Lo más importante
Mi hijo menor, el cuatroañero, sabe apreciar el silencio, una habilidad que bastantes nonagenarios se mueren sin haber conseguido aprender. Cuando vamos en coche, a menudo está callado durante mucho tiempo, pensando en sus cosas, hasta que, repentinamente, dice algo que permite vislumbrar sus elucubraciones.
El otro día, yendo por la mañana hacia el colegio, preguntó, sin ningún tipo de introducción: “Mamá, ¿a que ir al colegio no es lo más importante?”.
A pesar de lo temprano de la hora, mi esposa ni siquiera pestañeó. El pequeñajo ya nos tiene acostumbrados a las preguntas más curiosas, desde las relativas al concepto de infinito (que a él le fascinan y que mi mujer directamente suele responder con “eso se lo preguntas a tu padre”) hasta temas bastante más complejos (el otro día preguntó con total seriedad: “Mamá, ¿por qué papá se casó contigo?”, quizá intuyendo que la pregunta complementaria, sobre por qué ella se casó conmigo, superaba la limitada capacidad de la razón humana).
“No, ir al colegio no es lo más importante”, respondió su madre. Y movida por la curiosidad sobre lo que estaría pasando en su cerebro infantil, le preguntó a su vez: “¿Y qué crees tú que es lo más importante?”, temiendo que diría “pasarlo bien” o “la pizza”. O quizás alguna moralina escuchada en el propio colegio como “lo importante no es ir al colegio, sino aprender” o “compartir”. O aquella otra, más profunda pero también a la postre moralista, de “ser buenos”.
El pequeñajo, en cambio, no se fue por las ramas y anunció, con la mayor naturalidad del mundo: “Lo más importante es Dios”.
Y así se cumplieron las palabras del salmista y del Evangelio: De la boca de los niños pequeños has sacado una alabaza, Señor. Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos. Teocentrismo absoluto. Si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos.
33 comentarios
NOTA: El Ilustrísimo Jurado Unipersonal del Segundo Gran Concurso de Poesía Espada de Doble Filo ya está considerando los poemas inscritos. Cuando me comunique los resultados, los anunciaremos a bombo y platillo en un artículo.
13/11/18 3:23 PM
Grande el cuatroañero, da gusto ver niños educados así.
Y la foto muy apropiada, nos falta mucho de eso en Occidente.
Y la foto muy apropiada, nos falta mucho de eso en Occidente.
13/11/18 3:58 PM
Mi tresañera todavía tiene las ideas un poco confusas:
«Papá, el Niño Jesús tiene supersuerte porque no tiene que ir al colegio».
«Papá, el Niño Jesús tiene supersuerte porque no tiene que ir al colegio».
13/11/18 4:29 PM
Pues para tener cuatro años, en la foto se le ve muy mayor y responsable.
¡Cómo maneja el incensario!
:D :D .D
¡Cómo maneja el incensario!
:D :D .D
13/11/18 4:33 PM
Con un año más, mi hija dibujó a Dios. En vez de emplear líneas, lo hizo con puntos consecutivos.
Todavía me impresiona ese dibujo y esa poética intuición.
Todavía me impresiona ese dibujo y esa poética intuición.
13/11/18 4:42 PM
Teocentrismo absoluto. Si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos.
Escrito está que el Hombre, de por sí solo, no puede salvarse. Y aquí lo que para el Hombre, el salvarse, le es imposible, mas no lo es para Dios. (Mc.10,27; Mt. 19,25)
Mas ¿porqué al hombre, de por sí solo, le es imposible el salvarse? ¿Acaso no tenemos el camino ya abierto para ir hacia Dio?
Escrito está que el Hombre, de por sí solo, no puede salvarse. Y aquí lo que para el Hombre, el salvarse, le es imposible, mas no lo es para Dios. (Mc.10,27; Mt. 19,25)
Mas ¿porqué al hombre, de por sí solo, le es imposible el salvarse? ¿Acaso no tenemos el camino ya abierto para ir hacia Dio?
13/11/18 4:45 PM
Apunta maneras el muchacho.
