Haz mis pecados ridículos, Señor

En cierta ocasión, el irreverente pero siempre ingenioso Voltaire se jactaba en una carta de la única oración que rezaba: “En mi vida sólo he dirigido una plegaria a Dios, una muy corta: «Oh, Señor, haz a mis enemigos ridículos». Y Dios me lo ha concedido»”.

Aunque, obviamente, no se trataba de una auténtica oración, sino solo de una burla contra sus enemigos, la idea de Voltaire es buena. Pocas cosas aumentan más la moral de los soldados en una guerra que tener enemigos ridículos y dignos de desprecio. En ese sentido, teniendo en cuenta que los cristianos nos pasamos la vida luchando contra el pecado, nos resultaría muy útil ver ese pecado como realmente es: no solo malo y dañino, sino también ridículo y despreciable. El pecador no es un triunfador, sino el más triste y patético de los hombres.

Dándole vueltas a estos temas, he pensado que sería bueno escribir para los lectores una oración para pedir justamente eso a Dios: que haga nuestros pecados ridículos y así facilite nuestra conversión. Espero que les resulte tan útil como lo ha sido para mí.

………………………………..

Haz mis pecados ridículos, Señor, para que me sea más fácil arrepentirme de ellos. Concédeme la humillación de ver con claridad la vergüenza ajena que sienten los ángeles y las gentes cuando observan con pena mis tontas vanidades, mis transparentes autoengaños y mis esfuerzos por justificarme.

Dame la gracia de abochornarme ante esta cobarde tibieza que me hace ser mediocre hasta en los mismos pecados.

Haz que sea consciente de la mezquindad de mi envidia, la estupidez de mi soberbia, la animalidad de mi lujuria y la violencia injustificada de mi ira.

Y si mi corazón se endurece y cierro los ojos para no ver cómo soy, concédeme, como concediste a David, que siempre tenga quien me haga la caridad de insultarme y de echarme en cara mis pecados para que no me acostumbre a ellos y, contrito y humillado, pueda acudir de nuevo a ti, fuente de todo perdón.

Amén.

 

26 comentarios

  
Percival
Amén.
03/08/20 2:10 PM
  
Luis Fernando
No os ha sobrevenido ninguna tentación que supere lo humano, y fiel es Dios, que no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas; antes bien, con la tentación, os dará también el modo de poder soportarla con éxito.
1Co 10:13

Hijos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos un abogado ante el Padre: Jesucristo, el Justo.
1Jn 2:1

El primer versículo es la prueba de que cada vez que pecamos, es culpa nuestra. Sin excepción. No caben excusas. El segundo es la prueba de que a pesar de eso, si vamos al Señor arrepentidos, recibimos el perdón. Ahora bien:

Por lo tanto, que no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal de modo que obedezcáis a sus concupiscencias, ni ofrezcáis vuestros miembros al pecado como armas de injusticia; al contrario, ofreceos vosotros mismos a Dios como quienes, muertos, han vuelto a la vida, y convertid vuestros miembros en armas de justicia para Dios; porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, ya que no estáis bajo la Ley sino bajo la gracia. Entonces, ¿qué? ¿Pecaremos, ya que no estamos bajo la Ley sino bajo la gracia? De ninguna manera. ¿Es que no sabéis que si os ofrecéis vosotros mismos como esclavos para obedecer a alguien, quedáis como esclavos de aquel a quien obedecéis, bien del pecado para la muerte, bien de la obediencia para la justicia?
Rom 6,12-16

03/08/20 2:15 PM
  
Luis Piqué Muñoz
¡Bravo, bellísima y verdadera ¡el Espíritu Santo! Oración! Yo me considero un Hombre mediocre y ridículo ¡por mis muchos y vergonzosos Pecados y por mi escasa Calidad Humana! ¡Soy un Hombre ridículo y me gusta hacer felices a los demás riéndose de mí! Sin embargo, como estoy Loco sólo digo Disparates (!?) aspiro ¡la espiración del Espíritu Santo! ¡el Gozo del Amor! con Fervor a convertirme al Final de mis días, a Perseverar ¡y subir directo al Cielo! (!?) ¡Que Dios, el dulce Jesús me Santifique ¡aunque No soy ni seré nunca Santo ¡el Unico Santo es Dios! ¡No por mis inexistentes y pecaminosos No Méritos, sino por la Pasión ¡la Cruz! del dulce Jesús, Nuestro Señor! ¡Viva Dios! ¡Viva Dios! ¡Viva Dios!
03/08/20 3:44 PM
  
