¿Y si volviéramos a las primeras comuniones individuales?

Nuestra época está obsesionada con el absurdo dogma de que lo nuevo siempre es mejor y eso dificulta mucho que se corrijan sus errores, tanto los más graves como los más pequeños. Muchas de las cosas que hoy nos destruyen o simplemente nos irritan, desde el “matrimonio” del mismo sexo hasta los taponcitos atados a las botellas de plástico, se originaron como la “brillante” idea que tuvo alguien de cambiar alguna cosa u otra porque sí, porque tocaba hacer algo nuevo.
Aunque en muchos casos pronto se hizo evidente que las supuestas ideas brillantes eran despropósitos absolutos con consecuencias nefastas, nadie se atrevió a volver a la situación anterior, porque, si lo nuevo es siempre mejor que lo antiguo, volver atrás resulta inconcebible por mucho que la realidad lo pida a gritos.
Veamos un ejemplo sencillo y sin grandes complejidades: la primera comunión de los niños. Antiguamente, era frecuente que la primera comunión se realizara de forma individual. Cada niño se preparaba para recibir su primera comunión siendo instruido en el Catecismo, instrucción que era más bien corta, porque se entendía que el niño ya había sido educado como cristiano en su familia y lo seguiría siendo después.
Cuando se consideraba que ya estaba suficientemente preparado, simplemente hacía la primera comunión en una Misa normal y corriente de domingo en su parroquia u otra iglesia, acompañado por algunos miembros de su familia. No hacía falta más. Su madre le había explicado que iba a ser un día grande porque recibiría a Cristo, el niño se confesaba y rezaba para estar preparado, le ponían ropa especial, puede que el cura dijera un par de cosas en la homilía y el niño vivía el momento en intimidad con Dios, rodeado tranquilamente por el resto de la parroquia.
Ya antiguamente las primeras comuniones se hacían a veces en grupo por razones de comodidad, sobre todo en parroquias de las ciudades, donde había muchos niños. En algún momento, sin embargo, a alguien se le ocurrió la “brillante” idea de que los niños debían hacer la primera comunión en grupos lo más numerosos posible y en una Misa dedicada por completo a ese acontecimiento. Supuestamente, eso sería más pastoral, comunitario, participativo, interactivo, pedagógico y todas esas palabras que usa la gente para ocultar que algo es, simplemente, un desatino. Como a menudo sucede con los desatinos de moda, esta práctica se extendió a toda velocidad hasta hacerse universal y desaparecieron las primeras comuniones individuales.
Hasta donde puedo ver, sin embargo, a un niño no le ayuda nada el hecho de que haya otros haciendo a la vez la primera comunión. Si es así, pues es así, pero al interesado no le proporciona ningún beneficio. Al menos eso he deducido en todas las primeras comuniones en las que he estado, incluida la mía propia. Lo único que se consigue es que los niños se distraigan mutuamente. ¿Es que los que inventaron esas celebraciones no habían visto niños en su vida? Es una ley de hierro que el alboroto y la dispersión aumentan exponencialmente con el número de niños participantes en cualquier cosa.
No es casualidad que, como parte de la misma tendencia, surgieran las insufribles “Misas de niños” y los curas empezaran a inventarse tonterías, teatrillos e historietas para cada primera comunión, produciendo un tedio letal, cuando no una abrumadora vergüenza ajena, en la mayoría de los asistentes. Por desgracia, las celebraciones comunitarias de la primera comunión acostumbran a ser una sucesión de agradecimientos interminables a todo bicho viviente, lecturas y peticiones ininteligibles, cantos casposillos, curas que hablan a los niños como si fueran tontos, fotógrafos al acecho detrás de cada columna, móviles por doquier, familiares cotorreando sin parar durante la Misa y la puesta en práctica de la idea perversa de que los protagonistas de ese día son los niños, cuando el único protagonista de la liturgia, de cualquier liturgia, solo puede ser Dios.
