El tiempo roedor y un club de carretera
Fredense me recomendó el otro día un artículo de su blog favorito. Le hice caso, acudí al blog, leí el artículo y enseguida pensé: Esto lo tienen que leer los demás. Así que aquí se lo traigo.
El blog favorito de Fredense se llama El tiempo roedor y lo escribe “mi señor Visconti”. Es literario-cristiano. O cristiano-literario, qué más da. El caso es que une el deseo de narrar historias a un enfoque cristiano, explícito o no, de la vida y del ser humano.
Este artículo en cuestión me ha parecido precioso, a pesar de su ambiente sórdido a más no poder: un club de carretera. Y tierno a la par que duro. Agridulce, pero más dulce que agrio. O no. Es de esos escritos que hacen que uno se quede en silencio un rato al terminar de leerlos. Y eso, a mi juicio, es mejor tributo que los aplausos de una ovación en pie.

Esta tarde, celebramos la Segunda Vigilia Virtual Espada de Doble Filo, para que todos los lectores y participantes del blog podamos rezar unos por otros y por las intenciones de cada uno, cumpliendo así el mandato de la Escritura: “Orad unos por otros para que os salvéis". Esta Vigilia consistirá en la oración, unidos en la comunión de los santos, de las
Por fin, mañana martes, tendremos la Segunda Vigilia Virtual de Oración Espada de Doble Filo (también conocida como SVVOEDF, una palabra lituana que significa literalmente “dejémonos de tonterías y a rezar unos por otros”). Me temo que han pasado seis meses desde la última
InfoCatólica lleva ya casi cuatro semanas de andadura. Durante este tiempo, hemos publicado cientos de artículos de opinión, noticias y posts en los blogs. Tenemos ya veinticuatro blogs diferentes, a mi juicio de un gran nivel, y que tratan los temas desde puntos de vista muy diferentes. Luis Fernando trabaja a tiempo completo para InfoCatólica y nos trae todos los días multitud de noticias con una visión católica de la actualidad del mundo y de la Iglesia. En la sección de Opinión, hemos publicado artículos de más de cuarenta obispos, teólogos, periodistas o, simplemente, buenas plumas católicas.