Salmantino
Hermoso post.
03/08/20 4:43 PM
  
Gris Funcionario
Gracias, anoto la oración porque me viene como anillo al dedo. Mis pecados son ridículos. me falta grandeza hasta para pecar.
03/08/20 10:07 PM
  
Makabusa
Y para humillación mía, nada me priva de la filiación divina...
03/08/20 10:51 PM
  
Virginiano
Bruno, ¿has pensado que la foto también es ideal para el (olvidado) concurso de los pies de fotos?
04/08/20 1:37 AM
  
Anastasia

Un catequista me recomendó esta página web para aclarar mis dudas y afianzar mi fe, pero está consiguiendo el efecto contrario.

Una cosa es alabar la grandeza de Dios, y otra es humillarse como un gusano y menos. Yo no creo que Cristo quiera eso de nosotros. También hay soberbia en la humildad.

No espero a San Juan de la Cruz pero no encuentro atisbo de calidad literaria. Me produce rechazo la oración.

Lo siento si soy tan crítica.
04/08/20 1:43 AM
  
Bruno
Anastasia:

Gracias por su comentario.

"También hay soberbia en la humildad"

Si lo piensa, verá que eso no tiene sentido. Es como decir que hay blanco en lo negro o largo en lo corto.

Supongo que quiere decir que hay soberbia en la falsa humildad. En eso, sin duda, tiene razón. De hecho, es la definición de falsa humildad.

"Una cosa es alabar la grandeza de Dios, y otra es humillarse como un gusano y menos. Yo no creo que Cristo quiera eso de nosotros"

Bueno, ser humilde es seguir el ejemplo de Cristo y, precisamente, "soy un gusano, no un hombre" es una frase del salmo que el propio Cristo recitó en la cruz (Sal 22,6).

En cualquier caso, la regla de la verdadera humildad es la verdad. Santa Teresa decía, simplemente, que la humildad es la verdad. Hasta donde puedo ver, lo que expresa la oración es verdad en mi caso. Quizá no lo sea en el suyo y, por lo tanto, hará muy bien en no rezarla.

"No espero a San Juan de la Cruz pero no encuentro atisbo de calidad literaria"

No había intención de que tuviera calidad literaria, sino de que fuera una oración que ayudara a rezar. Si busca en los archivos, encontrará otros artículos más literarios, pero, de todas formas, en comparación con San Juan de la Cruz, daría igual que me hubiera esforzado en pulirla y perfeccionarla. Quod natura non dat, Salmantica non praestat.

"Me produce rechazo la oración"

De nuevo, entonces lo mejor es que no la rece. La Tradición de la Iglesia contiene innumerables oraciones bellísimas, entre las que puede elegir las que más le gusten y le ayuden. Un padrenuestro, un avemaría o un gloria contienen suficiente belleza para llenar una vida entera, así que no hay que perder el tiempo con oraciones que no nos sirvan para rezar.

"Lo siento si soy tan crítica"

No hay nada que sentir. Con solo su nombre o seudónimo de Resucitada ya ha traído al blog reflejos de la luz sin ocaso del cielo que hacen que levantemos la mirada hacia lo alto. Gracias.
04/08/20 4:09 AM
  
Bruno
Virginiano:

Me alegro de saludarte.

"¿has pensado que la foto también es ideal para el (olvidado) concurso de los pies de fotos?"

Qué buena idea. En efecto, la foto habría sido muy buena para ese propósito. Ya no tiene sentido reutilizarla para eso, pero al menos ha servido para que tu comentario me recuerde aquellos concursos y para que los vuelva a traer (próximamente) al blog. Además, al pensar en ello se me ha ocurrido un pequeño premio que podría ganar el mejor pie de foto.
04/08/20 4:12 AM
  
doiraje
Luis Fernando:

Afirmas, usando mal las citas bíblicas una vez más:

"El primer versículo es la prueba de que cada vez que pecamos, es culpa nuestra. Sin excepción. No caben excusas."

Eso es un error, no es verdad o, para ser más rotundos, es mentira. Y el Catecismo recoge las excepciones en los que la responsabilidad moral está atenuada o incluso anulada. Es una conclusión que va contra toda evidencia científica e incluso filosófica. Y Dios no puede afirmar nada que sea intrínsecamente irracional.

