(98) La Peregrinación es lo más importante…?
Si por algo se viene caracterizando hace unas décadas la Iglesia en Argentina es por la sensación de formar una suerte de “iglesia nacional”, en la que no sólo se hace lo que a cada uno le place en materia de liturgia, sino que también el calendario se va acomodando “a piacere”, eso sí: siempre anteponiendo excusas relativas a un presunto carácter misionero, como si éste se pudiera contraponer al sentir católico-universal.
En este marco, la basílica de Luján ha sido lugar preferencial y emblemático para este tipo de discurso “nacional”, a tal punto, que hasta se permitió hace algunos años, que en lugar de la homilía, en una fecha patria, el ex presidente Néstor Kirchner pronunciara un discurso desde el ambón.

A veces corremos el riesgo de enturbiar la mirada, y quienes vivimos en medio del mundo, aunque sepamos que “Nuestra batalla no es contra la carne y la sangre sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que están en el aire” (Ef 6, 12-13), frecuentemente olvidamos acudir a quienes llevan la delantera del Combate, honrando fervientemente a los santos ángeles y arcángeles.
Una y otra vez, cuando miramos a nuestro alrededor y nos oprimen el pecho muchas situaciones desgraciadas, muchas tormentas y desvíos, muchas cruces que se alzan en lo alto del Calvario de la Iglesia, surge la misma pregunta: ¿qué hacer?… gritar, llorar, correr… Las respuestas serán variadas, según lo que Dios haya dado a cada uno, pero hay una actitud que es irrenunciable, porque Nuestra Señora nos la señala, inquebrantable:
No son independientes, claro, y toda perspectiva que disocie su abordaje sin tener en cuenta su fundamental unidad, mira la realidad con un solo ojo. Por eso a quienes integramos el Círculo de Formación San Bernardo de Claraval, nos ha parecido importante este año presentar el XVIII Encuentro de Formación Católica de Buenos Aires (que se realizará entre el 19 y 21 de septiembre en San Miguel, Bs.As.) de modo que las diferentes exposiciones puedan arrojar un poco de luz a lo que se nos presenta hoy como un verdadero totalitarismo, en un presunto “orden” que no es sino propagación del gran Desorden porque se lo construye de espaldas a Dios, pisoteando Su ley y Su Palabra. Sabemos, sin embargo, que el Señor no miente al advertirnos que “
Tal vez el editor de infocatolica refunfuñe un poco por este post, pero me perdonará la “travesura", porque yo creo que es de justicia no sólo agradecer, sino también comunicar todo lo posible el gozo por los bienes recibidos; compartir la alegría, y también nuestro corazón, cuando rebosa.