(375) Elecciones legislativas en Argentina: pero al margen de Cristo Rey...
“Para ustedes, sacerdotes, es también esta advertencia. Si no la escuchan ni se preocupan de glorificar mi nombre, dice Yavé de los Ejércitos, les lanzaré la maldición y maldeciré también sus bendiciones. Ya las he maldecido, porque ninguno de ustedes toma su oficio en serio. (…) Porque los labios del sacerdote guardan el conocimiento y en su boca se debe encontrar la ley, pues es el mensajero de Yavé de los ejércitos. Pero ustedes se han desviado del camino, dice Yavé de los ejércitos, y han hecho que muchos tropiecen en cosas de la Ley. Por eso yo permití que todo el pueblo los despreciara y los considerara indignos, debido a que ustedes se separaron de mí y dieron fallos para cada cual según a ustedes les convenía.”(Mal.2, 1-3.8-9)
Pocas líneas para esbozar, al menos unas ideas que quisiéramos hacer resonar en las conciencias católicas.
Hoy, providencialmente, se celebra la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo según el calendario tradicional. ¡Feliz día!
El hermoso himno de las Vísperas de este día, clama:
¡Reine Jesucristo en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestras naciones!
¡Oh Cristo!, te proclamamos Príncipe
de los siglos, Rey de las naciones,
árbitro único de las inteligencias
y de los corazones.
La turba malvada grita: no queremos
que reine Cristo. Nosotros, con vítores,
te proclamamos Rey supremo
de todos los hombres.
¡Oh Cristo, Príncipe de la paz!,
somete a las almas rebeldes,
y con tu amor congrega
a los extraviados en un solo redil.
Para eso estás colgado de un madero
ensangrentado, con los brazos abiertos,
y muestras tu corazón, inflamado
de amor, abierto por la lanza cruel.
Para eso te escondes en el altar,
bajo las especies de pan y vino,
dando, desde ese tu corazón traspasado,
la salud a tus hijos.
Que los jefes de Estado te rindan
culto público; que te honren los jueces,
que te rindan homenaje
las leyes y las artes.
Brillen sumisas las insignias
de los reyes consagrados a ti,
y somete a tu suave imperio la patria
y los hogares de sus ciudadanos.
¡Oh Jesús, que riges los reinos del mundo!,
gloria sea dada a ti,
con el Padre y el Espíritu Santo,
por los siglos sempiternos.
Amén.
Ahora bien, ¿cómo podemos rezarlo sin referirlo de todo corazón a nuestras propias patrias terrenales?
¿Y cómo se puede sin embargo, instar a los ciudadanos a cohonestar con un acto burocrático, la continuidad del destronamiento de Cristo en la vida práctica -ya que no es otra la esencia de la democracia-, concreta, haciendo gala de una impresionante esquizofrenia moral y espiritual?
Pues es lo que hace por ejemplo, la Acción (ex)Católica Argentina, con su carta de hace unos días referida a las elecciones legislativas (diputados y senadores, es decir, renovación del Congreso) . Allí se habla ante todo de “cuidar la democracia y legitimar las voces de quienes nos representarán para el logro del Bien Común”. A esta altura del partido, uno no sabe si es necedad, tontería, simple ignorancia o perversa complicidad. No se entiende bien por qué todavía se pretende sacar peras del olmo alabando un sistema que ya hace agua por todas partes, a la vista de todo el que quiera ver la realidad con sencillez.
Por su parte, la Conferencia Episcopal Argentina, llama a los fieles una vez más –y van….!- a cimentar ante todo, el sistema democrático, que constituye para sus miembros el 1er Mandamiento de la Ley Episcopal, abriendo el paraguas con citas de Dilexi te y de Fratelli Tutti acerca del diálogo, el respeto “incluso con quienes piensan diferente”, y toda la perorata modernista que, en última instancia, conduce a la pérdida de la identidad nacional hispano-católica, y rezumando humanismo masónico en cada línea. ¿O acaso son tan “inocentes” que no saben que la defensa de este sistema ha sido siempre la bandera predilecta de la Secta?