Lamento ser tan rotundo, pero tu rotundidad en el error lo exige. Siempre pareces presentar la doctrina de forma que sea lo más odiosa posible. Y no es así. Se puede cometer el mal, y muchas veces, y no ser al menos enteramente responsable de ello. Lo cual no entra en contradicción con las citas que traes. Ya basta de presentar al hombre como un cúmulo de mierda porque sea débil o cometa errores. No te olvides que a ese cúmulo de mierda Dios lo ama, y no se regodea con ver su para ti absoluta iniquidad.
04/08/20 1:45 PM
  
Bruno
Doiraje:

Hasta donde puedo ver, Luis Fernando y tú estáis entendiendo la frase en dos sentidos diferentes.

Tú subrayas que hay atenantes o eximentes de responsabilidad moral. Lo cual es, sin duda, cierto.

Luis Fernando, en cambio, da por supuesto en su frase que los atenuantes y eximentes lo que hacen es atenuar la existencia de pecado o incluso hacer que no haya ningún pecado. En ese sentido lo que haya de pecado "neto" en la actuación (lo que queda de pecado después de tener en cuenta atenuantes y eximentes, si queda algo) es, por definición, culpa del que comete el pecado. Un pecado es una transgresión consciente y libre, de manera que, donde no hay conciencia o libertad, no hay pecado.

Lo que subraya él es que, dentro de ese espacio de conciencia y libertad (que puede ser más pequeño por los atenuantes o incluso no existir en casos extremos) Dios siempre da la gracia para evitar el pecado. Esto es dogma de fe, definido por Trento.
04/08/20 5:55 PM
  
doiraje
Bruno:

Muy buena tu respuesta y ajustada a la verdad. Gracias por ello. Espero que ese sea el sentido de las palabras de Luis Fernando, de lo cual no estoy seguro. La forma de exponer los temas son muy relevantes para conocer los intereses de la persona, sus tendencias, lo que puebla en su interior. Caricaturizando un poco, me sirve de poco que alguien me diga que Dios me ama (verdad objetiva del discurso) con unos ojos inyectados en sangre, apretando las mandíbulas y con un tono de voz intimidatorio. Dios me amará, pero, chico, parece que tú me odias. Exagero para que se entienda mejor lo que quiero decir.
04/08/20 6:41 PM
  
Bruno
Doiraje:

Los años de bloguero me han enseñado que una de las grandes desventajas de escribir en un blog es la falta de contexto.

Estás hablando de un tema, pero hablas a gente completamente distinta, en situaciones que no tienen nada que ver, con niveles de conocimiento totalmente dispares y no puedes hacerlo de forma adecuada a cada uno, porque todos leen todo. Evidentemente, yo no hablaría de la gracia de Dios, por ejemplo, de la misma forma a mi hijo pequeño que a un teólogo o a un ateo, pero aquí hay que usar una sola argumentación, un nivel de cosas que se dan por supuestas y un solo registro lingüístico para todos. Es una tarea casi imposible, porque, si tratas de hablar para todos, al final no hablas para nadie y, cuando eliges un destinatario, los demás se quejan.

Además, para terminar de liar la cuestión, desaparece toda la información no verbal, los gestos, las posturas, el tono de voz con que habitualmente atenuamos, enfatizamos, contextualizamos o matizamos lo que decimos en una conversación. En ese sentido, es frecuentísimo que a alguien le parezca que algo que he dicho es muy duro en buena parte porque no me está viendo. Yo sonrío y gesticulo mucho al hablar, lo que suaviza bastante cualquier cosa que diga, pero en Internet falta eso y una simple afirmación puede parecer mucho más despiadada o impersonal a alguno, arrogante a otro y frívola a un tercero. En otras ocasiones, al contrario, el intento de decir cosas irónicamente o de forma humorística se entiende mal o al revés (basta ver, por ejemplo, La Caverna, donde casi siempre hay algún lector que malinterpreta a los autores).

En fin, los blogs valen para lo que valen, pero tienen grandes limitaciones.
04/08/20 7:26 PM
  
doiraje
Ciertamente. Incluso en la vida real eso sucede. Sin ir más lejos, con respecto a mi persona, hay gente que me odia a muerte, y otra casi lo contrario. Y ninguno de ambos extremos, me temo, entienden bien mis actos.

