Sacarán la espada
Me gustó mucho un comentario realizado ayer por un lector, Juan Antonio, en mi artículo del día. El artículo trataba sobre cómo los evangelios y los demás libros del Nuevo Testamento narran la Resurrección del Señor como un hecho que, a la vez, es físico y trasciende el espacio y el tiempo, es histórico y constituye el centro y el fin de la Historia. Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin.
Escribí este artículo en respuesta a las teorías expuestas por el P. Juan Masiá en su blog, que hacen de la presencia de Cristo resucitado algo puramente interior y espiritual, negando de hecho y en la práctica la resurrección de la carne.

Me ha gustado especialmente este comentario de Nachet en mi de esta mañana, así que, como es bastante extenso, lo coloco aquí como un artículo independiente, para que tenga más difusión.
Desde hace mucho tiempo, observo con tristeza que los titulares de las “noticias” de Religión Digital se vuelven cada vez más engañosos, provocadores y amarillistas. A menudo, la verdadera noticia tiene muy poco que ver con lo que el titular anuncia. En otros casos se subrayan únicamente los aspectos que dejen en mal lugar a la Iglesia, de manera harto tendenciosa.
A lo largo de la Historia de la Iglesia, se han presentado multitud de cuestiones difíciles y de complicada solución. En algún caso, como en la controversia llamada De auxiliis, el propio Papa tuvo que decidir que se dejara de polemizar sobre el asunto, porque los ánimos se airaban sin ningún resultado positivo. Otras cuestiones, sin embargo, tienen una solución muy sencilla. En mi opinión, la polémica suscitada desde ayer en torno al libro de Pagola y la es de estas últimas.
En su mensaje con ocasión del Ángelus, el Papa ha querido decir unas palabras a los participantes en la celebración en defensa de la familia cristiana que se ha celebrado hoy en Madrid. Entre otras cosas, el Papa ha dicho que las familias cristianas tienen una misión profética: manifestar ante el mundo el amor de Dios.



