(52) Nada nuevo bajo el sol: en toda la tierra, Dos Banderas

Hace unos días ha tenido lugar en nuestro país el 29º Encuentro de Mujeres Autoconvocadas (léase manipuladas), en que como es costumbre, han producido una serie de desmanes, atropellos, manifestaciones blasfemas, de lo que cierta gente aún considera “libertad de expresión”, y que ya hemos comentado extensamente en otras ocasiones. Una vez más, muchos católicos y personas de buena voluntad no dan crédito a sus ojos y se preguntan si se han abierto de par en par las puertas del infierno, frente a expresiones de encendido odio a la vida y a la fe (que corren juntas, se admita o no).

A esta altura, no es ocioso recordar que no se trata de hechos aislados, o de manifestaciones espontáneas de grupos de almas desnortadas, sino que cada vez es más patente la existencia de dos ejércitos enfrentados e irreconciliables; dos banderas, de las que San Ignacio habla al comienzo de la Segunda Semana de los Ejercicios Espirituales, y que el padre Alfredo Sáenz s.j. glosaba de un modo colorido:

“Fue primero Satanás el que plantó cara a Dios en el paraíso terrenal, y se hizo con la victoria. Pero Dios agarró el guante, y le sentenció al enemigo:

- Voy a mandar Uno que te machacará la cabeza.
¿Y qué hizo Jesucristo, el Hijo de Dios? Se le enfrenta a Satanás y lo derrota con la Cruz. La victoria de Satanás en el paraíso fue grande; pero fue más grande la de Jesucristo en el Calvario. La guerra sigue, porque no acabará hasta el final del mundo, y continúan enfrentados Jesucristo y Satanás.
Viene ahora el planteamiento magnífico de Ignacio de Loyola, que había sido militar y entendía en estrategia bélica.
Satanás planta sus reales en el campamento de Babilonia, donde todo es desorden, confusión, arrogancia, y se sienta soberbio en un trono de fuego y de humo pestilente. A sus órdenes, muchos demonios y todos los malos que se ponen a su disposición, a los que da la orden:
- ¡A esparcirse por el mundo y a perder a todos los hombres, arrebatándoselos a Dios y lanzándolos a nuestro infierno!… ¡A meter el orgullo en todos los cerebros y en todos los corazones con ansia de dinero, de placer, de dominio! ¡El mundo es nuestro y ha de estar rendido a mis pies!…
Este es el ejército que milita bajo la bandera de Satanás. Terrible, espantoso, repugnante…
¿Y Jesucristo?… Según Ignacio de Loyola, ha establecido su cuartel general en Jerusalén, “ciudad de paz", y su Comandante en Jefe, el más bello entre los hombres, es humilde, sencillo, afable, amoroso, encantador…, pero con una mano de hierro contra Satanás. Y arenga también a los suyos:
- ¡A esparcirse por todo el mundo! ¡Que no haya un solo rincón en el que no entre mi Cruz y con ella la salvación! ¡A conquistar a todos los hombres para llevarlos a Dios y meterlos en su Gloria, la que yo les he conquistado con mi sangre! Con la pobreza, la humildad, la pureza, la mansedumbre, el amor…, haremos a todos los hombres míos para llevarlos a mi Padre. ¡A luchar con valentía! ¡Fe en la victoria, y fe en mi Reino que no tendrá fin!…
Este es el ejército que milita bajo la bandera de Jesucristo. Bello todo a más no poder…
Dos Jefes y dos ejércitos, Jesucristo y Satanás, enfrentados en una guerra feroz y sin cuartel. Un ejército y otro no se toman un día de tregua, y los dos bandos se disputan el terreno palmo a palmo. (…)

Porque cada uno se pregunta: -¿A quién pertenezco? ¿Por quién me declaro?… Cada persona en particular, como los hombres en su conjunto, en grupo, se declaran por uno u otro beligerante, ya que no caben los neutrales. ¿Por Jesucristo o por Satanás?
El demonio no perdona al hombre, destinado a la gloria que él perdió miserablemente. Llevado de su odio a Dios y de su envidia al hombre, está empeñado en que no pertenezca a Dios ninguno de nosotros.

