(96) Nuestra Señora de las Lágrimas
Una y otra vez, cuando miramos a nuestro alrededor y nos oprimen el pecho muchas situaciones desgraciadas, muchas tormentas y desvíos, muchas cruces que se alzan en lo alto del Calvario de la Iglesia, surge la misma pregunta: ¿qué hacer?… gritar, llorar, correr… Las respuestas serán variadas, según lo que Dios haya dado a cada uno, pero hay una actitud que es irrenunciable, porque Nuestra Señora nos la señala, inquebrantable:
Estaba la Dolorosa
Junto al leño de la Cruz,
¡Qué alta palabra de luz!,
¡Qué manera tan graciosa
De enseñarnos la preciosa
Lección del callar doliente!
Tronaba el cielo rugiente,
La tierra se estremecía.
Bramaba el agua…María
Estaba, sencillamente.
(J. María Pemán)


No son independientes, claro, y toda perspectiva que disocie su abordaje sin tener en cuenta su fundamental unidad, mira la realidad con un solo ojo. Por eso a quienes integramos el Círculo de Formación San Bernardo de Claraval, nos ha parecido importante este año presentar el XVIII Encuentro de Formación Católica de Buenos Aires (que se realizará entre el 19 y 21 de septiembre en San Miguel, Bs.As.) de modo que las diferentes exposiciones puedan arrojar un poco de luz a lo que se nos presenta hoy como un verdadero totalitarismo, en un presunto “orden” que no es sino propagación del gran Desorden porque se lo construye de espaldas a Dios, pisoteando Su ley y Su Palabra. Sabemos, sin embargo, que el Señor no miente al advertirnos que “
Tal vez el editor de infocatolica refunfuñe un poco por este post, pero me perdonará la “travesura", porque yo creo que es de justicia no sólo agradecer, sino también comunicar todo lo posible el gozo por los bienes recibidos; compartir la alegría, y también nuestro corazón, cuando rebosa.






