Esperanza en tiempo de crisis

Un lector de El Salvador, que ya nos contó la historia de su conversión, Cristhian, me ha enviado estos párrafos sobre la forma que tiene un cristiano de ver la crisis. Desde luego, es un tema actual donde los haya.

Si el cristiano, como dice San Pablo, es una nueva criatura, tiene que ver este acontecimiento de la crisis con ojos nuevos y no como todo el mundo. La Buena Noticia de Cristo también tiene que serlo en estas circunstancias.

Como diría el autor de la carta a Diogneto, los cristianos sufrimos la crisis como los demás, pero no dejamos de compartir con otros de lo que tenemos; trabajamos con el sudor de nuestra frente como los demás, pero no nos pasamos el día renegando y murmurando; perdemos el trabajo como los demás, pero no perdemos la esperanza.

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Vivimos en tiempos de crisis financieras generalizadas, agravadas por la increíble capacidad actual de comunicarnos al instante de un lado del planeta a otro. Es imposible imaginar este nivel de histeria colectiva mundial, si no supiéramos inmediatamente a cuánto cotiza el barril de petróleo o cuánto cayeron las acciones de x ó y compañía al otro lado del planeta. La pregunta es: ¿Como vive un cristiano un tiempo de crisis como el actual? O, aún más apremiante, ¿cómo estamos llamados, en nuestra condición de cristianos, a vivir en un mundo tambaleante?

La primer cosa a no olvidar es que vivir cristianamente no significa vivir ajenos a la realidad que nos rodea. Ser cristiano no es un estado idiotizante que nos mantiene en estado de éxtasis permanente. Estamos en medio del mundo. Rodeados por todas las condiciones que este mundo imperfecto genera, pero viviendo de manera diferente a como vive el mundo. Podemos preocuparnos, incluso afligirnos, el único lujo que no nos podemos dar es: LA DESESPERANZA.

La mayor epidemia actual no es otra cosa que la desesperanza, ese temor paralizante que el mundo no esta preparado para manejar. Ese miedo permanente al futuro que evita toda acción positiva en búsqueda de salida.

Todos los días, la gente busca maneras de olvidar las condiciones que le son adversas, embruteciéndose con drogas, alcohol o sexo, o cayendo en el consumismo, tratando de comprar algo, grande o pequeño, que le entusiasme aunque sea por poco tiempo y que, inevitablemente, le lleva a comprar el siguiente articulo u objeto para volver a sentir el mismo estado de novedad. El cristiano esta llamado a tener los pies sobre la tierra, a evitar la tentación del consumismo indiscriminado, a ser prudente, a vivir con DIGNIDAD en la medida de sus reales posibilidades. Porque en tiempos de crisis financieras el peor error económico es continuar gastando lo que no se tiene.

En el trabajo, como nunca antes es imprescindible dar la “milla extra” del principio evangélico. Trabajar con diligencia, conservar y cuidar con honradez los recursos de las empresas, ser honestos con el tiempo que debemos a nuestro trabajo, orar con fuerza para que el Señor nos ayude a dominar nuestra boca y no unirnos a la murmuración general que nada bueno aporta para aumentar las posibilidades de sobrevivencia de las empresas, todo sin olvidar la escala de valores que rige nuestra vida: Primero es Dios sobre todas las cosas.

El mundo entero vive en tristeza y temor. Como cristianos estamos llamados a iluminar a los que nos rodean con la esperanza del amor de Cristo. Cuanto más oscura la noche, más ilumina una lampara. Nunca son tan importantes los testimonios de vida cristiana como en tiempos de crisis generalizada, sin perder nunca de vista la caridad cristiana que le debemos a TODOS.

El cristiano esta llamado a morir por otros, a sacrificarse por ayudar al otro. Y en momentos en que muchos compañeros de trabajo, vecinos, familiares o amigos pueden quedar sin empleo, hay que hacer horas extra en nuestra labor de velar por los demás. De pasar del discurso bonito a las acciones que puedan ayudar al otro a obtener un empleo o sobrevivir, sin descuidar las profundas heridas espirituales que genera el no poder sostener materialmente a nuestra propia familia o uno mismo. El cristiano no puede hacerse el desatendido de las necesidades que lo rodean, sean estas materiales o espirituales.