Me ha hecho recordar la "anécdota" que protagonizó mi segundo hijo cuando,con siete años, se fue con su madre a ver al párroco para ver si le dejaba ser monaguillo. Abultaba poco más de dos palmos. El sacerdote, contento del ofrecimiento, empezó a decirle que a los monaguillos les daba un euro después de cada Misa. Y entonces dijo el crío: "No lo hago por dinero. Lo hago por servir a Dios".
Me ha hecho recordar la "anécdota" que protagonizó mi segundo hijo cuando,con siete años, se fue con su madre a ver al párroco para ver si le dejaba ser monaguillo. Abultaba poco más de dos palmos. El sacerdote, contento del ofrecimiento, empezó a decirle que a los monaguillos les daba un euro después de cada Misa. Y entonces dijo el crío: "No lo hago por dinero. Lo hago por servir a Dios".
13/11/18 5:14 PM
Qué hijos más espabilados y lúcidos tiene estos papás; si es que, el Reino de los cielos es de los sencillos. Buena gente, sí señor, muy buena gente, que entre lo que está cayendo... Ésto vale un potosí de Gracia santificante.
Gracias por compartir tan refrescantes y reconfortantes experiencias paternas-maternas.
Gracias por compartir tan refrescantes y reconfortantes experiencias paternas-maternas.
13/11/18 7:01 PM
Jejejejejejeje!!! Como nos anuncian el Evangelio los peques, de manamera clara y concisa.
Tambien nos ponen em nuestro sitio y despojan del trono: un dia, creo que había sido carnaval, una niña del cole le dijo a mi hija :"ayer mi padre fue el rey de la fiesta". Y mi hija le contestó: "pues es mi padre es siempre el rey de después de Jesús". Nos lo contó super orgullosa. 😂😂😂😂😂
Tambien nos ponen em nuestro sitio y despojan del trono: un dia, creo que había sido carnaval, una niña del cole le dijo a mi hija :"ayer mi padre fue el rey de la fiesta". Y mi hija le contestó: "pues es mi padre es siempre el rey de después de Jesús". Nos lo contó super orgullosa. 😂😂😂😂😂
13/11/18 8:39 PM
Haddock:
"Pues para tener cuatro años, en la foto se le ve muy mayor y responsable. ¡Cómo maneja el incensario!"
Bueno, es que después del colegio va a clases extraescolares para convertirse en un ninja letal ultracatólico de la Orden InfoCatólica de Caballería de San Esteban de Hungría.
La foto es de la clase práctica de Manejo Ofensivo del Incensario como Arma Antimodernista de Destrucción Masiva.
"Pues para tener cuatro años, en la foto se le ve muy mayor y responsable. ¡Cómo maneja el incensario!"
Bueno, es que después del colegio va a clases extraescolares para convertirse en un ninja letal ultracatólico de la Orden InfoCatólica de Caballería de San Esteban de Hungría.
La foto es de la clase práctica de Manejo Ofensivo del Incensario como Arma Antimodernista de Destrucción Masiva.
13/11/18 9:03 PM
Manoletina:
Mi acreditada arte diplomática, me impide el preguntarle cuando su niña dijo "pues mi padre siempre es el rey después de Jesús" qué pensó usted cuando soporta sus ronquidos, le lava los calcetines y le lleva de la mano a todas partes porque es tan torpe que siempre se pierde.
Quizás su marido no sea de estos, pero me consta ( que tengo la mejor biblioteca particular del pueblo, coño) que existen especímenes de ellos.
Dios en su infinita misericordia, les dio una mujer para que no hicieran el ridículo; y si en el colmo de generosidad les concedió esas criaturas que tanto trastornan, que tanto emocionan, ya ni le cuento.
Esto es lo segundo más importante.
Mi acreditada arte diplomática, me impide el preguntarle cuando su niña dijo "pues mi padre siempre es el rey después de Jesús" qué pensó usted cuando soporta sus ronquidos, le lava los calcetines y le lleva de la mano a todas partes porque es tan torpe que siempre se pierde.
