Para llegar lejos en la vida
Me ha llamado la atención un blog de Periodista Digital, de contenido filosófico, que afirmaba:
No se puede llegar muy lejos de rodillas […] ¿De rodillas? Ni para rezar. Yo ya no me arrodillo ni ante Dios.
Estas frases me han hecho pensar en la enorme diferencia que existe en algunas cosas entre creyentes y no creyentes. Todos somos humanos, con iguales deseos, sufrimientos y problemas, pero, en muchos aspectos, podríamos proceder de planetas diferentes.

No es fácil decidir sobre el peor argumento que he encontrado en mi vida en la defensa de una postura o de una idea, porque hay muchos candidatos para el puesto. Mejor dicho, hasta hoy no me resultaba fácil tomar una decisión, pero, después de leer el recogido hoy por el blog 21RS, la cosa ha quedado meridianamente clara. Se acabaron las dudas.
En vez de cansar hoy a los lectores con mis disquisiciones, voy a aconsejarles una página de Internet que puede que no conozcan y que creo que es muy interesante. Se trata de un , creado por Catholic.net. No se lo pierdan, porque hay decenas de testimonios fantásticos.
Estos días, se ha discutido mucho el tema de la evangelización, a raíz de la elección del nuevo Padre General de los jesuitas, que ha trabajado durante años en Japón. He leído ya muchos comentarios y artículos que defienden que la evangelizacion, entendida como anunciar el Evangelio a los que no lo conozcan para que, con la gracia de Dios, se conviertan al cristianismo, ya no tiene sentido y debería ser sustituida por el diálogo en pie de igualdad entre las distintas religiones.
. Entre las mejores novelas de detectives de todos los tiempos se encuentran, a mi juicio, las historias del Padre Brown, de Chesterton. En ellas, el protagonista es un “pobre cura de parroquia”, bajito, anodino y con aspecto despistado que aplica la razón y el sentido común a resolver los enigmas y delitos que suceden en su entorno.



