La caída de Occidente
Volviendo el otro día de llevar a algunos de mis hijos al colegio, vi a una chica con el mismo uniforme que caminaba en dirección contraria al centro escolar. Al cabo de unos instantes, se encontró con un chico de otro colegio cercano, que parecía estar esperándola, y se marcharon los dos juntos. Me pareció estar viendo la caída de Occidente.
No me refiero, claro está, al hecho de que un chico y una chica se saltaran las clases, que es algo que habrá sucedido infinidad de veces a lo largo de la historia, sino a lo que no sucedió. O mejor dicho, a lo que yo no hice: no les dije nada y seguí mi camino en el coche. Es decir, lo mismo que habría hecho cualquier otro.
Hace no mucho tiempo, un padre de familia que hubiera visto algo así habría mandado a la chica de vuelta a su colegio con un par de palabras ásperas y al chico de vuelta al suyo, probablemente con un puntapié de propina. Después, si surgiera la ocasión y aunque no los conociese mucho, se lo habría contado a los padres de los chicos, que se lo habrían agradecido y no habrían tardado en castigar a sus retoños. Hoy, en cambio, algo así sería impensable y, con toda probabilidad, quien lo intentara se granjearía innumerables problemas con los padres de los dos chicos o incluso terminaría ante un juez.
Hay muchas circunstancias que influyen en este cambio, como el anonimato de la vida en la ciudad, la masificación de los colegios o las prisas endémicas, pero, a mi entender, el factor decisivo es que ya no tenemos nada en común. El mundo occidental se ha unamunizado y su ley fundamental es que “cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas".
Nadie soñaría con decir a los hijos de otro que han hecho mal, porque cualquiera sabe qué piensan sus padres sobre el bien y el mal, si es que alguna vez han pensado sobre ello. En general, los padres han perdido en la práctica toda su autoridad y se esfuerzan por ser meros amigos de sus hijos y, a menudo, testigos impotentes de su destrucción moral y psicológica. Del mismo modo, los profesores se refugian cada vez más en cuestiones técnicas, reglas arbitrarias o aspectos políticamente correctos, huyendo como la peste de defender que algo pueda estar bien o mal en sí mismo. El cofre de las verdades custodiadas por Occidente para transmitirlas a las generaciones siguientes está vacío.
Durante siglos y milenios, los diez mandamientos se consideraron la base de lo común al ser humano, más allá de filosofías e incluso de diferencias religiosas. Hoy, sin embargo, se niegan todos los mandamientos, ¡todos!, no se salva ninguno, y las leyes y costumbres recogen esa negación radical. Matar al inocente está muy bien, siempre que sea un niño indefenso, muy especialmente si tiene una discapacidad. Suicidarse es estupendo, pulcro y nos ahorra mucho dinero a todos. Cometer actos impuros o adulterar es realizarse o ejercer el derecho a ser feliz. Por supuesto, consentir pensamientos o deseos impuros está tan normalizado que lo verdaderamente malo y digno de irrisión es la castidad. Envidiar es la base de todo el sistema económico y político-democrático de Occidente. El feo nombre de mentira se ha cambiado por publicidad, debate político o defender la democracia y, a fin de cuentas, no existe la verdad, así que qué más da. Robar no le parece mal a nadie, a no ser que el ladrón sea del partido contrario, porque el fin siempre justifica los medios. Honrar al padre y a la madre se ha convertido en el deber de rebelarse contra el progenitor A o B, que son viejos y, por lo tanto, están equivocados en todo. Y mejor ni entremos en los primeros tres mandamientos, porque defenderlos le coloca a uno, ipso facto, en el bando de los intolerantes, los atrasados y los incapaces de vivir en una sociedad moderna y avanzada.
Los intentos de sustituir esos cimientos morales por nuevas modas que cambian vertiginosamente y se anulan unas a otras no engaña más que a los que quieren engañarse o distraerse desesperadamente. En ese contexto, las sociedades occidentales viven en un permanente (y literal) tente mientras cobro. Cada uno espera mantener sus comodidades todo lo posible, intentando no fijarse mucho en los signos de descomposición social y cruzando los dedos para que todo se derrumbe cuando ya se haya muerto. Après moi, le déluge.