Quizás su marido no sea de estos, pero me consta ( que tengo la mejor biblioteca particular del pueblo, coño) que existen especímenes de ellos.
Dios en su infinita misericordia, les dio una mujer para que no hicieran el ridículo; y si en el colmo de generosidad les concedió esas criaturas que tanto trastornan, que tanto emocionan, ya ni le cuento.
Esto es lo segundo más importante.
13/11/18 10:07 PM
Años y más años escribiendo centenares de artículos, tecleando cientos de miles de palabras, y va el mocoso y con sólo cinco lo explica todo: “Lo más importante es Dios”.
13/11/18 10:22 PM
Bruno:
No voy a revelar mi nombre como entrenador de Champions para que no trascienda, pero en argot futbolístico, al incensario siempre lo pongo de lateral para que bombee balones.
Arriba los reciben mi tridente letal: Santo Rosario, Confesión y Eucaristía; por ese orden ascendente.
No es por vanagloria, pero con ese planteamiento, millones de personas han ganado la única Copa del Mundo que merece la pena.
No voy a revelar mi nombre como entrenador de Champions para que no trascienda, pero en argot futbolístico, al incensario siempre lo pongo de lateral para que bombee balones.
Arriba los reciben mi tridente letal: Santo Rosario, Confesión y Eucaristía; por ese orden ascendente.
No es por vanagloria, pero con ese planteamiento, millones de personas han ganado la única Copa del Mundo que merece la pena.
13/11/18 10:31 PM
¡Gloria a Dios! Qué maravilla Bruno, muchas gracias por compartir este testimonio. Como padres esta respuesta de un hijo es todo un mensaje del Cielo: lo estáis haciendo bien.
Señor Jesús, en atención a Tus elegidos rescata la humanidad Tu hija.
Señor Jesús, en atención a Tus elegidos rescata la humanidad Tu hija.
13/11/18 11:10 PM
Qué lastima que tu hijo menor no hubiese estado presente en la audiencia que nuestro octogenario Papa concedió al Príncipe Federico de Dinamarca. Probablemente de haber escuchado decir al papa Francisco que el medio ambiente es el reto más importante de nuestra era, la criatura le habría respondido mirándolo muy serio: “Lo más importante es Dios”.
Y ahora serías el orgulloso y famosísimo papá del profeta del Altísimo.
Y ahora serías el orgulloso y famosísimo papá del profeta del Altísimo.
13/11/18 11:11 PM
Bruno: Ya sé que no es el sitio ¿O sí lo es? al fin y al cabo el hijo de quién escribió la obra de teatro, tan conmovedora, sobre Santa Alicia de Schaerbeek, tampoco es tan raro que diga que "lo más importante es Dios" cuando su padre se pasa intentando que comprendamos eso escena tras escena hasta que, a punto de caer el telón, lo comprendemos.
De verdad, Bruno, "Los ruiseñores cantan al atardecer" es una obra que me ha encantado. Debería de representarse en los colegios católicos porque el meollo del asunto es la sustancia del Cristianismo: la paradoja de la debilidad fuerte y la fortaleza débil, la paradoja de la belleza en la fealdad, la paradoja de luchar contra Dios y no contra el Demonio, etc...
De verdad, Bruno, "Los ruiseñores cantan al atardecer" es una obra que me ha encantado. Debería de representarse en los colegios católicos porque el meollo del asunto es la sustancia del Cristianismo: la paradoja de la debilidad fuerte y la fortaleza débil, la paradoja de la belleza en la fealdad, la paradoja de luchar contra Dios y no contra el Demonio, etc...
14/11/18 10:12 AM
Esta frase, tan simple que la puede decir un niño: "Lo más importante es Dios" es teocéntrica, y, con la edad, va siendo cada vez peor entendida. En este mundo más que pobres y ricos, lo que hay son sujetos agentes y sujetos pacientes, siendo valorados por el mundo los primeros y minusvalorados los segundos. A todo el mundo nos gusta más dar que recibir y se puede ser muy generoso en donar y muy desgraciado si le toca a uno recibir. Sin embargo para Dios no es tan importante la potencia o la impotencia porque Él hace nada de la potencia y mucho de la impotencia. Nunca se debe poner el hacer por encima del ser y esta sociedad-y cualquier otra en el pasado también, pero ahora es ya es una regla, no mencionada, pero aceptada por todos-hace lo contrario con tantas ONGs, tanto voluntariado y tanto movimiento continuo.