Pero Jesucristo está empeñado también en ganarse a cada uno de nosotros, rescatado y comprado a costa de su propia sangre.”

En efecto, aunque como siempre “no hay peor ciego que quien no quiere ver”, tal como conocemos la comunión de los Santos, es preciso tener en cuenta la existencia de cierta misteriosa unión, concierto (que no llamo comunión, para no ensuciar este término) y “ayuda mutua” entre los súbditos del mundo, de la carne y del príncipe de este mundo, que como padre de la Mentira, sabe ser camaleón y avanzar así desde diferentes frentes. Por eso aún la Iglesia militante y peregrina, no está exenta de tener miembros que sirvan a uno u otro reino, pues sabemos que este es el tiempo del trigo y la cizaña. El 13 de octubre de 1973, Nuestra Señora advertía en Akita (cuyos mensajes fueron considerados dignos de fe y continuación de los mensajes de Fátima, por el Card. Ratzinger en 1988):

  La obra del demonio se infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y encontrarán oposición de sus compañeros…iglesias y altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor".

No es nuestra intención plantear aquí un esquema maniqueo, no, sino llamar la atención sobre la profunda relación –a menudo soslayada- entre todo lo que se opone sistemáticamente al reinado de Cristo. ¿Conspiranoia? No. Sentido de orden, y rechazo del absurdo y del capricho. Pues entre los siervos del caos, mal que les pese, también hay jerarquías, remotas y próximas, y no caben “piezas sueltas” que carezcan de sentido en el plan providente de Dios. El combate en el fondo nunca es con personas de carne y hueso…

Comprender aquellas relaciones tal vez ayude a muchos a recordar que no hemos sido llamados a la vida para sentarnos a tomar mate “mirando pasar la vida” o leyendo las noticias, sino para tomar una de esas banderas, para ser frío o caliente, pues como decía Donoso Cortés,

“Y no me digas que no quieres combatir; porque en el instante mismo en que me lo dices, estás combatiendo; ni que ignoras a qué lado inclinarte, porque en el momento mismo en que eso dices, ya te inclinaste a un lado; ni me afirmes que quieres ser neutral, porque cuando piensas serlo, ya no lo eres; ni me asegures que permanecerás indiferente, porque me burlaré de ti, comoquiera que al pronunciar esa palabra ya tomaste tu partido.

     No te canses en buscar asilo seguro contra los azotes de la guerra, porque te cansas vanamente; esa guerra se dilata tanto como el espacio, y se prolonga tanto como el tiempo. Sólo en la eternidad, patria de los justos, puedes encontrar descanso; porque solo allí no hay combate; no presumas, empero, que se abran para ti las puertas de la eternidad si no muestras antes las cicatrices que llevas; aquellas puertas no se abren sino para los que combatieron aquí los combates del Señor gloriosamente, y para los que van, como el Señor, crucificados.”                                

Por el contrario, tal vez una de las mejores conquistas del individualismo contemporáneo sea el haber atomizado a tal punto las conciencias, que nadie se siente demasiado responsable del otro. “¿Por qué tengo que pagar yo los platos rotos del vecino?”; “¿por qué tengo que cargar su Cruz, si no tengo nada que ver con este Hombre?”…

El cáncer de un pensamiento fragmentario, de especializaciones profesionales hasta el ridículo en que el experto en roscas de tornillos no es capaz de comprender el mecanismo que los integra, hace posible que a veces el ciudadano medio sea un perfecto idiota (mirando su sentido etimológico, del gr. idiotes, referido a aquel que no se ocupaba de los asuntos públicos sino sólo de sus intereses privados), más fácilmente utilizable para servir de obstáculo al reinado de Cristo. Todo el que profiera en uno y otro campo el “non serviam”, creyendo cuidar su propia conveniencia, en realidad se postra ante las plantas de quien primero lo ha dicho en la historia. Si se establecen relaciones convenientes, se comprende mejor la realidad, y se es un poco más capaz de responder a ella.