¿No podríamos, simplemente, reconocer que la idea de las primeras comuniones multitudinarias fue un error? Lo intentamos y no funcionó. ¿Por qué no podemos volver a una práctica que era más sensata, sencilla y piadosa? ¿De verdad tenemos que empecinarnos en sostenella y no enmendalla?
62 comentarios
Ciertamente a lo largo de mi vida me he convencido que lo mejor son las bodas, primeras comuniones y actos de este tipo sin boato y más hoy en día que hay que huír de los móviles, sus ruiditos y sus flases.
Por comentarios anteriores hechos con IA, sospecho que es usted un troll, así que está bajo vigilancia. Tampoco me inspiran gran confianza afirmaciones como "siempre y cuando el tono general de los preparativos pre y post comunión fueran limpios", que carecen de sentido.
"su celebración tiene un carácter comunitario, que aconseja también la participación de la comunidad parroquial"
Como ya le han indicado más arriba, el "carácter comunitario" se refiere a que se hagan en una celebración parroquial y no en las casas o privadamente. Nada tiene eso que ver con que las primeras comuniones sean de un solo niño o de muchos.
"primero la «petite communion», cuando el niño comulga por primera vez alrededor de los 9 años, y más tarde, la «grande communion», sobre los 12 años"
Qué curioso. ¿Proviene de cuando San Pío X bajó la edad de la primera comunión? ¿En Francia aceptaron la nueva edad de ocho o nueve años pero mantuvieron para la grande communión la edad antigua?
"Creo que los miembros de la comunidad parroquial participaríamos con más fruto en una primera comunión de un miembro de nuestra parroquia si fuera individual. Las primeras comuniones multitudinarias me temo que lo que producen es más bien la huida de la comunidad parroquial"
Interesante cuestión. Yo estaba pensando en el bien de los niños, pero es verdad que para el resto de la parroquia las celebraciones multitudinarias de la primera comunión se han convertido en un acontecimiento a evitar.
De modo que la idea de que en grandes grupos las primeras comuniones serían más "comunitarias" ha conseguido el efecto contrario: la comunidad parroquial huye.
Ya veo que, en efecto, es usted un troll. Supongo que el conocido troll Providence. Borro sus comentarios.
La comunión por cursos es como la C.E.E.: agrupaciones democráticas que eliminan la responsabilidad personal.
Con la C.E.E. los obispos pierden autoridad pero ganan en acomodamiento. Con la comunión por cursos los niños pierden compromiso pero tienen el aprobado garantizado
Si bien no estoy de acuerdo en que NECESARIAMENTE una celebración "masiva" de primera comunión deba de ser "una fiesta muy alegre" en vez de una Celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor........... vivimos en el mundo que vivimos, no en el que nos gustaría vivir.
Y es bueno recordar que DESDE EL CONCILIO DE TRENTO el responsable de decidir si el niño está preparado para comulgar son los padres de los niños (punto 63 del capítulo de la Eucaristía), no el que el niño haya hecho un "master" en plastilin y dibujos en los locales parroquiales.
Por lo tanto, siguiendo el sentido del artículo, a día de hoy, si una familia católica quiere lo mejor para el fervor eucarístico de su hijo, lo mejor es que la preparación y ceremonia sean personalizados. Así se puede cumplir el deseo de S.S. S. Pío X: " conseguir que los niños se acerquen a Jesucristo desde sus tiernos años, vivan su vida de El y encuentren defensa contra los peligros de la corrupción,"
V) Una o más veces al año cuiden los párrocos de hacer alguna comunión general para los niños, pero de tal modo, que no sólo admitan a los noveles, sino también a otros que, con el consentimiento de sus padres y confesores, como se ha dicho, ya hicieron anteriormente su primera Comunión. Para unos y para otros conviene que antecedan algunos días de instrucción y de preparación.
es . catholic.net/op/articulos/56521/cat/230/decreto-de-san-pio-x-sobre-la-edad-para-la-primera-comunion.html#modal
Mi hermano, al contrario, cumple años en diciembre e hizo la Primera Comunión en 1954. Para ese año yo ya me había confirmado, por lo que deduzco que mi Confirmación es dos años posterior a mi Primera Comunión. En septiembre de 1954 nos traladamos a vivir a Ceuta, mi hermano se confirmó allí, entonces era Obispo Auxiliar Monseñor Añoveros Ataún y en la fotografía aparecen junto a él el párroco y el obispo, yo no tengo ninguna foto de mi confirmación.