La eutanasia es, precisamente, el recopetín de este pensamiento actual: eliminar al que sufre, pero el sufriente o sufridor es un ser singularmente amado por Dios y ningún agente por mucho dinero que dé, por muchas buenas acciones que haga, por mucha caridad activa que tenga, puede competir con aquel cuya enfermedad, deterioro o flojedad de carácter tiene a Dios como única compañía, aceptando su condición y manteniendo la capacidad de sonreír y cantar sus alabanzas.
Saber recibir de Dios lo que Él mande y la ayuda del prójimo es muchísimo más valorado por Dios que dar, siempre que el que da no sea perfectamente consciente de que esa es la misión que Dios le ha encomendado y aleje de si sus propósitos personales, cosa que solían hacer los grandes fundadores y misioneros cuya grandeza es mucho más visible en sus desgracias o en las incomprensiones que tuvieron que sufrir que en sus triunfos.
La eutanasia es, precisamente, el recopetín de este pensamiento actual: eliminar al que sufre, pero el sufriente o sufridor es un ser singularmente amado por Dios y ningún agente por mucho dinero que dé, por muchas buenas acciones que haga, por mucha caridad activa que tenga, puede competir con aquel cuya enfermedad, deterioro o flojedad de carácter tiene a Dios como única compañía, aceptando su condición y manteniendo la capacidad de sonreír y cantar sus alabanzas.
Saber recibir de Dios lo que Él mande y la ayuda del prójimo es muchísimo más valorado por Dios que dar, siempre que el que da no sea perfectamente consciente de que esa es la misión que Dios le ha encomendado y aleje de si sus propósitos personales, cosa que solían hacer los grandes fundadores y misioneros cuya grandeza es mucho más visible en sus desgracias o en las incomprensiones que tuvieron que sufrir que en sus triunfos.
14/11/18 1:47 PM
Palas Atenea:
"obra de teatro, tan conmovedora, sobre Santa Alicia de Schaerbeek"
Me alegro mucho de que te haya gustado y te agradezco sinceramente que me lo digas. Disfruté mucho escribiéndola, pero apenas se ha vendido. Parece que la gente ya no sabe que se puede leer una obra de teatro como si fuera una novela, sin necesidad de verla representada.
Al menos me consuela que, en general, a aquellos que la han leído les ha gustado bastante. La escribí para mi sobrina y ahijada, que se llama Alicia, y espero que a ella también le guste cuando crezca.
Y gracias por el otro comentario.
"obra de teatro, tan conmovedora, sobre Santa Alicia de Schaerbeek"
Me alegro mucho de que te haya gustado y te agradezco sinceramente que me lo digas. Disfruté mucho escribiéndola, pero apenas se ha vendido. Parece que la gente ya no sabe que se puede leer una obra de teatro como si fuera una novela, sin necesidad de verla representada.
Al menos me consuela que, en general, a aquellos que la han leído les ha gustado bastante. La escribí para mi sobrina y ahijada, que se llama Alicia, y espero que a ella también le guste cuando crezca.
Y gracias por el otro comentario.
14/11/18 3:16 PM
Toda una promesa... Enhorabuena por esos niños y a sus papás por su educación. Y es que es difícil engañar a un niño, con sus silencios todo lo observan, todo lo analizan y tienen un don especial para saber lo que es bueno, por lo que no necesitan mucho para juzgar rectamente. Benditos silencios y benditas reflexiones.