Tal vez, si Simón de Cirene no hubiera tomado la Cruz de Cristo, otro lo hubiese hecho… O no. Pero el caso es que a veces, Nuestro Señor sale al paso de nuestra vida, ineludible, y hay que responder.   Decía al respecto Anacleto González Flores, mártir cristero: “Hoy debemos darle a Dios fuerte testimonio de que de veras somos católicos, mañana será tarde, porque mañana se abrirán los labios de los valientes para maldecir a los flojos, cobardes y apáticos“…

Por supuesto que el precio de esa respuesta puede ser la soledad, el desprecio del mundo, la pérdida de los bienes, y hasta de la vida, pero es preciso tomar una bandera. Que en muchos casos, pasa por pronunciar una palabra. Una palabra luminosa, que fortalece, confirma y anima al rebaño.  Así, por ejemplo, dirá San Gregorio Magno, gran Papa, en su Regla pastoral:

El pastor debe saber guardar silencio con discreción y hablar cuando es útil, de modo que nunca diga lo que se debe callar ni deje de decir aquello que hay que manifestar. Porque así como el hablar indiscreto lleva al error, así el silencio imprudente lleva al error a quienes pudieran haber sido adoctrinados… Con frecuencia acontece que hay algunos prelados poco prudentes, que no se atreven a hablar con libertad por miedo de perder la estima de sus súbditos; con ello… no cuidan de su grey con el interés de un verdadero pastor, sino a la manera de un mercenario, pues callar y disimular los defectos es lo mismo que huir cuando se acerca el lobo”.

Definirse. Decir sí o no. Y si uno no se define, sencillamente lo van definiendo “las circunstancias”, pues sabemos que “de Dios nadie se burla”, y que vomitará a los tibios.

Benditas sean, pues, las circunstancias actuales, que nos van mostrando algunas definiciones muy claras entre palabras más que oscuras, como las del Card. Kasper, Schönborn, y cia., en este bendito Sínodo que arrancará lágrimas de sangre a más de un buen pastor fiel, acrisolando su fidelidad, definiéndose sin dobleces, en servicio a su grey hambrienta de verdad.  ¡Qué consuelo darán al Corazón de Jesús y de María, si es tanto el que nos dan a nosotros con su coraje los Burke, Sarah, Cipriani, Ruini, Reig PlaOjalá que el Señor les conceda, como a Sta. Teresa, la gracia sobre todas las gracias: la de morir hijos de la Iglesia, coronando su celo.

Dios nos libre de la tentación de buscar descanso antes de tiempo. ¡A tomar las banderas, pues!  Nuestro Señor no está distraído, y cuidará de su Esposa hasta el fin de los tiempos.

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14 comentarios

  
Néstor
Exacto, si algo bueno tienen estos tiempos, es que se van clarificando las cosas y los bandos y se van terminando los acomodos.

Saludos cordiales.
17/10/14 7:26 PM
  
javier
muy cierto! acá les dejo lo que dice Caturelli sobre la traición.