Pero tampoco veo mejor la individual.
De hecho yo sugeriría hacerla on line, o por videoconferencia om mucho mejor por Instagram o Face.
Así no daba nadie la lata y los chicos de hoy estarían más atentos y podrían competir en el numero de "megustas" recibidos por su comunión.
Tengo yo un sobrino lejano, por ahi por la huerta valenciana, al que le he pedido que si quiere me mande un wasap con los momentos relevantes, ya sabes los "highligths" y luego se haga una entrevista en exclusiva al "starring", es decir a si mismo e invite al NPC (Non Player Character) más llamativo, por ejemplo al obispo, que va de negro y rosa (Es tendencia ente año, al menos en zapas) y las publique en tik tok. Aunque vayan vestidos, seguro que llaman la atención y tienen muchas visitas.
Es una manera de comenzar su carrera de influencer: "Toñin, el niño católico"
Se forra seguro
"Dada la evolución del catolicismo en España, llegará un tiempo en que las primeras comuniones se podrán hacer de forma individual y no se cubrirán todas las Misas que se celebren"
La triste realidad, si Dios no lo remedia. Esperemos que lo remedie.
La Misa "de niños" o "de familias" son un buen apaño: allí están los amiguitos, se asume que habrá barullo, y todo gira en torno a los críos. Pero al final eso estropea lo que uno intenta sembrar en casa: que el altar no es un escenario, que no se sube a participar porque sí, que la liturgia no es ni de los adultos ni de los niños. Y que el sacerdote no tiene por qué ser gracioso ni la Misa divertida.
Hace poco, en la primera comunión de uno de mis sobrinos (en los dominicos), llegué a dudar si la fórmula de la consagración era válida, al no reconocer la plegaria. Fue válida, claro -ignoraba la existencia de más plegarias aparte de las 4 que ya tenemos-, pero recuerdo haber mirado al Aquinate y a Santa Catalina de Siena, que desde sus esquinas del retablo mayor también asistían al espectáculo. Se ve que yo también necesitaba catequesis para poder estar allí.
Más de una vez he pensado en que la mayor haga la primera comunión en plan guerrilla: prepararla bien en casa, llevarla a confesar y que comulgue en una Misa dominical normal, con vestidito blanco discreto, sin memeces ni coreografías. O al menos hablar con algún sacerdote sensato que entienda estas inquietudes.
"la C.E.E.: agrupaciones democráticas que eliminan la responsabilidad personal"
Muy de acuerdo. Quizá se podría añadir: y promueven la tibieza.
"Con la C.E.E. los obispos pierden autoridad pero ganan en acomodamiento. Con la comunión por cursos los niños pierden compromiso pero tienen el aprobado garantizado"
También de acuerdo, por desgracia.
"Y volvamos tambien a que los curas se ganen la parroquia en oposiciones"
Postura políticamente incorrecta, pero que va despertando en mí una cierta simpatía. Lo ideal es que la Iglesia se mueva por el celo de anunciar el Evangelio y el amor de Cristo, pero, en lo que no pueda ser así, mejor un sistema sensato y razonable que no una ficción injusta y en ocasiones tiránica.
El caso Francia. A principios del siglo XX y a finales, los comulgantes y sus familias siguen considerando que la petite no es una comunión la que se reciba el Cuerpo de Cristo.
Uno.- Las fotos de la profanación de San Pedro con la "procesión" LGTBI. Véalas y horrorícese
Dos.- Cómo el jefe de Mensajeros de la Paz ha convertido la catedral de D. Justo Gallego en una mezquita. Mal admor. nombró D. Justo
Discúlpeme. Quise compartir. Son como de la familia
"al final eso estropea lo que uno intenta sembrar en casa: que el altar no es un escenario, que no se sube a participar porque sí, que la liturgia no es ni de los adultos ni de los niños. Y que el sacerdote no tiene por qué ser gracioso ni la Misa divertida"
Ese es el quid de la cuestión: el intento de ofrecer un cristianismo distinto, supuestamente más atractivo y divertido. Me temo que, en el fondo (y en la superficie) es mera falta de fe.
