La gran maravilla de Pentecostés
En La muerte de Arturo, de Thomas Mallory, se dice que “el rey siempre tuvo una costumbre: en la fiesta de Pentecostés, más que en ninguna otra fiesta del año, no comía hasta haber visto u oído una gran maravilla“. Era también el día en que los caballeros de la Tabla Redonda renovaban su juramento.
Yo ya he visto mi maravilla, aguarde cada uno la suya. Y por si necesitan una oración para pedir con más ahínco el Don de todos los dones, he compuesto este sonetillo para los lectores: