(208) Amparo Medina: ¡Bienvenida a la Argentina!
El pasado mes de abril, cuando coincidimos en el I Encuentro de Formación Católica de Ecuador, fue una gran alegría reencontrarme con Amparo Medina, a quien considero una gracia haber conocido, y llegar a tiempo para pedirle que incluya a Buenos Aires en su visita a nuestro país en el mes de junio.
No pensábamos que llegaría aquí en medio de una intensa batalla que todavía libramos para evitar la sanción completa del proyecto de aborto en nuestro país, por lo que vemos que estas presentaciones serán harto providenciales.
Nos honra, pues, promover este inmenso servicio a favor de la Verdad que Amparo realiza, con la entrega de una auténtica misionera, y de manera absolutamente incondicional.

Ante lo sucedido en estos días en Argentina, con la media sanción a la ley infanticida de los niños por nacer, más allá del desánimo que hoy a muchos paraliza, quisiéramos compartir algunas reflexiones sobre las actitudes asumidas hasta ahora por muchos católicos, y la que nos cabría en esta hora.
Mientras tratamos de reponer fuerzas ante la náusea por el circo romano vivido anoche en el Congreso otorgando media sanción al infanticidio prenatal, comparto con los lectores lo que creo digno de ser difundido, mientras nos sentamos a esperar ‘alguna alusión’ a las
La lucha es entre la Iglesia y la anti-Iglesia.; entre la Iglesia de Dios y el anti-dios; entre la Iglesia de Cristo y el Anticristo. El ataque moderno no nos tolerará. Es el enemigo, totalmente equipado y apasionado contra la Verdad por la cual viven los seres humanos. El duelo es a muerte. Hillaire Belloc
“Muchos piensan que la enseñanza cristiana, aunque verdadera, no es viable, al menos en determinadas circunstancias. Como la Tradición de la Iglesia ha enseñado siempre, Dios no nos manda nada que sea imposible, sino quecada mandamiento también lleva aparejada la gracia que ayuda a la libertad humana a cumplirlo.” (S.Juan Pablo II, 5-6-1987)
Mayo es, en parte del mundo, el Mes de María. En Argentina es el mes de la Patrona de nuestra nación, la Santísima Virgen de Luján, cuya fiesta celebramos el 8 de mayo. Hoy, 13, resuenan nuevamente las profecías de Fátima, cada vez más claras en su cumplimiento, y el 24 exclamamos con toda el alma, “¡Auxilium Christianorum, ora pro nobis!”, escuchando a San Juan Bosco, que nos instaba a invocarla confiadamente, si queríamos saber qué son los milagros…