Tal como declaraba León XIII, en la profética Humanum Genus,
“…el principio fundamental de los naturalistas, como su propio nombre indica, es la soberanía y la autoridad absoluta de la naturaleza y la razón humanas. Por lo tanto, o se preocupan poco o tienen poco sentido de los deberes hacia Dios (…)
…Los naturalistas enseñan que todos los hombres tienen los mismos derechos y son de condición perfectamente igual; que todo hombre es, por naturaleza, independiente; que nadie tiene derecho a mandar a otros; que querer que los hombres se sometan a otra autoridad que la que emana de ellos mismos es tiranía. Por lo tanto, el pueblo es soberano: quien manda no tiene autoridad para mandar salvo por mandato o concesión del pueblo; tanto es así que, a su antojo, puede, voluntaria o involuntariamente, ser depuesto. El origen de todos los derechos y deberes civiles reside en el pueblo, o en el Estado, que se rige por los nuevos principios de la libertad. Además, el Estado debe ser ateo; entre las diversas religiones, no hay razón para dar preferencia a ninguna: todas deben ser tratadas por igual….”
Lo cierto es que con tanta cháchara de respeto democrático, en este país se sigue asesinando (¿pacífica y respetuosamente?) a niños por nacer, corrompiendo a los ya nacidos, promoviendo la inmoralidad en leyes cada vez más permisivas en materia de expresión –a excepción, por supuesto, de todo lo que mancille el honor de degenerados y de hebreos-, y entregando cada vez más desvergonzadamente, nuestra soberanía a los enemigos históricos de la patria y de la Fe. Pero de estos temas, no se habla; no están “en agenda”!
Veamos…¿de verdad hay en las listas algún legislador a quien le importe seriamente que la Ley de Dios o al menos la ley natural, resplandezca y se haga valer, en las leyes de este pueblo? ¿Hay entre las listas alguno que piense denunciar el insolente avance del sionismo internacional sobre esta patria que tiene el manto de Nuestra Señora por bandera?
En todo este huero palabrerío, ya nos hemos acostumbrado a que en el lenguaje de nuestros señores obispos no asome ni una sutilísima mención a Cristo Rey; deben creer que es “anacrónico", claro…pero lo cierto es que lo ÚNICO urgente, importante, perentorio, es trabajar sin descanso por la Patria católica, y si esto parece arduo, resulta sencillamente imposible pactando, retrocediendo, y callando medrosamente, con las banderas que nos impone el Leviatán democrático.
Es cansador, realmente, comprobar que la estirpe de Judas sigue gozando de tan buena salud, entregando a Cristo no ya por 30 monedas sino por un rinconcito miserable de poder detrás de cada renuncia y silencio cómplice con apóstatas y traidores. Y otras veces, lamentablemente, por pura cobardía o ineptitud, porque algunos no saben siquiera -¡me perdonarán, pero es la purísima realidad!!- dónde están parados. Es alucinante cómo algunos tratan de acomodarse al “cargo” como si posaran en una fiesta de disfraces, olvidando que el carácter del Orden Episcopal lo llevarán impreso en el alma toda la eternidad, tanto en el Cielo como en el Infierno.
Indigna, duele, enfurece, con justa causa, pues como nos enseña San Juan Cristóstomo,
“Sólo aquel que se indigna sin motivo se vuelve culpable; quien se indigna por un motivo justo no tiene culpa alguna. Pues, si faltase la ira, la ciencia de Dios no progresaría, los juicios no tendrían consistencia y los crímenes no serían reprimidos. Más aún: aquel que no se indignare cuando la razón lo exige, comete un pecado grave, pues la paciencia no regulada por la razón, propaga los vicios, favorece las negligencias y lleva al mal, no solamente a los malos sino sobre todo a los buenos”. (S. Juan Crisóstomo, Hom. XI, In Nath.)
Sin duda merecemos estos pastores por la multitud de nuestras iniquidades, pero lastima la corrupción de tantos inocentes que son arrastrados por ellos, tal como nos avisó Nuestra Señora en Garabandal…
A pesar de ellos, creemos que hay que seguir de pie, dando testimonio y gritando en el desierto, hasta que las piedras despierten. Hay pocas voces, sí, pero las hay, y muy lúcidas, Dios las bendiga. ¡Es imperativo hacer coro con ellas!