Conocer al otro, entender lo que dice, lo que hace, sus motivaciones, lleva tiempo, mucho interés y no poco esfuerzo (es incluso una no fácil y ardua tarea profesional, y todo un campo del saber). Si apenas nos entendemos a nosotros mismos, qué vamos a entender a los demás.
04/08/20 7:43 PM
  
Jorge Cantu
doiraje:

Hermano: no sé de si te levantaste del lado equivocado de la cama, pero a mí las citas y el comentario de Luis Fernando me llenaron de esperanza y confianza en el Señor. Asumir nuestra responsabilidad, reconocer la propia debilidad y pecabilidad es algo muy sano que nos lleva a reconocer el poder de Dios y su tierno amor para rescatarnos de nuestras miserias y santificarnos con su Gracia, para acudir a Él con humildad para suplicar Su perdón como lo hizo el hijo pródigo.
05/08/20 2:11 AM
  
WALDEMIR GARCIA
En verdad, no pienso que ver ridículos mis pecados será lo que me ayude o haga que me arrepienta de ellos. Esto desde la perspectiva de entender por "ridículo" aquello escaso, pequeño, que cause risa o burla... todo el que peca es esclavo del pecado (Jn 8,34), y es que en serio somos personas ridículas por pecar.
Aunque ciertamente luego del arrepentimiento, dolor por mis pecados y la absolución del sacerdote luego de confesar mis pecados, harán que mis pecados se vean ridículos ante la majestad infinita y misericordia de Nuestro Señor.
Lo que cita y explica Luir Fernando me parece muy atinado.

Salud y bendición Bruno!
05/08/20 6:03 AM
  
Tannhäuser
Genial, pero ¿de dónde sacas estas ideas? ¿cómo se te ha ocurrido? Bueno, supongo que será un don que hayas recibido, que te permita tener estas ocurrencias que los demás ni las soñamos.

Ciertamente, los pecados son ridículos, pues la rebelión de la criatura contra el creador lo es, aunque generalmente nos fijamos mas en su carácter maligno, del que tampoco llegamos a ver en toda su realidad, ya que no alcanzamos a ver ni a comprender toda la malicia del pecado, incluso de los mas pequeños.

En cualquier caso, gracias, es una oración preciosa y que sin duda a todos nos hará bien rezarla y meditarla.
05/08/20 6:51 AM
  
Luis Fernando
Doiraje:
Y el Catecismo recoge las excepciones en los que la responsabilidad moral está atenuada o incluso anulada.

LF:
Pues entonces no hay pecado. Fíjate que sencillo.
Lo que he escrito es absolutamente válido y católico.

Hale, pasemos a otra cosa.
05/08/20 7:47 AM
  
Colgunter

El otro dia, mientras oraba y pedía por la salvación de las almas, la conversión de los pecadores y las ánimas benditas del Purgatorio, Dios me susurró al alma algo parecido a esto: "Estando en Estado de Gracia debéis despreciar al Maligno, incluso reíros de él, su poder se esfumará inmediatamente".

Por lo tanto: La consecuencia final y lógica de ver y sentir los pecados como algo ridículo, es acabar riéndote del Diablo.
05/08/20 1:36 PM
  
Colgunter
Muy bueno el artículo, enhorabuena
05/08/20 1:37 PM
  
Colgunter
Y la oración muy práctica y hermosa.
Anastasia vuelve a leerla, pero está vez sin prejuicios.
05/08/20 1:49 PM
  
doiraje
Jorge Cantu:

Es evidente que no ha entendido el sentido de mi comentario, hermano. Renunció a explicárselo. Estoy ya un poco mayor para repetir las cosas.

Vaya con Dios.
05/08/20 3:47 PM
  
JSP
Del pecado a los ojos de la fe y los ojos del mundo.
1. Que el ESanto no nos quite el don de temor. Pues, en caso contrario, es porque Dios abandona nuestra alma.
2. El mayor castigo de Dios en el tiempo concedido de misericordia es que no ejerza Su justicia, pues al dejarnos sin castigo no hay remordimiento de conciencia y el alma queda en tinieblas sumida.
3. Donde el cerco del don de temor impedía la entrada de los monstruos del vicio, al quitarlo el ESanto entran todas las pasiones del mundo.
4. Los ojos de la fe ven la miseria humana que provoca el Pecado por el Espíritu Santo.
5. Los ojos del mundo ven la riqueza humana que provoca el Pecado por el espíritu del mundo.
6. Que la Providencia y la Gracia cegue los ojos del mundo y de vista a los ojos de la fe por la fuerza de la Luz de Cristo.
7. Y en la Buena Batalla, una vez conocido el primer Amor, no contra la carne sino contra los espíritus malignos, todo es para Bien del católico y gloria de Dios.
05/08/20 10:03 PM
  
