19.12.24

Dos tipos de personas

Desde el punto de vista natural y también desde el sobrenatural, existen dos tipos de personas, las que esperan y las que no esperan nada. Esa es la verdadera línea divisoria y todas las demás son superficiales o una manifestación de ella. Mirad que yo pongo ante vosotros el camino de la vida y el camino de la muerte.

Nuestra sociedad ha elegido el campo de la desesperanza y por eso se muere a un ritmo cada vez más acelerado, rodeada de abundancia y sin saber por qué. Incluso las esperanzas humanas en que antes confiaba nuestro mundo cada vez están más muertas. Las utopías terrenas han mostrado ser más de lo mismo. A fin de cuentas, si no hay verdad y todo es relativo, si el bien y el mal son pura invención humana, ¿qué más da una cosa que la otra? La idea más común que tiene hoy el mundo sobre el futuro es que todo seguirá igual, pero viviendo más años y con más dinero. Comamos y bebamos, que mañana moriremos.

Leer más... »

13.12.24

No, Dios no perdona siempre

Al hilo de una ambigua frase del papa, han surgido interpretaciones buenistas que son completamente ajenas a la fe católica. La frase es “Dios perdona siempre”, que resulta muy atractiva para un titular, pero, para que no lleve a error, debe entenderse bien, es decir, católicamente.

La frase se puede salvar entendiendo que Dios perdona siempre… a condición de que se den las condiciones necesarias. Es decir, en el sentido de que no perdona siempre, pero siempre ofrece el perdón mientras dura la vida aquí en la tierra para el que acepta recibirlo con la disposición adecuada.

Leer más... »

12.12.24

9.12.24

Los malos no saben lo que es la maldad

Ningún hombre sabe lo malo que es hasta que ha intentado con mucho esfuerzo ser bueno. Una idea estúpida que corre por ahí es que la gente buena no sabe lo que significa la tentación. Esto es obviamente falso. Solo los que intentan resistirse a la tentación saben lo fuerte que es. Después de todo, se averigua la fuerza del ejército alemán luchando contra él, no rindiéndose. Se averigua la fuerza de un viento intentando caminar contra él, no tumbándose en el suelo. Quien cae en la tentación después de cinco minutos simplemente no sabe cómo habría sido esa tentación una hora después.

Por eso, los malos, en cierto sentido, apenas saben nada sobre la maldad: han vivido una vida resguardada por el mismo hecho de rendirse siempre. No averiguamos la fuerza del impulso hacia el mal que hay en nosotros hasta que intentamos luchar contra él. Cristo, que es el único hombre que nunca cayó en la tentación, es también el único hombre que sabe de verdad lo que es la tentación, el único plenamente realista”.

C.S. Lewis, Mero cristianismo

Leer más... »

2.12.24

¿Cuántos santos conoces?

En un artículo anterior, en el que se hablaba del deber especial de ser santos que tenemos los padres de familia, uno de los lectores hizo una pregunta muy interesante:

“si existe el deber especial de ser santos, apañados vamos. No sé usted, pero yo no conozco personalmente ningún santo”

Un comentario algo descorazonador, claro, pero con mucha miga, porque, en efecto, parece haber muy pocos santos. Incluso en estos tiempos en que se han acelerado las canonizaciones, apenas se canonizan un puñado al año. Así que, como dice el comentarista, en la práctica ser santo es algo imposible estadísticamente hablando, es probable que ni siquiera conozcamos a ninguno y, si no nos conformamos con menos que la santidad, estamos apañados, ¿no?

Leer más... »