¡CHOF!
Hace un par de días, en el excelente blog , de Luis Fernando Pérez Bustamante, se planteó en los comentarios una cuestión que, a mi juicio es fundamental. No es un tema puramente abstracto, sino que va al núcleo del problema fundamental de cierta comprensión, muy extendida, de la democracia actual.
La discusión versaba sobre la verdad objetiva, el relativismo, etc. Uno de los comentaristas (Terraneus) afirmó que nuestro conocimiento siempre es subjetivo y, por lo tanto, dudoso. Para él, pensar lo contrario es equivalente al integrismo, porque el respeto a la libertad de los demás se fundamenta en que nunca podemos estar seguros de lo que creemos. Por lo tanto, no se puede imponer nada a los demás, ya que nuestras opiniones son dudosas.
A mi (falible) entender, esta idea es un sofisma.