Recuerdo a una sobrina nieta, -hoy tiene cinco años entonces serían dos y tres-, íbamos un día paseando toda la familia por las calles de este pueblo castellano que no tiene nada de particular, casas de adobe, otras de ladrillo, por allá un chalet, por acá un corral... y ella desde su sillita iba observándolo todo, en silencio. Miraba a un lado de la calle, al otro, al cielo, sin pestañear, y después de mucho rato, y de algún que otro suspiro, al fin dijo: ¡Qué guapo! Con tal convencimiento que nos quedamos todos asombrados. En fin, este ejemplo no tiene que ver con Dios o quizás sí, pues los niños también son capaces de apreciar la belleza que ya nosotros no vemos. La única pena es que no siempre pueden crecer en ambientes tan favorables. Recemos por ellos y por todos los niños.
Recuerdo a una sobrina nieta, -hoy tiene cinco años entonces serían dos y tres-, íbamos un día paseando toda la familia por las calles de este pueblo castellano que no tiene nada de particular, casas de adobe, otras de ladrillo, por allá un chalet, por acá un corral... y ella desde su sillita iba observándolo todo, en silencio. Miraba a un lado de la calle, al otro, al cielo, sin pestañear, y después de mucho rato, y de algún que otro suspiro, al fin dijo: ¡Qué guapo! Con tal convencimiento que nos quedamos todos asombrados. En fin, este ejemplo no tiene que ver con Dios o quizás sí, pues los niños también son capaces de apreciar la belleza que ya nosotros no vemos. La única pena es que no siempre pueden crecer en ambientes tan favorables. Recemos por ellos y por todos los niños.
14/11/18 5:00 PM
Luego ya, de mayores, es la vida real la que te enseña, como la sabiduría popular, que "primero la obligación y después la devoción". O como mucho, simultáneas, por la cuenta que te trae.
A mis padres también les preocupaban mis frecuentes arrebatos píos. ¡Que para colmo no me los estaban enseñando ni ellos!
A mis padres también les preocupaban mis frecuentes arrebatos píos. ¡Que para colmo no me los estaban enseñando ni ellos!
14/11/18 5:43 PM
Estimado Guillermo PF:
Es que la primera obligación del ser humano es amar a Dios sobre todas las cosas. No hay otra mayor ni más urgente.
Ánimo, hombre. Arriba esa esperanza. Si lo que la "vida real" le enseña es el cinismo, es que ni es real ni es vida. Nosotros estamos hechos para la vida eterna, como sabía el pequeño Guille.
Porque nos conocía muy bien dijo el Señor lo de "si no os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos". Imposible para nosotros, pero todo es posible para Dios.
Justamente estoy escribiendo un soneto sobre ese tema.
Es que la primera obligación del ser humano es amar a Dios sobre todas las cosas. No hay otra mayor ni más urgente.
Ánimo, hombre. Arriba esa esperanza. Si lo que la "vida real" le enseña es el cinismo, es que ni es real ni es vida. Nosotros estamos hechos para la vida eterna, como sabía el pequeño Guille.
Porque nos conocía muy bien dijo el Señor lo de "si no os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos". Imposible para nosotros, pero todo es posible para Dios.
Justamente estoy escribiendo un soneto sobre ese tema.
14/11/18 5:50 PM
No, jeje, no. La vida, gracias a Dios, me ha enseñado, y sigue haciéndolo, cosas más provechosas que el cinismo. Que tampoco es nada improcedente o ineficaz, ojo.
Pero en fin, que en efecto sea el Señor el que quiera recibirnos como niños de pecho o como un varón fuerte y robusto, como nos enseñaba el catecismo que gana el que además de bautizarse se confirma.
Pero en fin, que en efecto sea el Señor el que quiera recibirnos como niños de pecho o como un varón fuerte y robusto, como nos enseñaba el catecismo que gana el que además de bautizarse se confirma.
14/11/18 6:11 PM
"Como sabía el pequeño Guille"
Un gol en toda la escuadra.
Y dejo de hablar en términos futbolísticos, por si alguien cree que el fútbol me importa más que un bledo.
Un gol en toda la escuadra.
Y dejo de hablar en términos futbolísticos, por si alguien cree que el fútbol me importa más que un bledo.