Como dice el Evangelio, un reino dividido contra sí mismo no puede subsistir. Occidente no va a caer, hace tiempo que ha caído. Solo la inercia de siglos mantiene aún las apariencias. Si una sociedad no tiene nada en común, esa sociedad ya no existe, es mera fachada.
Me permito sugerir que, estando las cosas como están, conviene que los católicos nos centremos en lo esencial y nos dejemos de tonterías. Dedicar tiempo y recursos a las campañas de la x en la declaración de la renta, a la infructuosa tarea de intentar influir en las instituciones, a aferrarse a una aguada asignatura de religión en los colegios públicos, a elaborar larguísimos planes pastorales y documentos que nadie leerá, a mantener universidades, editoriales, revistas y centros religiosos que hace mucho tiempo que dejaron de ser católicos o a ecologismos, fraternidades al margen de Cristo y sinodalidades varias es tocar la lira mientras arde Roma.
Es tiempo de volver a lo esencial. El mundo, como suele decir un amigo mío, “se muere a chorros” porque no conoce a Cristo. Parece, pues, urgente que la Iglesia recuerde el encargo que le hizo Cristo resucitado de ir al mundo entero para hacer discípulos de todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Como San Pablo, conviene que nos dejemos de zarandajas y marchemos a todas partes, incluidas las calles, las plazas y las casas, para salvar, sea como sea, a algunos. Si no lo hacemos, tengamos por seguro que un día nos lo demandarán.
62 comentarios
PUBLICIDAD

Epigramas para un mundo que se muere refleja una visión profundamente cristiana que a la vez lamenta lo perdido, critica sin piedad los males y errores de nuestro tiempo y ofrece una esperanza firme. Gobiernos indignos, filosofías modernas, cristianos acomodados, clérigos desnortados y tantas otras lacras de nuestro tiempo reciben punzantes (y merecidos) dardos, pero sin caer en el pesimismo o la desesperanza ni perder el saludable buen humor.
En formato papel (6,99 euros): Editorial, Amazon.es, Amazon.com.
En formato electrónico (3,99 euros): Editorial, Amazon.es, Amazon.com, Amazon.mx, Apple Books, Kobo, Barnes & Noble, etc.
Si, occidente esta en decadencia. Desafortunadamente. Pero cada uno somos faros del mundo en que queremos vivir. Sin excusas. Desde el respeto. Con cariño. Siendo un ejemplo ante los que nos rodean que digan: wow, que maravilla, yo también me animo a hacerlo. Yo tambien me aplico su forma de vivir.
- Dios pregunta a Caín ¿dónde está tu hermano?
- Respuesta: ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?
Se había roto la "comunidad", la "comunión", y empezaba a campear el "cada uno a su bola".
"tras la caída de Roma pasaron muchos años hasta que la gente se enterara de que ya no existía el Imperio"
Yo siempre lo atribuía a las malas comunicaciones, pero, vista la actualidad, empiezo a creer que más bien se debía a la poderosísima inercia mental de creer que todo sigue igual y nunca cambia nada.
"una de las primeras consecuencias del pecado"
Pues sí. No hay nada nuevo bajo el sol. Especialmente el pecado es infinita repetición.
"individualismo destructor"
La exaltación del individuo es la negación de la Iglesia, que está fundamentada en el "donde dos o más se reúnan en mi nombre".
Todo es necesario en la nueva evangelización.
"D. Bruno, ¿va a dejar de escribir en este blog pues entiendo que lo incluirá en este tipo de actividades que otros hermanos creen necesarias paero Vd no"
a) ¿Podría dejar de ir cambiando de seudónimo para sembrar confusión? Es molesto y contrario a la más elemental cortesía. Resulta muy penoso que decida actuar con mala educación solo por el triste placer de propinar un supuesto "zasca", que además enseguida se ve que no es tal.
b) Es evidente para cualquiera que no actúe con malicia que este blog es una forma de evangelizar, de defender la fe y de hablar de Dios, que es lo que importa. Con las limitaciones propia del que suscribe, claro, que son muchas.
Bruno debería mandarte a (lo que sea).
Pero ¿qué dirán tus padres?
"el espíritu malo siempre intenta aislarte"
En efecto, el demonio siempre intenta aislarnos de aquellos que nos pueden ayudar...