El iscariotismo: Alberto Caturelli
La plenitud que se espera es precedida por la prueba que consiste en la inversión ominosa y misteriosa de la misión de los Doce. Cuando el señor anuncia su segunda venida, advierte: “primero es necesario que El sufra mucho y que sea rechazado por esta generación”(Lc 17,25).Habrá falsos profetas, falsos “cristos”, falsos apóstoles, emisarios del Enemigo del hombre cuyo prototipo es el Iscariote. No será tiempo de tradición sino de traición y la Iglesia visible tendrá en su seno (solo “físicamente”) a pseudo compañeros que sólo en apariencia “andan con Cristo” porque no Le acompañan.
El Iscariote es una velada figura de anticristo i de anti-palabra aunque se proclame a sí mismo “predicador”; no anuncia el Acontecimiento de la Palabra encarnada y Sacrificada en la Cruz; frecuentemente es tributario de pseudo maestros para quienes la muerte y la resurrección de Cristo fue creída por los Apóstoles (en el mito de la narración) pero sólo subjetivamente creída; no se anuncia un acontecimiento histórico. Pongo sólo un ejemplo extremo; lo esencial es que no hay compromiso, penitencia ni conversión: es la pseudo predicación de Judas más atento al “reinado” secular del Rabbi Jesús.
Como un gas impalpable que penetra en la Iglesia por alguna grieta (como denunciaba Pablo VI) el iscariotismo no quiere “confrontaciones” ni recios testimonios (si, si; no, no) sino compromisos equívocos, “ponderados” y “prudentes”… que le permitan seguir viviendo “en paz” con el mundo. No le preocupa “traer las ovejas perdidas a la Casa del Padre (que podría costarle hasta el no deseado martirio) sino trasquilar sus ovejas, hacer de ellas obsecuentes cortesanos y desempeñar hasta el fin su papel de mercenario entregado al mundo. El pastor se alía el Lobo. El iscariotismo acentúa la “enfermedad” radical del hombre, bajo pretexto de ofrecerle una “mejor calidad de vida” terrena, le lleva a la muerte segunda y a padecer de la lepra mortal en la opulencia.
Para los iscariotes de hoy todo les es debido y trasladan al mundo sus apetencias: de ahí su mutismo en relación con la Palabra y su garrulería “elocuente” que solo acentúa y difunde la secularización de una Iglesia “democrática”. El Iscariote ha sustituido el compromiso con Cristo por la “ética del discurso” (como dicen ciertos “filósofos” actuales) que se funda en el “consenso”.Por eso ante los grandes problemas morales (como el aborto, la “educación sexual”, la santidad del matrimonio, acude no a la radical afirmación de la recta doctrina de la Iglesia Verdadera, sino al “discurso consensuado”; a la necesidad de “crear” los “espacios de diálogo” que permitan “discutir de manera madura” (¿¡); sobre todo, como dice alguno que es como la contrafigura del cura de Ars o de José Gabriel Brochero, es menester ser “fiel” al “derecho de las mayorías”.
Los iscariotes de la Iglesia y el mundo no se atreven a oponerse a “las mayorías”.
Los iscariotes nada dan gratuitamente porque pareciera que nada han recibido gratuitamente. Ante la posibilidad del heroico testimonio se limita a preguntar al mundo “¿Qué me dais, y yo os lo entregaré?” (Mr, 26, 15).

LA IGLESIA CATÓLICA Y LAS CATACUMBAS DE HOY.

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V.G.: Muchas gracias por el aporte, Javier! Tremendamente oportuno.
17/10/14 7:35 PM
  
JUAN NADIE
MUCHISIMAS gracias Virginia.
Si no es mucha molestia, ¿sabes donde puedo buscar algo sobre esas revelaciones de Akita? Me llena de congoja lo que dices que dicen, pero me interesa. Espero que yerren o que se produzca un milagro, el que sea y no sobrevenga tanto mal a la Iglesia. No lo puedo soportar. Vale que haya enemigos fuera, ¿pero dentro? hay que estar loco para hacerse religioso y dedicarse a "otras cosas" que no sean las de Dios. Gracias de antemano.
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V.G.: Ciertamente, el mensaje de Akita es terrible y está muy poco difundido, pese a contar con la aprobación eclesial. Aquí hay una somera información, pero suficiente y fidedigna.
Pero por favor, Juan, a no deprimirnos! El Señor sabe por qué nos ha puesto en este momento de la historia, y lo de los enemigos internos, siempre los ha sufrido El, desde Judas, Lutero y todos sus sucesores: leyendo las cartas de San Pío X vemos los destrozos que ocasionó el Modernismo. Pero Cristo reina, vence e impera. Y al final, señala Ntra. Sra. "Mi Corazón Inmaculado triunfará". En Sus brazos andamos seguros. Un saludo fraternal; ¡Sursum corda!
17/10/14 11:59 PM
  