Y si somos nosotros los que perdemos el empleo, tenemos que luchar con todas nuestras armas disponibles (ayuno, oración e incluso, ¿por qué no?, la limosna) contra la depresión y la desesperanza. Vencer nuestra soberbia y pedir ayuda a tiempo, tanto a nuestro Padre amoroso como a cualquier hermano que tenga la disposición divina de ayudarnos.

En tiempos de crisis, el amor dignificante de Cristo es un oasis que el mundo necesita. Pero sin la labor de todos los cristianos en mostrar la manera de llegar a ese oasis, es imposible que ese amor le llegue al que sufre las consecuencias de las decisiones propias o ajenas.

El papá Benedicto XVI en noviembre de 2007 publicó, profeticamente para los tiempos que se avecinaban, su encíclica “SPE SALVI” y alli escribió: “nosotros necesitamos tener esperanzas –más grandes o más pequeñas–, que día a día nos mantengan en camino. Pero sin la gran esperanza, que ha de superar todo lo demás, aquellas no bastan. Esta gran esperanza sólo puede ser Dios, que abraza el universo y que nos puede proponer y dar lo que nosotros por sí solos no podemos alcanzar. De hecho, el ser agraciado por un don forma parte de la esperanza. Dios es el fundamento de la esperanza; pero no cualquier dios, sino el Dios que tiene un rostro humano y que nos ha amado hasta el extremo, a cada uno en particular y a la humanidad en su conjunto.”

12 comentarios

  
Bruno
Este fin de semana voy a estar de convivencia, pero espero que Cristhian pueda responder a los comentarios, si quiere.

Aprovecharé para pedir especialmente por Yolanda y demás intenciones de los lectores.
12/12/08 7:53 PM
  
RNA-Yolanda
Extraordinario texto de Cristian. Sobre todo al recordarnos que podemos perder el trabajo, los ahorros, la casa, perderlo todo pero nunca perderemos lo esencial. Y que es la tiempos de crisis cuando más hay que saber dar la talla de lo que proclamamos ser.

(Excursus: Falta nos hace que pidas por nosotros, Bruno. Esto es lo más duro que pudiera imaginar: el lento pero visibilísimo deterioro de lo que más amo en este mundo caminando minuto a minuto al final de esta vida y no separarme un segundo de su lado. Ofrece la misa. Nosotros ya sabes que la tenemos radiada o televidada y la eucaristía "a domicilio". Aunque él ya no es capaz de prestar atención ni a la tele ni a la radio (ni a ninguna otra cosa) durante más de un par de minutos ; pero sí sigue pidiendo la comunión y presta y mantiene la atención cuando nos la traen y rezamos juntos antes de recibirla. En eso no deja de poner sus escasa fuerzas).
12/12/08 9:33 PM
  
Josafat
La verdad es que independientemente de que uno crea o no (al fin y al cabo la Fe es un don otorgado por Dios) sin duda las actitudes evangélicas son mucho más eficaces para capear las cíclicas crisis del liberalismo que los planes estrella o las conferencias refundadoras de no se sabe qué.

RNA-Yolanda,

Lo siento mucho y admiro tu entereza a mí el dolor y la enfermedad y la cercanía a la muerte me desepera un montón y me hace ver el sinsentido de la vida.