Aunque también intenta por todos los medios juntarnos con aquellos que nos pueden dañar.
Es típico del demonio que le dé igual extraviarnos por la derecha que por la izquierda, con tal de extraviarnos.
"desconocía que el autori también había escrito un libro sobre el tema"
Si se refiere al que aparece más arriba en la publicidad, solo es un conjunto de epigramas.
"Solo una palabra: liberalismo"
El liberalismo solo es una de las cabezas de la bestia. Tiene bastantes más: nominalismo, modernismo, protestantismo, relativismo, etc.
"decidí no ir a la escuela. Fue el peor día de mi vida"
Je, je. A los que están acostumbrados a hacer el bien, el pecado ni siquiera les proporciona el (escaso y corrompido) placer que obtienen los malos al pecar, por los inmediatos remordimientos. Es una ayuda de Dios, creo yo.
Como sociedad tenemos que desandar el camino que erráticamente llevamos décadas andando. Un primer paso podría ser devolver la autoridad perdida a profesores y padres. A ningún joven le ha pasado nada por llevarse una reprimenda. Enseñar a la juventud lo que debe y no debe hacer. Formarla en valores cristianos. La religión debería volver con fuerza a las aulas. Que aprendan el valor del estudio, del trabajo y del esfuerzo, y que se vuelvan lo más cultos posible.
Y después, devolver la autoridad a policías y FFCCS (la falta de respeto lleva a la inseguridad, al caos y al desorden).
Tras todo esto, creo que lo demás volvería solo.
Un saludo.
Como por el caño todavía sale algo de agua, no nos damos cuenta que, en realidad, hace tiempo que el manantial se secó.
Esto ocurre con nuestra civilización. Y hasta con la Iglesia, en lo que tiene de humana.
Teniendo en cuenta el sentido que hoy le damos a la libertad podríamos encontrarnos con problemas si interferimos en un suicidio. Al fin y al cabo la eutanasia está basada en que cada persona, que no pudo elegir nacer, pueda elegir morir; así que aquel que no necesite ayuda y decida quitarse la vida puede, o en un futuro no muy lejano podría, demandarte por obligarle a vivir cuando ya había tomado la decisión contraria.
En este momento cada uno es libre de hacer lo que le pete siempre que no sea delito y eso impide moral alguna dejando al código penal como único elemento decisorio. Teniendo en cuenta que la policía ya no investiga robos menores de una cierta cantidad, y los mayores tampoco los resuelve, se podría decir que el ladrón tampoco debe ser considerado como inmoral.
"En efecto, no se cambia de lenguaje como de ropa ...
... Repudiando el lenguaje, señal de los conceptos, se repudiaron las cosas, y repudiando las cosas, se entró, de golpe y porrazo ... en la subversión y en la revolución permanente" (Marcel de Corte).
No es que la policía no investigue robos menores, es que un robo para que sea delito tiene que llegar a cierta cantidad.
El planteamiento de MacIntyre recordaba las virtudes domésticas, las virtudes cívicas y las virtudes castrenses, por ejemplo, en vez del sistema clásico tomado de Santo Tomás que utilizó Pieper.
El hablar con los padres por haber encontrado a su hija fuera del colegio en horario escolar es una virtud cívica.
Recuerdo que, viendo la película "Orgullo y prejuicio" de Jane Austen (a la que MacIntyre tomó como ejemplo de virtudes domésticas), mi hermano llamaba a la protagonista "Rosita la Virtuosa".
Ahora, sin embargo, si tomas a una persona y le dices cuáles son las virtudes que adornan a otra, en el caso de que ésta le parezca guay, no pueden identificarlas.
La virtud es excelencia y, en ese sentido, se empleaba también con músicos notables: virtuoso del piano o virtuoso del violín, pero la desaparición de la palabra virtud ha dejado a ésta vacía de contenido y ya no se emplea para nada.
Hasta la Iglesia ha cambiado la palabra virtud por valores (siempre en plural para no dar lugar a malos entendidos) y la sibilina penetración de los valores republicanos de los jacobinos ha cumplido su misión.
Pero si nos centramos en el final, en lo realmente importante me surge la siguiente pregunta.... ¿Qué la Iglesia sea la primera que actua según"tente mientras cobro" es causa o consecuencia de la situación del mundo?
pues eso.