Rogamos, sin embargo, al Dios de los Ejércitos, que no permita que se hielen nuestros corazones, y que sigan latiendo y sangrando por Su causa, sabiendo que DIOS NO MUERE! y rogando con el Bto. Anacleto González Flores:
“Concédeme, Señor, que mi último grito en la tierra y mi primer cántico en el cielo sea: ¡Viva Cristo Rey!”
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XXV EFC de BsAires: “La paz de Cristo en el reino de Cristo”
Consutar promociones para familias y estudiantes.
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20 comentarios
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¡Mentira!
Absoluta y total mentira.
Que eso es lo más repulsivo e indignante de esta máxima, que han grabado a fuego en la mente de esos millones que deambulan por las mesas de votación deseosos de evacuar su obligación democrática.
Es pura hipocresía.
Gobiernan las elites. Siempre fue así y será, caso contrario cundiría el caos.
Lo propio de la democracia es que gobiernan elites mentirosas que se ocultan detrás de jetones o figurones adiestrados en los partidos políticos, que cobran bien por oficiar de pantalla.
Pero hay esperanza: a Milei lo votó el 27% del padrón, mientras que los que repudiamos la farsa partidaria estamos dentro del 34% que ni se molestó en ir a votar.
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V.G: Evidentemente ud. no tiene idea de otro sistema más allá del democrático, como si el mundo y las naciones no se hubiesen desarrollado más que en él, pero no es así, y no es preciso caer en la dicotomía democracia o tiranía, que no es adecuada. Por otro lado, no sé si ud. conoce a Ricardo, pero puedo asegurarle que ha hecho mucho más por la patria y por la Iglesia que una buena cantidad de zánganos que hoy se "postulan" para cobrar por un cargo o una banca.
Completamente de acuerdo con este artículo.
A un adolescente se lo puede engañar, pero a quienes tenemos cierta edad, no.
Que Dios y la Virgen la bendigan.
Con respecto a la democracia, nace de las ideas masónicas de la Revolución Francesa, y como tales es obra del Maligno, y por eso nada bueno sale de ese sistema, sino un acostumbramiento paulatino al anticristianismo.
Y ya sé que hay muchos modos de hacer política desde abajo... Pero, como decía San Martín (y citaba Genta) en política importan más las instituciones que los hombres. Si ustedes consideran que las instituciones democráticas (partidocracia) están corrompidas, qué alternativa proponen???? Aunque el 80 por ciento del país votase en blanco, el poder de turno vs a seguir obrando impunemente, porque nadie, absolutamente nadie que aspire al poder, ni bueno ni malo, cree en la soberanía popular. Qué proponen para el 34 por ciento que no votó a Milei?
Todo esto, sin contar que quizás hay de fondo una interpretación parcial de los números... Puede ser que la menor participación del electorado se deba al pasivismo de intendentes K que no arriaron votantes peronistas a las urnas, y de ahí la victoria de LLA en Buenos Aires.... Lo que significaría que la gente de bien si eligió cooperar con el oficialismo. Pero eso es otra discusión. Me interesa sobre todo qué alternativa propone la aurora y los comentaristas al sistema democrático.
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V.G.: Sabe una cosa? creo que en última instancia, todo esto encierra un profundo voluntarismo. Si estamos en un medio totalmente ácido; si nos encontramos encerrados en una cámara con aire viciado, ¿es lo más razonable ver cómo "desodorizar" el ambiente o ponernos barbijos con flores, o más bien lo será buscar las rendijas para huir, o incluso tratar de romper las ventanas para que ingrese algo de oxígeno puro?
Por favor pensémoslo.