¿ Qué Padre permite que sus hijos sufran innecesariamente?
12/12/08 9:51 PM
  
cristhian
Animo RNA, lo mas importante ya lo sabes, y es que NO ESTAS SOLA. Eso es lo mas importante que diferencia al Dios verdadero de los demás dioses.
Sabes siempre me pregunte porque Jesús lloraba con Lazaro si sabia que lo iba a resucitar, hasta que comprendí que el Dios que seguimos es tan tierno pero tan tierno que comparte nuestros sufrimientos.
Animo! Dios te ama, podríamos llenar hojas y hojas hablando del sentido del sufrimiento, pero al final lo único que importa es como te sientes cuando estas en el silencio de la soledad, si te sientes amada, ya estuvo! pase lo que pase nada te va a remover los cimientos.
12/12/08 10:03 PM
  
asun
Gracias por este artículo, Cristhian, y gracias por los comentarios.
Yolanda, me acordaré de vosotros.
Me emociona siempre lo que dices de la Eucaristía y de tu marido. Creo que tenéis mucha fortaleza en unos momentos tan difíciles.
Aprendo más de vuestros trocitos de realidad compartidos que de todos los discursos teóricos por bien que puedan estar escritos.
Un abrazo.
12/12/08 10:58 PM
  
luis
Rezaré por tu marido en misa rito extraordinario el domingo. Que la Theotokos los bendiga.
13/12/08 12:40 AM
  
RNA-Yolanda
Gracias a todos, muy en especial a Cristian que os recuerda en el post de hoy cómo los cristianos nos distinguimos porque en la adversidad mantenemos las esperanza.

Josafat, algo que me ha enseñado este proceso terrible de casi dos años que parece que toca a su fin es que no hay nada sinsentido: al sufrimiento es difícil encontrárselo, pero si indagas, encuentras que no hay nada sin sentido.
13/12/08 1:16 AM
  
Fredense
Extraordinario texto de Christian. Yolanda: tu testimonio aquí es muy valioso. A mí me impresiona. Ánimo. Rezaremos por tí y tu marido. Recuerda la carta a Diogneto: "estamos en la tierra, pero nuestra ciudadanía es del cielo".
13/12/08 1:42 PM
  
Ana
Me impresiona mucho el testimonio del matrimonio:El agotado y sigue pidiendo la Eucaristía y ella diciendo que el sufrimiento que tiene encima, tiene sentido y que lo ha encontrado. Pediré por ellos y sus hijos y daré gracias por el testimoni que dan aquí y que lo darán también a parientes y amigos.Me imagino que el propio sacerdote se marchará muy conmovido
13/12/08 11:04 PM
  
Noby
La esperanza, ESPERANZA, está en una joven, embarazada de treintaipico semanas, que lleva en su seno a quien, da sentido a todo,incluso sin aparatosas elaboraciones intelectuales. Ella está preparando el equipaje pues han de trasladarse a su lugar de origen para cumplir el censo que ha decretado el Gobernador Romano, siguiendo órdenes de Emperador. Está preocupada, porque el embarazo se acaba, ya tiene la señales de ello, y no ha parado de recordar el Anuncio del ángel:"Concebirás y darás a luz...", y ahora el viaje.
Consolemos a esta joven, démosle afecto y compañía, démosle a José su esposo las palabras de ánimo y confianza para que el viaje salga bien, ¡qué ratos ha pasado desde que vió a María embarazada!. Pero es valiente, son valientes ambos,no por audacia irresponsable, no por gloria humana, sino porque su fe ha sido probada, como Dios prueba a sus elegidos, purificándolos "como se purifica el oro en el crisol". En esa parejita está nuestra esperanza, ESPERANZA, Jesús...el Niño Jesús,Emmanuel, Dios con nosotros. Todavía faltan unos días, la espera puede ser pesada, pero ya viene, ya viene...Ánimo que de nuestra carne nacerá un Niño, y será Dios, nacerá de una Virgen humilde, obra de Dios...
14/12/08 11:35 AM
  
Bruno
Estupendo, Cristhian.

Creo que necesitamos hablar más de cómo puede vivir un cristiano esta situación de crisis económica en la que estamos, así que voy a empezar una serie de posts con "trucos cristianos" para vivir la crisis de otra forma.
15/12/08 4:25 PM
  
Otto Barahona
Mi situacion economica y por consiguiete la de mi famlia, esta sumamente critica. Ya no veo como salir de las deudas. Necesito un milagro economico. Por favor ayudeme.
"CREO SEÑOR, AYUDA TU MI INCREDULIDAD"
,
14/04/15 8:28 PM

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