Juan Bautista García
ORACIÓN
JEREMÍAS
(Cap. 33:3)
Divido este texto de la Biblia en tres partes, y pretendo que la oración sea una prioridad, tanto en lo personal como en lo eclesial, ya que sin ella la iglesia no verá las maravillas de Dios. Uno de los fallos de la congregación, sea ésta u otra, es la falta de oración constante. Jesús: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba” (Mr.1:35) Y en el aspecto eclesial: “Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos” (Hech.1:14) Y la experiencia de Jacob ante Dios: “Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices” (Gén.32:26)
1. “Clama a Mí”.
Una expresión que va más allá, diría yo, de lo que es una oración de cumplido, o de formalismo, ausente el anhelo del corazón, como diría Jesús, refiriéndose a la adoración, “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Jn.4:24) El Salmo 42 y los versículos 1 y 2, aunque son muy conocidos, no obstante, en la práctica están ausentes en ese clamar a Dios: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo”.
¿Qué dijo Jesús? “Les refirió una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar” (Lc.18:1) ¿Qué dijo Pablo? “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Fil.4:6) ¿Qué hizo la iglesia? “Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él” (Hech.12:5) ¿Cuál fue la experiencia del salmista? “Más yo a ti he clamado, oh Jehová, Y de mañana mi oración se presentará delante de ti” (Sal.88:13)
2. “Y yo te responderé”.
Una promesa que tiene su cumplimiento, ya que esto fue lo que experimentó el salmista: “Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo” (Sal.3:4) “Con mi voz clamé a Dios, a Dios clamé, y él me escuchará” (Sal.77:1) ¿Y qué dijo Jesús a los que claman a Él? “¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?” (Lc.18:7) ¿Qué dijo el apóstol Pablo? “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”. “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Fil.4:7)

Dice el apóstol Santiago que, “Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto” (Stg.5:17 y 18) Dios dijo al rey Faraón: “Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor” (Ex.22:23) ¿Qué dijo el rey David? “En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios; Y mi clamor llegó a sus oídos” (2Sam.22:7) ¿Cuál fue la experiencia del salmista? “Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias”” (Sal.34:6) Y también: “Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz” (Sal.55:17)
“Clama a mí, y yo te responderé”, no es algo teórico, ni formalismo religioso, sino una experiencia real y espiritual, que todo cristiano sincero puede disfrutar, si ora conforme a la voluntad de Dios, como hizo Jesús: “Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad” (Mt.26:42) ¿Qué dijo Juan? “Y esta es la confianza que tenemos en él, qué si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” (1Jn.5:14 y 15)
3. “Y te enseñará cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.
Hay muchas cosas que Dios tiene que enseñarnos, respecto al camino por donde hemos de andar, tantas veces desconocido en nuestra mente finita, pero la promesa de Dios es, “te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos” (Sal.32:8) El salmista habla de la exposición de la palabra de Dios como medio de entender: “La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples” (Sal.119:130) ¿Qué dijo Pablo al joven Timoteo? Que había aprendido las Sagradas Escrituras desde la niñez, las cuales dan sabiduría (2Tm.3:15) Se trata de una sabiduría de Dios, un entendimiento “de lo alto”, espiritual, que conlleva una sana conducta (Stg.3:13)
¿Qué significaran esas “cosas grandes y ocultas”? Serán experiencias desconocidas en la vida cristiana, las cuales nos serán reveladas, por medio del clamor a Dios, y se obrará una auténtica renovación espiritual en el cristiano, y que otros no percibirán por ausencia de una vida de oración y adoración a Dios “en espíritu y en verdad” como dijo Jesús a la mujer samaritana (Jn.4:24) En estas “cosas grandes y ocultas”, en las tales pueden estar incluidas la salvación de los perdidos, y la sanidad física, y una visión reveladora especial otorgada por el Espíritu: “Pero cuando venga el Espíritu de verdad , él os guiará a toda la verdad. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber” (Jn.4:13 y 14)
Reflexión
“¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. “¿Está alguno enfermo entre vosotros?, oren por él”. “Y orad unos por otros para que seáis sanados”. “La oración eficaz del justo puede mucho” (véanse todos estos textos de manera completa de Santiago 5:13 al 16).
Bendición.







17/12/20 10:18 PM

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