2. Israel, el pueblo, elige a su rey.
3. De las quejas sobre el sistema político del César nada tiene que decir Dios (I Sam 8), solamente lo permite.
4. Por ello, dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
5. Respetar y rezar por los gobernantes y jueces.
6. Rechazar la ley injusta y la tiranía.
7. Y evangelizad que el Dueño de la historia es Cristo Rey.
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V.G.: podemos rezar mucho por los gobernantes, pero si creemos que es decente y cristiano estar contribuyendo al gobierno de los Nerones, Calígula, Diocleciano...yo paso. No creo que sea no ya cristiano sino razonable, "elegir" si preferimos morir degollados, ahorcados o asfixiados. Rechazar la ley injusta es lógico, pero contribuir a que se sancionen esas leyes eligiendo a un grupo de sátrapas, es simplemente demencial. Y esto no quita que recemos por ellos y trabajemos en la evangelización, pero con un poco de realismo.
Como regla general no le veo sentido a no votar. Lo del hartazgo de hacerlo por el "mal menor" lo entiendo así: Está claro que Jesucristo no va a estar nunca en ninguna papeleta. Ergo, aún el mejor candidato tendrá algo que no guste. Si yo mismo fuera candidato tendría cosas que no me gustan.
Pero, asumo nos referimos a cosas muy groseras. OK. ¿Todos los candidatos son iguales al respecto? ¿Todas las listas son iguales al respecto?
Voy a poner un caso muy concreto. Senadores de CABA. Era evidente que los 3 senadores se repartían entre LLA y el peronismo.
Cada uno se llevaba seguro uno y estaba por verse quien se llevaba dos.
Entraban seguro los aborteros Recalde (peronista) y Bullrich (LLA). La discusión era entre Monteverde(100% provida, LLA) y Arias (peronista abortista)
¿Qué se gana no votando?
¿Dejar al azar que entre otro abortista ?
Cuando digo esto, INDEFECTIBLEMENTE voy a recibir críticas de que Agustín Monteverde es liberal, que "el liberalismo es pecado", etc.
Dejando de lado que su "liberalismo" es más bien "economía de mercado" ¿Nos interesa REALMENTE terminar con el genocidio del aborto? ¿Que a nuestros chicos no le pudran la cabeza con Ideología de Género? ¿O sólo nos importa decir "yo no voté" a Bullrich (que igual entraba) aunque eso significase tener a la abortera Arias?
Esto que explico con un ejemplo concreto lo ha dicho más teóricamente Fray Nelson, no es un invento mío.
Otro aspecto de la discusión es defenestrar a la democracia. Lejos de mí defenderla. Pero me parece se tiende a menospreciar lo destrozada que está moralmente la sociedad. Nada evitaría en principio formar un partido alineado al orden natural. Lo más cercano a eso en Argentina fue NOS. Sé que me van a decir de todo, pero "amigos de la casa" lo torpedearon VILMENTE. ¡Bravo! No está más NOS. ¿Qué ganaron con eso?
Elegir entre cosas MUCHO PEORES que NOS.
No les importa demasiado. ¡Si igual no van a votar por nadie!
Si tuviésemos una "monarquía", no tendríamos a ningún San Luis Rey. Tendríamos un degenerado como Carlos de Inglaterra o Felipe de España.
¿Un esquema jerárquico de sociedades intermedias? ¿Cómo nuestros
sindicatos que eligen al secretario general de la CGT?
La sociedad es un desastre y la forma de gobierno no va a cambiar eso. Una sociedad de cretinos pondrá a su frente a uno o más cretinos.
Las encíclicas de León XIII, PIO XI, etc, nunca estará mal releerlas. Pero por algo la prudencia es la reina de las virtudes cardinales. Hay que BAJAR esa doctrina a decisiones prácticas aquí y ahora que salven vidas (aborto) o no las corrompan (Ideología de Género).
Y no veo que abunde esa prudencia en nuestro ambiente católico (tradicionalista / conservador / nacionalista o como se lo quiera llamar).
Gracias por disentir con caridad. Saludos.
2. De ahí, que debamos amar a nuestros enemigos y recemos e intercedamos también por ellos en la Eucaristía.
3. En España, durante la Cruzada, muchos mártires morían perdonando a sus verdugos.
4. Pues, la caridad cristiana es con el prójimo sin mirar a quien.
5. Pues, donde abundó el pecado sobreabundó la Gracia.
6. La última voluntad de cada uno de nosotros es la que cuenta para Dios por Su Misericordia y Justicia: si se acepta a Dios y Su Cristo Rey.
