(237) Por el honor de Nuestra Señora –Las JMJ: ¿peligro para la fe?-
“Cuando estas cosas empiecen a suceder,
erguíos y levantad la cabeza,
porque se acerca vuestra redención". (Marcos 13;29)
Hay circunstancias ante las cuales nuestra fe es sacudida hasta las entrañas y nos preguntamos hasta dónde lo que se vive en las JMJ sigue siendo católico, lisa y llanamente, hasta dónde hay que advertir en ellas un peligro muy próximo para la fe y ocasión de pecado, y hasta dónde es lícito “dejar pasar” cuando hasta el mismísimo honor y reverencia debidas a María Santísima es rebajado o directamente puesto en entredicho de manera pública, en un evento presuntamente “evangelizador".
Es la Reina del Universo, la Purísima, la Madre de Dios, la Inmaculada, el Terror de los demonios, y si se toca a la Madre, es deber de hijos reaccionar. Y si la ira como pasión es neutra moralmente, dependiendo de su orden a la razón y la voluntad (Cf. CIC. Nro.1767-68), ¿cómo no airarnos justamente cuando Nuestra Señora es representada como una mujer cualquiera, explícitamente “aterrada” y reticente a la voluntad de Dios, aunque finalmente la acepte? ¿Cómo no advertir el odio satánico a la Inmaculada, aunque quienes lleven a cabo la afrenta no sean más que unos ignorantes, funcionales al desorden reinante? ¿Y cómo no advertir la huella de la Bestia en la ridiculización -aunque sea involuntaria- del Arcángel San Gabriel, emisario de la Encarnación?


Desde hace casi un año, al regresar del I Encuentro de Formación Católica de Ecuador celebrado en abril de 2018, traía pendiente un post sobre una aparición de Nuestra Señora en esa querida nación que nos ha conquistado para siempre el corazón.

Presentamos hoy una breve entrevista al P. Ernesto E. Hermann Sch.P., Representante Legal del Colegio Calasanz de Bs.As., el cual hace unas semanas fue blanco de la indignación de la progresía reinante (ver 




