Aleteia: ¿Qué es la Wicca?
Wicca es la reconstrucción y reinterpretación de religiones ancestrales pre-cristianas, fundida con elementos de modernidad como el romanticismo y el retorno a la naturaleza, el feminismo, el colectivismo, el ecologismo y el anticapitalismo. Explica con más detalle esta corriente espiritual contemporánea Vicente Jara, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), en el portal Aleteia.
1. ¿Cuál sería la definición de Wicca?
La Wicca es una religión más del Neopaganismo, si bien la originaria y la más numerosa. El Neopaganismo es un redescubrimiento y también una invención acrítica de religiones pre-cristianas ligadas a la fecundidad y la naturaleza. El Neopaganismo engloba corrientes religiosas de los antiguos celtas, de los germanos, de los escandinavos, de los indios de norte-américa, de los aborígenes australianos, de los indios mesoamericanos precolombinos, de religiones antiguas de Grecia, Roma, Egipto, Babilonia, India, Polinesia, etc., muchas veces reconstruidas con apenas rigor antropológico e histórico.
Wicca tiene un fondo y un origen anglosajón. De ahí se extendió a los EE.UU., Australia, Canadá, Nueva Zelanda,… asumiendo en sus distintas ramas y variantes elementos de otras culturas y religiones.
Wicca (masculino) y Wicce (femenino) son precedentes etimológicos de Witch, (brujo/a) en inglés. La Wicca es brujería, pero no es la brujería medieval europea; no es la magia negra (uso de muertos o espíritus, recurso a demonios, realización de hechizos y conjuros para causar daño); ni tampoco es la magia natural (propiedades ocultas de plantas, piedras, palabras, talismanes…) de esa época, ni de la Antigüedad, ya sea de Grecia, Roma o Egipto en los siglos previos y posteriores a la aparición del Cristianismo, si bien no puede verse totalmente ajena a algunos elementos de ella. Mucho menos Wicca es satanismo en cualquiera de sus formas. No obstante, muchos practicantes usan el término Wicca y Witchcraft (Brujería) de manera sinónima.

El pasado mes de diciembre ha condenado en Inglaterra a dos adeptos del neopaganismo británico que realizaban rituales sexuales con menores, según informó el Daily Mail. Los sospechosos se denominaban “brujos blancos” y fueron responsabilizados por el abuso sexual de niños de hasta tres años durante los años setenta.
Hace unos días se rechazaba finalmente la solicitud que un sacerdote wiccano había presentado a propósito de una licitación dentro del sistema penitenciario canadiense y que se basaba en prestar servicio espiritual entre los reclusos de una prisión de British Columbia a razón de 17 horas mensuales de dedicación (una hora menos que los servicios ofrecidos a la comunidad judía de la prisión, por ejemplo). La remuneración rondaba entre los 25.000 y 50.000 dólares. Lo cuenta Miguel Perlado en su blog EducaSectas.




