden ser los migrantes, la ecología, el desarrollo sostenible. Anunciar el nombre de Jesucristo es lo que verdaderamente sirve al mundo, para que el mundo reencuentre el camino de salvación…” (Mons. Nicola Bux)
“La Iglesia nos pide que al entrar en ella nos quitemos el sombrero, no la cabeza…”
Felicitamos a quienes han aplicado las sugestivas imágenes del primer y segundo cortometraje de los que publicamos abajo, llamado “Dos más dos, Cinco” (producción y dirección de Babak Anvari y co-escrito por Gavin Cullen, presentado en el Oldenburg Film Festival hace ya unos años), a las implicancias últimas de la ideología de género en educación.