Juan Francisco
Muy buen artículo, excelentes las citas que ya comparto entre mis conocidos. Muchas gracias también a Javier por el artículo de Caturelli.
18/10/14 4:32 AM
  
Maga
Gran artículo, Doña Virginia. Refleja con exactitud lo que está pasando y las Revelaciones de Akita son muy luminosas. Estamos atravesando una de las peores crisis de la Iglesia. Lo único bueno es que los lobos se están quitando la careta. Dios quiera que esto no acabe en un catastrófico Cisma. Pido mucha, mucha oración.
18/10/14 2:06 PM
  
antonio
Una comentarista llamada Inés dijo ,que es la hora de los seglares, es así pienso lo mismo.
No podemos ser tarados como afirme en otra parte de la página.
Dicen que San Nicolas defendió la verdad a las trompadas. Los buenos Sacerdotes que tenemos hoy, no pueden decir ni mu.. Por lo tanto a Dios Rogando, y piñas dando.
Que el espiritu Santo como nunca nos llama unirnos a todos, el enemigo está más unido que nunca
Del Padre LC, viene la frase "Ante una pregunta de una Señora frente a un mal negocio, que los hijos de la tinieblas están m ás más astutos que los hijos de la Luz,el Padre le contestó que en ninguna parte del Evangelio, Nuestro Señor manifiesta que debemos ser tarados.
Muy bueno el aporte de Javier, se lo pienso mandar a unos cuantos.Pero Virginia no debemos ser tarados. Estamos atravesando una de las peores crisis de la Iglesia. Lo único bueno es que los lobos se están quitando la careta. Dios quiera que esto no acabe en un catastrófico Cisma. Pido mucha, mucha oración. Totalmente de acuerdo a hermano, pero a Dios Rogando y a las piñas dando-
Te explicó Virginia, mi director hombre letrado, y que sin duda conoces, me lo epresó,"Ustedes tienen más libertad" que nosotros.
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V.G.:Aunque personalmente no se me da por las trompadas, coincido en que de alguna manera, sí, los laicos tenemos a veces más libertad de acción, o de palabra, y es preciso saber usarla con prudencia y astucia. Por lo menos no pueden mandarnos a mudar de nuestro domicilio, ni evitar que hablemos públicamente y nos comuniquemos. Por supuesto, creo que es éste un tiempo de catacumbas, como señala Caturelli, y sostengo que es urgente formar "autopistas en las catacumbas", agilizando nuestra comunión en la verdad. Dios quiera que este portal sirva a este fin, para gloria de Dios y edificación de muchos.
19/10/14 11:13 PM
  
antonio
Por supuesto lo de las trompadas es una exageración.
Por supuesto, creo que es éste un tiempo de catacumbas, como señala Caturelli, y sostengo que es urgente formar "autopistas en las catacumbas", agilizando nuestra comunión en la verdad. Dios quiera que este portal sirva a este fin, para gloria de Dios y edificación de muchos.Esa es la idea.

20/10/14 1:14 PM
  
Hilario Secanto
Estamos como estamos por haber tomado como verdad eso de "trompadas no".
¿me vais a editar?
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V.G.: Hilario, aunque no sea muy ducha con el puño, si algo me causa repugnancia es el pacifismo, pero aquí no entraré en polémicas, mire algunos posts pasados y tendrá bastante. Gracias.
21/10/14 2:21 AM
  
antonio
muy ducha con el puño, si algo me causa repugnancia es el pacifismo.