"ignoraba la existencia de más plegarias aparte de las 4 que ya tenemos"
Desgraciadamente hay unas cuantas: las llamadas suizas y las de la reconciliación.
Pero supongo que a las que se refiere es a las de "Misas con niños". Mi opinión sobre estas no puede publicarse, porque es tan incendiaria que podría causar la combustión de todo Internet y parte del extranjero.
"Más de una vez he pensado en que la mayor haga la primera comunión en plan guerrilla: prepararla bien en casa, llevarla a confesar y que comulgue en una Misa dominical normal, con vestidito blanco discreto, sin memeces ni coreografías. O al menos hablar con algún sacerdote sensato que entienda estas inquietudes"
Uno de nuestros hijos pudo recibir él solo la primera comunión, pero generalmente los sacerdotes se resisten como gato panza arriba.
Dichosos los ojos, cuánto tiempo.
"Y yo recuerdo hasta lo que dijo en el sermón"
Enhorabuena a usted y al cura. Así debería ser siempre.
"El caso Francia. A principios del siglo XX y a finales, los comulgantes y sus familias siguen considerando que la petite no es una comunión en la que se reciba el Cuerpo de Cristo"
¿De verdad? Entonces, ¿lo de la petite y grande comunión fue una especie de resistencia pasivo-agresiva galicana contra la medida de San Pío X? ¿Una forma de decir "si nos obligan, lo haremos, pero en realidad no cuenta"?
Gracias por traerme este recuerdo.
Ah, veo ahora cuál era la justificación que se daba: "Uno de los objetivos que perseguía el clero al mantener esta ceremonia (de la comunión "grande") era motivar a los niños a asistir al catecismo entre los 7 y los 12 años" (Transmettre la foi en famille, de Ludovic Lécuru).
Es decir, lo mismito que se hace ahora, con muy malos resultados, con la Confirmación. Plus ça change, plus c'est la même chose.
Por cierto, también he visto que, en Francia, tan adelantada como siempre, fue San Vicente de Paúl quien popularizó las primeras comuniones masivas.
Claro que justo después llegó la Revolución Francesa. Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre si ambas cosas están relacionadas. :)
"DESDE EL CONCILIO DE TRENTO el responsable de decidir si el niño está preparado para comulgar son los padres de los niños (punto 63 del capítulo de la Eucaristía), no el que el niño haya hecho un "master" en plastilin y dibujos en los locales parroquiales"
Me temo que el Código de Derecho Canónico actual, en el canon 914, establece que corresponde "al párroco vigilar para que no reciban la santísima Eucaristía los niños que aún no hayan llegado al uso de razón, o a los que no juzgue suficientemente dispuestos".
"lo mejor es que la preparación y ceremonia sean personalizados"
Yo diría que eso siempre es cierto. La educación "en serie", en cualquier campo, da muy malos resultados.
"Dicho lo anterior, cuando S. Pio X establece la obligatoriedad de admitir a niños PEQUEÑOS (sobre 7 años) a la primera comunión (por cierto, condena explicitamente la costumbre galica de esperar a los 12 años), dice explicitamente de debe de haber alguna ceremonia de "comunión general" (se entiende que de un número grande de niños), tanto para hacer la primera comunión como para conmemorar la hecha de forma "no general...".
Bueno, fue un decreto de la Sagrada Congregación para los Sacramentos (no del papa ni mucho menos una "encíclica", como dice Catholic.net), de manera que sus disposiciones disciplinarias al respecto ya hace mucho que no rigen. Basta ver que la edad de la primera comunión (que era el objeto de Quam Singulari) se ha subido en la actualidad a los ocho años o, más frecuentemente, a los nueve o diez.