14/11/18 7:34 PM
Eso que dices sobre las obras de teatro, Bruno, puede ser cierto y quizás los dramaturgos tengan menos ventas que los novelistas, pero todo lector impenitente sabe que nadie lee sin hacer una proyección mental de lo que está leyendo, sea obra de teatro o novela. Por ejemplo, mi profesora de instituto creyó que yo no atendía a su explicación porque en vez de mirarla a ella miraba a un punto indefinido y me hizo repetir lo que estaba diciendo, cuando se dio cuenta de que le estaba escuchando palabra por palabra, se sorprendió y yo no me atreví a decirle que estaba proyectando el "Poema de Mío Cid" en la pared.
El problema de las obras de teatro, y también de las novelas, cuando se llevan al cine o se representan en un escenario es que, si tú las has leído, no suele coincidir ni la escenografía ni la fisonomía de los personajes con tu propia escenografía imaginada ni con las características que les atribuyes a esos personajes, y a veces sales decepcionada por eso.
Por ejemplo, en el caso de Ali y Nor (niñas o novicias) si las actrices que hacen sus papeles no coinciden con las que yo me imagino: Ali rubia, bella, delgada, algo nerviosilla, de voz dulce y no demasiado alta; Nor morena, más alta y fuerte, con voz de mezzo y facciones más decididas...puede provocarme un cortacircuito y entonces no me resultan convincentes. Lo mismo digo del resto de los personajes y del monasterio. Cada lector es a su vez escenógrafo y especialista en castings.
El problema de las obras de teatro, y también de las novelas, cuando se llevan al cine o se representan en un escenario es que, si tú las has leído, no suele coincidir ni la escenografía ni la fisonomía de los personajes con tu propia escenografía imaginada ni con las características que les atribuyes a esos personajes, y a veces sales decepcionada por eso.
Por ejemplo, en el caso de Ali y Nor (niñas o novicias) si las actrices que hacen sus papeles no coinciden con las que yo me imagino: Ali rubia, bella, delgada, algo nerviosilla, de voz dulce y no demasiado alta; Nor morena, más alta y fuerte, con voz de mezzo y facciones más decididas...puede provocarme un cortacircuito y entonces no me resultan convincentes. Lo mismo digo del resto de los personajes y del monasterio. Cada lector es a su vez escenógrafo y especialista en castings.
14/11/18 7:41 PM
Pues usted ya puede darle gracias a "Lo mas importante", de tener un hijo que sea consciente de esa verdad, porque, hoy en día, lo que en la mayoría de los casos hubiera respondido un chaval es eso de "pasarlo bien" y en mucha menor medida lo de "ser buenos", así que la respuesta del cuatreño es de cum laude.
15/11/18 12:36 AM
Lo más importante para mi, como Hombre en esta vida, consiste en no engañarme a mi mismo; ni siquiera por desconocimiento de causa al efecto.
Yo no puedo amar a Dios sobre todas las cosas porque ni conozco a Dios tal cual Él es para así, consecuentemente, amarle; ni, como cosa, me conozco a mi mismo para no ofenderle.
El hecho de que yo pueda contradecir la ley del Dios que yo pregono, aunque solo fuere por desconocimiento de causa, me imposibilita para decir que vivo en justicia y amo a Dios sobre todas las cosas.
Yo no puedo amar a Dios sobre todas las cosas porque ni conozco a Dios tal cual Él es para así, consecuentemente, amarle; ni, como cosa, me conozco a mi mismo para no ofenderle.
El hecho de que yo pueda contradecir la ley del Dios que yo pregono, aunque solo fuere por desconocimiento de causa, me imposibilita para decir que vivo en justicia y amo a Dios sobre todas las cosas.
15/11/18 10:14 AM
Bueno, pero lo segundo más importante es estudiar y crecer sano y fuerte, jejeje.
15/11/18 12:35 PM
Mi cara esposa es licenciada en Derecho. Me comenta que no sería tontería el enviar al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil (uno de los mejores del mundo, por otra parte) los datos de un evidente desequilibrado mental, cuyos obsesivos comentarios son inquietantes.
