Ave, nueva Eva
En los últimos días, el P. Juan Masiá ha escrito una serie de artículos titulados Eva y Ave, en torno a la Virgen María, a su virginidad, su Inmaculada Concepción y otros temas relacionados. Aunque algunos puntos de estos artículos me han resultado interesantes, estoy en desacuerdo con muchos otros. Sería muy largo discutir con detalle todos los temas que toca el P. Masiá, así que me voy a limitar a uno de ellos: la virginidad perpetua de María.
Afirma el P. Masiá que la Virginidad perpetua de María, es decir, antes, durante y después del parto hasta su muerte no es doctrina enseñada por la Iglesia y que, por lo tanto, no es algo que tengan que creer los cristianos:

En una de las iglesias católicas de Bangkok, a más de 10.000 kilómetros de España, me hizo ilusión ver varias imágenes de santos españoles. Una de ellas, colocada en un lugar especial dentro de la iglesia, era de San Francisco Javier, el gran apóstol de la evangelización de Asia.
La mayoría de los lectores habrán escuchado o visto estos días los anuncios que la Conferencia Episcopal ha pagado en radio y televisión para animar a la gente a elegir la colaboración con la Iglesia en su declaración de Hacienda. El lema de este año es “Cada vez más, necesitamos tu compromiso”.
Quiero pedir disculpas a los amables lectores por no haber podido anunciar y explicar con antelación esta larga ausencia del blog Espada de doble filo. He estado de viaje y ciertas gestiones que tuve que realizar los últimos días antes de mi partida me impidieron escribir un post para explicar la interrupción.