7. Recuerde al "buen ladrón" que tenía que ser muy malo (asesino, ladrón, etc.) para ser crucificado y maldito de Dios. Pero, en su última voluntad el Señor Jesús le dijo: hoy estarás conmigo en el Paraíso. No dude ni por un segundo que la Iglesia primitiva rezó por Nerones, Calígula, Diocleciano, ..., porque la Iglesia es Providencia de Dios. A un Sacerdote, ya fallecido, que en Paz descanse, le oí en cierta ocasión que celebró Misa por Stalin cuando se enteró que falleció. La esperanza cristiana pide por el alma del prójimo en cada Eucaristía si no lo puede evangelizar, porque sabe de la certeza de la Promesa de Nuestro Señor Jesucristo. Si el prójimo sigue el camino del "mal ladrón" es asunto suyo, no nuestro.
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V.G.: En ningún momento sostuve que no hubiera que rezar por los Nerones, Stalin, etc.etc. Por supuesto que hasta por los satanistas hemos de rogar, sabiendo que no hay límite para la gracia de Dios, incluso por su santidad (miremos la vida del Bto. Bartolo Longo, por ej.). A favor total mente del perdón y oración por ellos, pero esto es muy diferente a la contribución para que este tipo de personajes gobiernen a sociedades enteras.
Los que más llaman a votar son los políticos.
Para un católico, que un partido tenga uno solo de sus integrantes como un abortero manifiesto ya es motivo suficiente para repudiar dicho partido en su totalidad, como institución del enemigo.
Sucede que el dinero para los partidos y la política viene de una élite globalista que tiene una agenda.
Todos los partidos trabajan para esa agenda, en todos los países.
Es importante no consentir, no participar, además pagar en efectivo, no aceptar las innovaciones.
Porque si las cifras de abstención llegan a 50 por ciento se cae el relato de la representatividad. Pierden legitimidad los políticos, sus 'mandatos' y sus medidas inicuas.
La condena del "mal menor", la cual nunca he visto suficientemente fundamentada desde la filosofía moral, acaba sirviendo el país en bandeja al mal mayor. En Argentina se da la paradoja de que los mejores ciudadanos permiten el avance de los peores por una supuesta integridad moral, creo, mal entendida.
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V.G.: Tener que argumentar que para obrar el bien hay que comenzar por no colaborar con el mal, es lastimoso. Que ud. no haya visto suficientemente fundamentada esta condena, es probable que se deba a que no buscó suficientemente. El catecismo básico nos enseña que nunca es lícita la elección del mal, ni siquiera para la consecución de un bien. ¿Qué es para ud. la "integridad moral mal entendida"? ¿Tal vez la santidad? Con este tipo de argumentaciones acomodaticias, el santoral católico perdería una enorme cantidad de mártires....éstos son gente bastante "fundamentalista".
Pero resulta que el mártir es el Testigo por antonomasia.
Cordiales saludos.
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V.G: Malcorra, creo que hemos de recuperar ante todo el sentido común. Si la "gran mayoría" de una sociedad se abstuviera de la fantochada de la votación, por lo menos no nos vendrían con la teoría de la "representatividad". Por otra parte, no veo por qué haya que esperar el "utopismo milagroso" para un cambio. ¿Creemos en el Credo? ¿Creemos en el fin de la historia? ¿O estamos más bien convencidos a toda costa, de que todo ha de mejorar forzosamente, y haremos el paraíso en la tierra a fuerza de elecciones comunitarias? Esto no es católico, lisa y simplemente. Recordemos que el Anticristo será aclamado por mayorías.
Yo, personalmente, no quisiera estar en ellas, y prefiero la Fidelidad a Cristo, aunque me vaya en esto la cabeza.
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V.G.: Claro que no pierde batallas, Carlos, pero no perdamos de vista que en las lides divinas, no ha de despreciarse el arma fundamental de la Cruz, y no la del "yo elijo".
Cristo no "eligió" la Cruz, siendo Dios, pero se sometió a la Voluntad del Padre, incluso pidiendo que si fuese posible apartara el Cáliz.
Desconozco qué injerencia habrá tenido Ud. en el partido y cuál es esa conspiración a la que se refiere. Lo único que puedo decir como votante arrepentida que tuvo acceso a algún chat seccional, es que gracias a NOS dejé de creer en los políticos y los partidos como solución a nada. Vi de primera mano cómo quienes tomaban las decisiones (al menos en CABA) priorizaron enseguida pactar con un partido con más recursos pero lleno de abortistas e inmorales (LLA), aparentemente más ansiosos por rascar un cargo que por hacer el trabajo duro y sostenido de ser una alternativa íntegra y real aunque sea a MUY largo plazo. Se mostraron oportunistas y pusilánimes y por eso terminaron como terminaron: siendo totalmente irrelevantes hasta para sus mismos aliados, que ya ni se acuerdan de que consiguieron sus primeras dos bancas en el Congreso gracias a nuestra ingenuidad.
Lo gracioso es que ahora LLA, con un lugar en el tablero más estable, sigue negociando con la casta, los halcones, los buitres, las palomas y con quien sea, con tal de prolongar su dominio...y el tema del aborto, eso que justificó ingenuamente la primera alianza, y sigue siendo la excusa que muchos católicos todavía aportan para votarlos, ni siquiera figura en agenda.
Mi punto es que a esta altura, sostener que votar es más práctico o más realista que rezar, resistir o cualquier otra actividad es ridículo. Y ya quedó demostrado.
Creo que lo único que nos queda es aspirar a ser cada día mejores cristianos, ayudar a quien podamos en la medida en que podamos y poner nuestra Fe en quien no defrauda, que es Dios.
Coincido con la redactora en que hay una gran responsabilidad por parte de la Iglesia en que se llegara a este estado de cosas y que si tenemos los pastores que tenemos (al menos en la jerarquía) por algo será. La falta de buena formación cristiana en la ciudadanía se hace sentir cada vez que se oye a algún católico defendiendo lo indefendible, como el aborto, el divorcio y, ahora, también la eutanasia.
Pienso que si alguna chance existe de recuperar Argentina para Cristo será evangelización mediante y un corazón a la vez. Y es un trabajo a muy largo plazo, como el que hicieron los primeros cristianos, en el que nos tendremos que involucrar todos, aunque más no sea tratando de ser buenos ejemplos y un contraste marcado ante lo que la cultura actual ofrece. Al menos, así lo entiendo.
Saludos cordiales.
Me parece que el nacionalismo católico argentino tendría que aprender a hacer lobby y entender que la política no es una ciencia teórica sino práctica. Y que al juntarse 5 personas no hagan 6 grupos.
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V.G.: Lógicamente, lo importante es "hacer algo", y contentar a las mayorías, por supuesto. Trataremos de hacer un curso de pragmatismo y lobbys, ¿lo dicta ud., Judas o Poncio Pilatos...?
Me temo que padeces de incomprensión lectora.
He escrito alto y claro que *gobiernan las élites*
Y los partidos políticos ( solos o asociados a los partidos militares en los casos de golpe de estado) son su pantalla bien rentada.
Nuestro problema no es que gobiernen las élites, porque siempre en la Historia han gobernado y lo seguirán haciendo.
Nuestro problema es que gobiernan élites enemigas de Dios y del pueblo, sea cual sea el candidato que gane las elecciones. Que por lo general son perros parecidos con diferente collar, en especial los favoritos a ganar.
En las elecciones democráticas, los candidatos a gerenciar la tiranía de las ocultas élites se disputan el favor popular que les franqueara el acceso hacia los rentabilisimos cargos a que aspiran
Pura farsa es eso de que "gobierna el pueblo".
Los que gobiernan de facto seguirán los mismos.
Andá vos a votar y queda en paz "porque con tu voto" etc., etc.
Yo en cambio hace rato me bajé del tren de los ingenuos.