En cualquier caso, se hablaba de que había dos posibilidades, hacer la comunión por separado o en esas ceremonias, que es lo que yo creo que sería más razonable: que los padres tengan libertad para elegir.
Acabo de asistir a una como parroquiano, y bien que me gustó. Sí, la razón era el crecimiento vegetativo de la población y, ¡ay!, de la práctica religiosa cristiana y católica.
Al igual que la pompa que les gusta a los gobernantes estatistas, a los párrocos y obispos les gusta las celebraciones multitudinarias, y les gusta que todo pase por ellos y dependa de ellos.
Sé de una parroquia donde las Misas de niños son penosas. El sacerdote coge el micrófono inalámbrico y empieza a pasear por los pasillos del templo como si fuera el Festival de Eurovisión, y empieza a hacerles a los niños desde el pasillo pasándoles el micrófono, y a veces se atreve hasta con los adultos: "a ver, que levante la mano el adulto que sepa qué celebramos en Pentecostés" y claro no levanta la mano ningún adulto. Pasa la pregunta a los niños, y lo mismo. Hasta que a lo lejos se oye el grito de un niño que dice: "celebramos la venida del Espíritu Santo". El sacerdote celebrante contesta: "Muy bien, muy bien". Supongo que quieren hacer a los niños la Misa entretenida para que no se duerman y vuelvan el próximo domingo a su parroquia, que aquí la competencia si importa... No es lo mismo que vayan a su parroquia que vayan a la de enfrente. ¿Estos niños cómo van a ser santos? La Misa no es eso. El Padre San Pío fue un niño prodigio con 5 años, y San Carlo Acutis, cuenta su madre que después de hacer la Primera Comunión, con 7 años, iba todos los días a Misa, rezaba ante Jesús Sacramentado todos los días, rezaba el Rosario todos los días, leía la Biblia todos los días, y además hacía sus cosas todos los días. No imagino que el sacerdote de turno le pregunte en Misa, ¿qué celebramos en la solemnidad de Pentecostés? Los niños no son tontos, puede que no sean niños prodigio como el Padre San Pío o como San Carlo Acutis y otros, pero al Espíritu Santo hay que darle materia prima de la buena para que pueda trabajarla. A los niños hay que enseñarles pero no hay que decirles tonterías.
"ya soy "adulta mayor" ... Gracias por traerme este recuerdo"
Ojalá todos los adultos mayores, menores e intermedios nos acordásemos a menudo de nuestra primera comunión, para dar gracias a Dios por ella.
En mi ambiente van con vestidos de tirantes y media espalda desnuda, a vista y paciencia de los clérigos celebrantes.
"en ese día se suben al presbiterio dando vueltas alrededor del altar incordiando al cura"
Sí, desgraciadamente suele perderse todo sentido de lo sagrado. No es extraño que una enorme parte de esos niños no vuelvan y su primera comunión sea también la última.
Pero hay que volver a la fuerza del grupo de los catecúmenos y el ceremonial de ingreso a la comunidad y el seguimiento, no solo porque eso es lo que se hacia en los primeros siglos, sino porque la Iglesia ha sido coopatda por no catolícos o no catolícos que creen serlo, y todas estas cosas sirven para controlar disparates como el sínodo aleman.
En cuanto al matrimónio que dice uno, la presencia del pueblo es altamente recomendables porque que la Iglesia la que sale de testigo de la voluntad de los contrayentes.
Recibí una catequesis desastrosa: demasiados niños y ningún catequista preparado en la Parroquia (les pedían a los padres de los que se iban a apuntar que se ofrecieran como catequistas...) yo reconozco no tener discernimiento sobre lo que recibía (después de 2 años en catequesis) ni después de 9 años más para la confirmación. Sólo unos meses antes de esta Dios salió a buscarme en una peregrinación...
He sido muchos años catequista de primera Comunión. La catequesis era buena pero los padres no eran católicos y, sin culpa, destrozaban lo aprendido. Las "comuniones" son con mucho lo peor.