Una de las mayores víctimas de aquella gentuza fue la Caridad, que asociaron, no con la preciosa definición de San Pablo, sino con el ropero de los pobres o el ejército de salvación, y empezaron a utilizar solidaridad. La gente se lo tragó y hoy en día la Caridad compite con la solidaridad, llevando las de perder, y la Misericordia con el altruismo.
El pecado de Auguste Comte fue muy gordo, muy gordo. Comte y Rousseau habrán tenido que necesitar, no altruismo, sino mucha Misericordia por parte de Dios por el mal que echaron a rodar.
Para llegar a la solidaridad, preferida incluso a la revolucionaria fraternidad.
Porque, al fin, y al cabo, la fraternidad algo remitía todavía a un padre común: sin padre no hay hermanos.
Aplaudo Bruno ésta reflexión, síntesis magistral.
Gracias
Es que rechazar a Dios no sale gratis.
Sin entrar en profundidades a las que me considero absolutamente incapaz de abordar, diré que sospecho que la actual crisis de la Iglesia, como se ha dado en llamarla, está íntimamente relacionada con la caída imparable de la civilización que supo engendrar y apañar a la gloriosa Cristiandad.
Qué duda cabe que a veces uno está tentado de hacer algo más, de intervenir, como en el caso de estos colegiales. Pero las más de las veces son ganas de acabar detenido en comisaría, o con una puñalada en el corazón, o en el punto de mira de algún clan de la droga, o maldecido por alguna familia rota por la infidelidad, el maltrato y el alcohol, inmersos en un dolor que busca un chivo expiatorio. Es el drama social, desde el indiferentismo a la completa enajenación. Sólo cabe el cautísimo consejo desde la distancia de seguridad que impone la propia conciencia.
Ante esto, sólo cabe intentar salvar los muebles. Y cada vez menos muebles parece que se vayan a poder salvar, que no estén ya sobre seco y en tierra firme.
"Para llegar a la solidaridad"
Desde pequeño, ya me caía fatal la palabreja.
No se trata de una caída porque lo que cae "puede volver a levantarse", por qué ?, porque existe como tal.
Lo que ha sucedido es que se "destruyó" lo que había y dejó de existir, fue reemplazado por ideas, conceptos, deseos, inventos, creaciones.
Desaparecimos la realidad real y listo.
Las instituciones desaparecieron como tales y fueron reemplazadas por sistemas artificiales.
Hacer el bien y rechazar el mal carece de sentido porque no se admiten las diferencias.
Hay que empezar de nuevo, como en el caso de la escuela, desde los palotes y los primeros "palotes" a aprender son la religión y la moral...
Cómo la ves...
Hoy en día es habitual que en pleno horario laboral, pongamos a las 11 de la mañana, te veas por la calle a jóvenes, quizás nuevos jóvenes, gentes de buena apariencia tomando cafes o despues cañas, etc.... ¿ Como es posible tanta gente a esa hora ?
Pues porque España es una sociedad paguitera, y vuelvo, y es precisamente el estado el que da carta de naturaleza a que millones de personas dejen de cumplir su obligación.
¿ Qué pasará cuando el estado levante su mano y deje de repartir tanta ayuda a quien se podría buscar la vida por sí solo ?
PD. En una sociedad tremendamente individualista no tiene cabida actitudes que buscan el bien común, al menos personas individuales. Recuerdo cuando pasaba por fuera de un colegio pero que tienen valla que se ve el interior, los niños estaban en el recreo, se me ocurrió decirle que los niños estaban tirando los bocadillos por encima de la valla y la h. de su madre, molestada, me dijo que qué hacia yo mirando a los niños y lo que hacian que haber si yo era un pederasta
Por lo que entiendo, si no corrígeme..., [...]
Aaah claro!, concluyo diciendo que los chicos que se hayan saltado las clases, son unos irresponsables; sí es razón para molestarse.
Saludos
He borrado los párrafos intermedios de su comentario, porque no me parecía apropiado que nos pongamos a especular sobre los chicos en cuestión.