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V.G.: Malcorra, no se trata de derrotismo apocalíptico, en primer lugar porque el Apocalipsis NO ES UN LIBRO DE DERROTA, SINO DE VICTORIA. Esto es un elemento básico de nuestra fe, por favor; ¿o vamos a decir también que la Cruz es un fracaso?...
Por otra parte, no negamos la participación política eficaz, pero creemos sinceramente que puede haber otros medios para ello, fuera de la partidocracia (y no hablamos de monarquía). Tratamos, en todo caso, de promover la "imaginación" de los católicos, buscando con la gracia de Dios, una alternativa a este sistema.
Me permito citar al Lic. Juan Carlos Monedero (h)
"[...] Hace tiempo exhorto a que exploremos las ventajas de formar movimientos (no partidos) de alcance provincial primero y nacional después;
alertar sobre la importancia de financiar estas patriadas conectando personas de forma real (no virtual),
cooperando unos con otros, militando un Orden Social Cristiano donde:
1) ayudemos mutuamente familias e individuos pobres
2) difundamos la verdad política, social, económica e histórica
3) propaguemos la verdadera religión
De este modo, se generará una estructura paralela a los partidos, pujante, que en un nivel modesto procure: bienestar, educación, militancia y vida sacramental.
En los 70', la izquierda formaba PYMES y con ella financiaba la militancia.
Estoy convencido de que hoy debemos hacer lo mismo."
Eso es lo que hay que hacer. Incluso aunque quisiéramos (que no queremos) conformar un partido necesitaríamos formar un movimiento de esas características, porque un partido sin un movimiento de militancia que lo sostenga se muere. Lo que nosotros decimos es que por razones de hecho y de derecho no es bueno ni conducente verter los esfuerzos de ese movimiento en la estructura partidaria.
Existe todo un entramado de instituciones que surgen de la convivencia y las necesidades diarias: los famosos cuerpos intermedios o estructuras sociales.
La pseudo participación democrática justamente lo que ha hecho es destruir la verdadera participación que se da a través de los cuerpos intermedios... tenemos una sociedad desarticulada, atomizada, falta de unidad de fin y de acción (y por lo tanto incapaz de cualquier reacción).
A eso hay que apuntar a rearticular el entramado de cuerpos sociales: sólo si empezamos a hacer eso podemos decir que verdaderamente estamos "haciendo algo", algo no efímero sino duradero.
Nada arreglaría juntar votos, llegar al poder y ¿hacer qué?
¿Pretender arreglar todos los problemas desde las estructuras estatales y en 4 años de gestión? Además, pasan los 4 años de gestión… ¿y? ¿qué se hace? Ponele que hay reelección pero ¿Acaso puede “el partido bueno” eternizarse por medio de elecciones?
Estos cuerpos intermedios de los que hablaba, por otra parte, de estar bien organizados eventualmente pueden influir en las decisiones de las autoridades de turno. Es lo que se llaman "grupos de poder y presión"
¿Cuantos elementos parapartidarios, "grupos de poder y presión" influyen fuertemente en las decisiones?: medios de comunicación, empresas, sindicatos, etc.
Ahora yo me pregunto: ¿qué tanto de TOOOODAS estas cosas estamos haciendo?
Exacto. Estamos demasiado ocupados calculando cuál es el sedicente mal menor o ansiosos por sumarnos al partido salvador de turno. ¡No! Fuera de ir a votar y formar un partido se pueden hacer cosas. Muchísimas cosas.
Hay que salir de la quimera abstracta racionalista y darse cuenta que la fuerza política real no está tanto en los votos como en la militancia concreta, la acción conjunta y organizada en vistas a la promoción de las propias ideas y la realización concreta de ellas según los medios que dispongamos. Sacar un 4% no te sirve de un pingo electoralmente pero ese 4% en nros reales son, imaginemos, 50.000 personas ¡Cuántas cosas que se podrían hacer con 50.000 personas organizadas!¡Cuantás iniciativas se podrían financiar! Aún, con menos gente ya sería suficiente para hacer mucho. La resistencia concreta y real a las leyes, en su aplicación, en la calle, no requiere de la inserción al régimen. Imaginate la cantidad de gente que te mencionaba antes (insignificante desde el punto de vista electoral) presionando en un hospital, denunciando un aborto, o presionando en los colegios para echar a los profesores que ideologizan; miles de familias organizadas podría generar un sistema educativo donde sus hijos fueran bien educados, o una cooperativa de alimentos… ¡no necesitamos tampoco ser una mayoría o números exorbitantes para todo esto!
