Ya sabemos que el lobby inquisitorial gay, dictadura rosa o como quieran llamarle, es quien tiene hoy la batuta de muchas instituciones políticas en el mundo. Sabemos que las leyes humanas (aunque pasan como el viento) están hoy de su lado, pero aún así, los católicos no podemos quedarnos de brazos cruzados cuando se pone en juego la corrupción de menores puestos bajo nuestro cuidado.
Gracias a Dios, hay todavía pastores que dan la cara por sus ovejas y no se arredran cuando hay que anunciar el Evangelio sin recortes ni censuras, porque no se puede esconder la lámpara debajo del celemín (Mt.4,21-25).
Pero también es cierto que los obispos no son todopoderosos ni omniscientes, y si no les llegan las denuncias, mucho no pueden hacer… Porque es de imaginar que no han llegado, si las cosas siguen como están.
Es cierto también que el miedo es una peste que carcome las almas, aislándolas primero, y luego esterilizándolas muchas veces, cuando estaban llamadas a dar fruto abundante, si dieran testimonio. A veces el miedo obedece al dios dinero, otras veces al poder, y otras…simplemente al respeto humano, pero el caso es que siempre la Verdad nos hace libres.
Por eso esperamos poder contribuir con estas breves líneas a que no siga pasando desapercibido el gravísimo daño al que están siendo expuestos hace ya meses los alumnos de un colegio de Los Hornos y del Profesorado Juan N. Terrero, del centro de la ciudad de La Plata, en Buenos Aires, ante el espectáculo desenfadado de uno de sus docentes, travesti, de Historia y Ciencias Sociales que no sólo perturba (corrompiendo las conciencias) con su mera presencia travestida -es decir mentirosa- sino en los propios contenidos de su materia, diametralmente opuestos a una perspectiva no sólo católica o trascendente, sino con fuerte contenido marxista revolucionario, como se puede comprobar en estos videos de su canal de You Tube, bajo el nombre de Kristina Eva Espinosa:https://www.youtube.com/watch?v=XmGOTZFq5Rg
Pero no piense el lector que aquí termina el asunto, sino que como si este show fuese poca cosa, mantiene una cuenta de Facebook sin privacidad (de modo que cualquiera de sus alumnos puede ver, ya que esa parece la intención), donde sube indiscriminadamente material pseudoacadémico, fotos personales de la organización “Otrans” donde milita orgullosamente, y fiestas “sociales” en el prostíbulo que declara como domicilio en otra de sus cuentas, y donde ejerce la prostitución de noche, ofreciendo sus servicios bajo otro nombre, también conocido entre los miembros de la comunidad educativa. No abundaremos en más detalles, que el interesado con suficiente estómago podrá encontrar aquí. Imaginamos que si una docente cualquiera ejerciera simultáneamente y vox populi la prostitución, alguna consecuencia habría, pero parece que por su condición de travesti, esta persona goza de completa inmunidad.
Ahora bien; no podemos impedir que esta gente haga de su vida lo que les venga en gana, más allá de rezar por su conversión, PERO preguntamos: ¿quién se hace responsable de la educación que se da en un colegio presuntamente católico, cuando quienes están encargados de impartirla llegan a semejante extremo? Porque convengamos que hay situaciones que ya pasan de castaño oscuro, y si los hombres callan, un día de estos gritarán hasta los adoquines de la calle.
Cuando este colegio está además en la Arquidiócesis del titular de la Vicaría Episcopal de Educación de nuestro país, confiamos en que las medidas necesarias para poner cese a este escándalo no se hagan esperar demasiado. Monseñor Aguer: las almas de sus jóvenes requieren urgentemente su cayado de pastor.