Los chiflados cuanto mejor estén fichados, mejor.
Los chiflados cuanto mejor estén fichados, mejor.
15/11/18 10:59 PM
"Manejo Ofensivo del Incensario como Arma Antimodernista de Destrucción Masiva."
Muy sugerente y oportuno, realmente. Ahora veo que debe formar parte del arsenal del nuevo Dicasterio romano que eventualmente sería oportuno instaurar: la ·Exterminaduría Apostólica.
Saludos cordiales.
Muy sugerente y oportuno, realmente. Ahora veo que debe formar parte del arsenal del nuevo Dicasterio romano que eventualmente sería oportuno instaurar: la ·Exterminaduría Apostólica.
Saludos cordiales.
16/11/18 2:15 PM
Rastri, el primer mandamiento se da por sentado, "va de suyo", dicho estiradamente. Lo ponemos en "modo automático", para sugestionarnos de que lo hemos dejado ahí asegurado, y a partir de ahí ya nos dedicamos a intentar observar, cuando podemos, los otros 9 (+5). Nos han dicho que es muy importante que no se nos vaya a olvidar "dejarlo puesto" y lo dejamos puesto y tranquilos.
Voy a misa en alguna ocasión a cierta parroquia, o más bien convento cuya iglesia fue hecha parroquia, cuya comunidad es por una parte de las pocas que todavía no están vislumbrando ya el suelo vocacional. Congregación, no contemplativa, dedicada casi por entero (aunque no solamente) a la enseñanza, pero tanto a la enseñanza en nuestro ámbito urbano (urbano-acomodado, y más que acomodado) como a la enseñanza en donde buena falta hace: en la misión. Lo mismo están aquí que, de la noche a la mañana, se van veinte años a Honduras.
Entre el acomodado vecindario, el consejo parroquial, las señoras de Cáritas, los grupos de catequistas, las dos cofradías residentes y la comunidad religiosa, no es pequeña reflexión la de quién es el que ama a Dios sobre todas las cosas. O sobre casi todas. O alguna menos.
El "pequeño Guille", D. Bruno y D. Haddock, no "sabía" más que lo que le enseñaban que tenía que "saber". Lo cual se llama aprender, no saber. Y efectivamente, lo aprendí muy pero que muy bien.
El pequeño Guille, que se aprendía a fuego lo que le enseñaban, sin embargo hacía luego cada trastada...
Y además alguna muy bien hecha ¡y merecida!
Voy a misa en alguna ocasión a cierta parroquia, o más bien convento cuya iglesia fue hecha parroquia, cuya comunidad es por una parte de las pocas que todavía no están vislumbrando ya el suelo vocacional. Congregación, no contemplativa, dedicada casi por entero (aunque no solamente) a la enseñanza, pero tanto a la enseñanza en nuestro ámbito urbano (urbano-acomodado, y más que acomodado) como a la enseñanza en donde buena falta hace: en la misión. Lo mismo están aquí que, de la noche a la mañana, se van veinte años a Honduras.
Entre el acomodado vecindario, el consejo parroquial, las señoras de Cáritas, los grupos de catequistas, las dos cofradías residentes y la comunidad religiosa, no es pequeña reflexión la de quién es el que ama a Dios sobre todas las cosas. O sobre casi todas. O alguna menos.
El "pequeño Guille", D. Bruno y D. Haddock, no "sabía" más que lo que le enseñaban que tenía que "saber". Lo cual se llama aprender, no saber. Y efectivamente, lo aprendí muy pero que muy bien.
El pequeño Guille, que se aprendía a fuego lo que le enseñaban, sin embargo hacía luego cada trastada...
Y además alguna muy bien hecha ¡y merecida!
16/11/18 7:03 PM
Enhorabuena, Bruno. Tu hijo ya sabe lo más importante. Tu tarea y la suya a partir de ahora es evitar que el Mundo, el Demonio y la Carne le aparten de esa verdad.
Abrazos.
Abrazos.
27/11/18 10:30 AM
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