A mi también; porque el pacifismo, en realidad es totalitarismo, no es la Verdad del Señor.,ni" la paz de Nuestro señor,, "os doy la paz, no como el Mundo la Da"
Y al Hernano Hilario le diría, que estamos como estamos,porque estamos " a los besitos""!!!! que a más de uno, le debe gustar.
Flor de Chasco se llevarán en el momento de su muerte, ante la que tiemblo, cuando veamos al Señor, no al barbudo, al Señor de terrible Majestad.
Que Dios te bendiga, y la Virgén nos acompañe a todos y a la Iglesia.
Aparte, estos modernistas, son más totalitarios, y fundamentalistas que nosotros.

Para que haya, Justicia, primero se debe ser Justos con la Verdad, sino así estamos.
Sin la Verdad, como dice San Juan Pablo II en la Veritatis Splendor, es imposible el amor al Pröjimo, Carta Enciclica, tiene una alto valor Magisterial,, entender esto se lo debo a mi Director.
22/10/14 3:50 PM
  
Rafa
Magnífico artículo, refleja muy bien la situación actual que vive la Iglesia. Pero no olvidemos nunca que es la misma que ha vivido y que vivirá hasta el triunfo final de Cristo. Muchas gracias.
24/10/14 8:48 AM
  
Miguel
Hay mucho fruto en lo que escribiste; releyendo hoy, reparé en esta expresión tuya: "...tal vez ayude a muchos a recordar que no hemos sido llamados a la vida para sentarnos a tomar mate “mirando pasar la vida” o leyendo las noticias, sino para tomar una de esas banderas..." y recordé las palabras de nuestro Señor:
"Pero ahora el que tenga una bolsa, la lleve; el que tenga una alforja, que la lleve también; y el que no tenga espada, que venda su manto para comprar una" Lc 22.36

Los dolores del parto recién comienzan. Y no hay lugar para una neutralidad equilibrista (pastelera, diría el P. Castellani). O se está bajo una bandera o bajo la otra.
Abrazo grande y gracias por este artículo.
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V.G.: Muchas gracias por esta oportuna cita, Miguel.
25/10/14 2:58 AM
  
Pablo
Muy claro y a su vez profundo. Poner blanco sobre negro es lo que dejamos de hacer en nuestro medio.
Agradecido por su texto, Dios le pague abundante.
Pablo
25/10/14 3:32 PM
  
Ricardo de Argentina
Buena y oportunísima observación, estimada Mª Virginia: los tibios serán vomitados. Quedarán entonces frente a frente las dos Banderas, y detrás dellas los que estén CON Cristo y los que estén CONTRA Cristo.
Los tiempos se han acelerado y el enfrentamiento se avecina.
Sabemos Quien triunfará al final, pero ojo, no sabemos nuestra suerte personal, que puede terminar en tragedia eterna si no obramos acorde a la voluntad de Dios en esta hora aciaga.

Creo que nunca antes se ha visto tanta audacia en el Enemigo, que pretende que aún desde la mismísima Iglesia se llame bien al mal. Semejante insolencia sólo podrá ser contrarrestada con la santa audacia de los hijos fieles. Dispongámosnos pues a resistir, porque los tambores de guerra ya fueron echados a vuelo.
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V.G.: Así es, Ricardo.
"..Ustedes oyeron decir que vendría el Anticristo; en realidad, ya han aparecido muchos anticristos, y por eso sabemos que ha llegado la última hora. 19 Ellos salieron de entre nosotros, sin embargo, no eran de los nuestros. Si lo hubieran sido, habrían permanecido con nosotros. Pero debía ponerse de manifiesto que no todos son de los nuestros."(I Juan 2,18-19)
27/10/14 2:32 AM
  
Rexjhs
Excelente artículo Virginia. Sólo recordar que el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe cuando se aprobó a Akita era Ratzinger (nuestro querido Benedicto XVI) y que también conoce perfectamente las apariciones de Garabandal y Prado nuevo. BXVI es el mayor conocedor de las revelaciones marianas sobre los últimos tiempos. tal vez por eso ha decidido quedarse a vivir en el Vaticano. Un abrazo.
27/10/14 9:45 AM

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