Bien decía Sacheri: "Lo que interesa no es el número sino la calidad. El combate de la historia es un eterno combate entre dos ínfimas minorías que se pelean a muerte, frente a la imbécil contemplación de las infinitas mayorías […] Las instituciones viven de muy pocas personas [...] Eso es muy importante, porque nos alienta, nos debe dar una esperanza real. Para una obra de restauración no hace falta mucha gente, no es necesario que la juventud argentina grite: ¡Viva Cristo Rey!, ojalá llegue el día en que suceda. Pero eso se va a dar el día que haya minorías, mínimas, con pocos recursos, pero con una gran decisión de combate, con una gran esperanza de lucha y con una gran doctrina."
¿Qué pasa si en vez de gastar tiempo, plata y energía en cuestiones partidarias se hubiese gastado todos esos recursos en sacar adelante una incitativa así? Claro, es más trabajo que limitarse a ir a votar el "mal menor" cada vez que hay elecciones y sus frutos son a largo alcance.
Es obvio que esto no es un remedio total. Es un paliativo y es mucho más de lo que venimos haciendo. Es claro que mientras se mantenga el régimen, el problema sigue, pero con esto no lo alimentamos y paliamos sus efectos nefastos. Además de encaminarse a una reestructuración sana. Cóme decía Meinvielle allí dónde no estén dadas las condiciones para una restauración política inmediata, no hay que agravar los males coadyuvando a sus causas sino
“Crear las condiciones propicias para ello […] [principalmente mediante] una indispensable colaboración de hombres capacitados y orientados por sanos principios de orden social-político, con experiencia de hombres y de cosas, con una ardiente y generosa pasión del bien común […] intensificando la vida cristiana de las multitudes, consolidando los hogares cristianos, fomentando las agrupaciones de trabajadores y las corporaciones de profesionales, estimulando la autarquía económica del propio país […] promover un fecundo movimiento de estudios políticos que ordene las mentes de los ciudadanos y prepare a los más capaces para el desempeño de la función pública.
Al mismo tiempo hay que influir fuertemente, por una prédica constante sobre todos los ambientes del país, para crear un estado de conciencia general que anhele una restauración de la cosa pública.”
P. Meinvielle en Concepción Católica de la Política, págs. 118-119
“[…] un proceso de organización gradual y de ajustadas integraciones […] un cambio de mentalidad y de costumbres, a través del retorno a los principios superiores que nos dieron el ser. Se requiere la superación de las ideologías que confunden la mente y envenenan él corazón de los argentinos” J.B. Genta en El Nacionalismo Argentino, pág.97
Todo este trabajo supone:
1) El conocimiento de la verdad política. Es decir, un tremendo labor doctrinario.
2) La coherencia absoluta con ella. Es decir, el testimonio vital de esa misma verdad. (esto, a su vez, exige vida interior y sacramental)
3) La voluntad de militancia, de TRABAJAR, el contacto real y la asociación entre las familias, los grupos ya existentes, etc. Dejar de preocuparnos y gastar en si nos vamos a comprar el iphone y destinar eso a la promoción del buen libro, de la educación cristiana, a la ayuda de tantas familias necesitadas, etc, etc. Animarse a debatir y militar en la escuela, en la Universidad, en el trabajo.
No estamos en condiciones de remover el obstáculo mayor al Bien Común pero sí podemos y debemos no cooperar con él (agravando la situación) y hacer todo lo que está a nuestro alcance para paliar sus efectos y crear las condiciones necesarias para una eventual restauración política. En el Cid se decía: "Si no vencí reyes moros, al menos críe a quienes los venzan".
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