Entiendo también a los padres: resulta que van a bautizar a su hijo, y después de una reunión y ninguna exigencia, le bautizan. Años más tarde, vuelven para la Primera Comunión, y les piden tres años de catequesis, ir a Misa cada domingo, enseñar oraciones... para pedir, hay que dar... si no tienen fe, no la darán...
En la pandemia algunas parroquias pusieron la Comunión individual a ver si se populariza...
https://www.cristodelascadenas.es/2021/09/07/a-partir-de-2021-recuperar-el-sentido-de-la-primera-comunión/
Sufrí algunas burlas de chicos de mi edad luego, y la llamada de atención en casa por no avisar, pero todo eso es pasajero.
Siento finalmente que cada vez que uno comulga, como que siempre hace una Primera Comunión.
Bendiciones
Desde el "Arrorró Corderito Divino" de mi abuela para dormirme hasta las explicaciones que no entendía del Catecismo, todo fue contribución familiar. Fui a escuelas públicas e institutos, pero en tiempos de Franco, eso no impedia que te enseñaran sacerdotes tomistas, porque todos lo eran.
En aquel tiempo yo no sabía nada de Santo Tomás de Aquino, excepto que en su fiesta, que entonces creo que era el mes de marzo, nos daba un día de asueto en el instituto, pero no sin la asistencia a misa. Fue muchos años después cuando leí a Aristóteles y al mismo Santo Tomás cuando me di cuenta que hasta Doña Carmen, la profesora de filosofía de la escuela de magisterio, enseñaba filosofía tomista.
Entonces no hacía falta ir a colegios religiosos porque de cualquier manera aprendías religión si tu familia era practicante. Yo no digo que todos los niños educados en aquellos tiempos tuvieran la misma formación que yo porque tampoco sé lo que oían en familia y, si en la familia había indiferencia, seguramente no aprovecharon las clases de catequesis y de religión como lo hice yo, porque en mi casa hablar de religión era normal.
Tenían, eso sí, un vacío con respecto a los Salmos porque no rezaban los Oficios y los Salmos, si no lees la Biblia, están, fundamentalmente, allí.
Mi hermano y yo hemos sido las primeras personas de mi familia que han leído la Biblia al completo.
Todo en pequeños grupos. Comunidades primitivas. Muchos grupos de jóvenes adolescentes se conocieron en Comunión. Cierto lo de D. Bruno. Que muchos abandonan. Cierto lo del show, culpa del cura laxista por permitirlo. Pero en comuniones individuales habría igual show o hasta más.
Don Bruno falla estrepitosamente en el diagnóstico. Debe haber un examen diocesano, hecho por el propio Obispo y sus delegados, cual MIR de la fe, para evaluar que el niño sepa. Por desgracia, hay niños que toman la Comunión y no se saben ni el Padre Nuestro. Menos el Credo. Por eso, examen sí o sí.
A ver si va a resultar que los católicos de Gaza, Dios se apiade de ellos, no pueden ser católicos porque no es suficiente el P. Romanelli y las monjas y tiene que ir el Patriarca Latino de Jerusalén a comprobar si saben el Padrenuestro.
¿Y quién comprobó si San Juan Diego sabía el Padrenuestro teniendo en cuenta que iba a la casita de Tlatelolco y allí no estaba el obispo sino unos cuantos franciscanos. Eso es, precisamente, lo que pretendía Fray Bartolomé de las Casas, tenerlos dos generaciones sin bautizar hasta estar seguro de que la cosa iba bien.
Está fallando lo fundamental y eso no se arregla con sinodalidad.porque entonces las misiones están sobrando y la tozuda verdad nos dice que los mártires están allí.
Hoy en día ese sistema no les habría servido de nada. Pero no preguntaban por la sinodalidad porque ni Pío XII sabía lo que era eso.
Si los niños se lo saben, perfecto, pueden tomar la Comunión. Pero esto debe ser común a todos los niños (y adultos), que a ver si por ser de Gaza ya no van a tener obligación de saberse el Credo. Punto.
Efectivamente, debe haber un examen. Con un temario común a todo el mundo. Debe ser asi. Y si el niño (o adulto) no se lo sabe, no puede tomar la Comunión. Eso no tiene nada de nazi, comunista chino ni padre que le fundó. Es algo sensato, sinodal y que, como denuncia con acierto D. Bruno, garantizaría que los niños al menos saben lo que deben saber para tomar la Comunión.
Jacinta es obviamente un agente provocador, que hace algunos posts pidió la pronta canonización del Papa Francisco y que León XIV abriera un canal de Youtube o pusiera un blog en InfoCatólica. Solo dice tonterías para provocar, con multitud de frases sin sentido pero bien aderezadas con "sinodal", "puertas abiertas", "cambio climático", etc., para irritar.
Yo diría que es el que antes firmaba como "francisquista" o "francisquista revolucionaria". Otras veces firma como "Suricato", para discutir con sus otros seudónimos.
Entonces mis compañeros y yo sabíamos las oraciones básicas Padre Nuestro, Ave María, Gloria, Credo Niceno, Credo Apostólico y otras que se acostumbraban como tradiciones locales, que nos las enseñaron en casa. Por cierto, en estos lares se suele más rezar el Credo Niceno en misa aunque muchos añoran el Credo Apostólico porque ahora se reza poco pero lo sienten más solemne, es el que se acostumbraba entonces y se rezó en mi primera comunión.
Nos enseñaron a rezar en casa, a mí fue mi madre quien me enseñó desde que todavía era yo niño de cuna, lo estoy recordando con mucha gratitud y ternura.
Gracias por el artículo con todos los recuerdos que inspira, incluyendo que la comunión en grupo también puede ser intensamente devota.
Otro tema es que antes es la evangelización, y después viene la catequesis, la instrucción de la fe, para aquellos que han aceptado el kerigma o primer anuncio de forma libre y consciente.
Lo que hacemos actualmente me genera muchas dudas, y a la vista está, que para muchos es la primera y última comunión y que después de la Confirmación, adiós, ¿no tomamos nota de estas cosas? ¿se debate el asunto en la parroquias, o nos limitamos a hacer lo mismo lo tras año?.
Por tanto, me adhiero a tu recomendación de hacer la Primera Comunión de forma individual eligiendo tal vez alguna fecha significativa como el día de su santo o alguna fiesta de la Santísima Virgen.
Sólo escribo para defender la comunión de los niños, que algún comentarista reprueba. Yo la hice unos días antes de cumplir 7 años y creo que fue fundamental para mi vida de fe.
Yo recuerdo el día de mi primera comunión y el retiro del día anterior como uno de los días más felices de mi vida, 24 horas que nunca olvidaré. Estás ahí solo pero en comunidad ante Dios, no vas en el efecto de grupo sino solo, es una primera e importantísima desición en la fe. Si a los 10 años ya uno puede decidir algunos pasos, ya sabe que no va en la borregada y el hecho de hacerlo en solitario da más fuerza a ese deseo íntimo. El hecho de que se haga en grupo y peor aún con los ciclos escolares da la impresión de que pasaste un curso más y que cuando seas grande te olvidarás de eso como de los exámenes.
Resumiendo totalmente de acuerdo con regresar a las primeras comuniones individuales, con preparacion lo más individual posible es.dzcir en cuanto el catequista vea que ya estás pues ya está.
Y, por supuesto, TODO debe hacerse impiadosamente, porque la piedad, la profundidad y el recogimiento se perdió - lo comenzaron a perder algunos delincuentes - por 11 de octubre de 1962.
Me encanta cómo no puede evitar revelar que es un troll. Contesta como Suricato, sin darse cuenta de que antes era Jacinta.
No se moleste en seguir intentando sembrar la confusión, que no publicaré sus comentarios.
"eligiendo tal vez alguna fecha significativa como el día de su santo o alguna fiesta de la Santísima Virgen"
Muy buena sugerencia. Otra de las ventajas de que no sea una primera comunión masiva es poder elegir la fecha más apropiada. Además, una fecha significativa es más fácil de recordar, de modo que el interesado se acuerde de ella cada año durante toda su vida.
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