"concluyo diciendo que los chicos que se hayan saltado las clases, son unos irresponsables; sí es razón para molestarse"
Como se dice al principio, el artículo no trata sobre los chicos (porque durante toda la historia de la humanidad habrá habido chicos que se saltan las clases o tareas), sino sobre el hecho de que ya no hay principios comunes a todos en nuestra sociedad (problema que se manifiesta, entre otros muchos ejemplos, en que nadie se atrevería a corregir a los hijos de otro y, si pretende hacerlo, se metería en un lío).
"En una sociedad tremendamente individualista no tiene cabida actitudes que buscan el bien común"En una sociedad tremendamente individualista no tiene cabida actitudes que buscan el bien común"
El Estado ha ido creciendo hasta hacerse cuasi-omnipresente y cuasi-todopoderoso. Para ello, lentamente ha ido destruyendo todos los cuerpos intermedios de la sociedad, especialmente los más importantes, que son la Iglesia y la familia, de manera que todo se reduzca a la relación directa Estado-individuo.
"D. Bruno, ¿va a dejar de escribir en este blog pues entiendo que lo incluirá en este tipo de actividades que otros hermanos creen necesarias paero Vd no"
a) ¿Podría dejar de ir cambiando de seudónimo para sembrar confusión? Es molesto y contrario a la más elemental cortesía. Resulta muy penoso que decida actuar con mala educación solo por el triste placer de propinar un supuesto "zasca", que además enseguida se ve que no es tal.
Uso practicamente siempre este seudónimo porque me gusta. No soy consciente de cambiarlo. Sinceramente no detecto mala educación, quizás un comentario algo sarcástico en el que vengo a decir que respetando su opinión sobre la que hay que reflexionar, es bueno que haya gente dedicada a aquello que en conciencia cree puede ser bueno, y que también son actividades de evangelización (ya sabe eso de que somos un cuerpo y tiene que hacer órganos para todo). Si tuviéramos un político o un economista proponiendo y consiguiendo soluciones prácticas que ayuden al bien común yo lo veo bien aunque no fueran de anuncio directo (o igual es otra forma de anuncio)
b) Es evidente para cualquiera que no actúe con malicia que este blog es una forma de evangelizar, de defender la fe y de hablar de Dios, que es lo que importa. Con las limitaciones propia del que suscribe, claro, que son muchas.
No lo dudo. Es una forma de evangelizar como pueden serlo otras que igual descarta y eso era lo que quería comentar, sin malicia ni zascas, simplemente anotar un comentario que efectivamente no comparte del todo el contendio de este post. Ahora malicia, molestia y todo lo que señala me parece excesivo para ese simple comentario, que igual está equivocado pero que está hecho con una sana intención. Sin ánimo de ofender y siento que se lo haya tomado a mal.
"Dedicar tiempo y recursos a las campañas de la x en la declaración de la renta, a la infructuosa tarea de intentar influir en las instituciones, a aferrarse a una aguada asignatura de religión en los colegios públicos, a elaborar larguísimos planes pastorales y documentos que nadie leerá, a mantener universidades, editoriales, revistas y centros religiosos que hace mucho tiempo que dejaron de ser católicos o a ecologismos, fraternidades al margen de Cristo y sinodalidades varias es tocar la lira mientras arde Roma" Igual no comparto todo lo que hacen pero respeto a los que defienden que marcando la X pueden apoyar a muchas personas que están evangelizando en primera línea de batalla (educativa, hospitalaria,...). Es verdad que no se debe ceder en nada esencial a cambio de la x y que eso puede ser una tentación. A los que trabajan en medio de la política o de la economía tratando de hacerla más humana y más al servicio de la persona y dando gloria a Dios también les respeto. Si alguien consigue cambiar una ley perversa sería esplendido y sería también evangelizar y así podría seguir. Algunas de las cosas que señala yo estoy de acuerdo que no tienen sentido pero otras sí me parecen necesarias.
Un abrazo y gracias por esta labor de evangelización
Mis disculpas si no he sabido expresar lo que quería decir y ha sonado a meter el dedo en el ojo.....
"Sinceramente no detecto mala educación"
Pues, hombre, comenzar a participar en una conversación burlándose del interlocutor no parece lo más educado del mundo.
En fin, le mantengo en observación para comprobar que no se trata de un troll.
El P.Jose Luis, contestando a un comentario (26/05/25 7'48 PM) hace suya la afirmación de Aristóteles:"No hay efecto sin causa"
Como consecuencia de la elección del nombre por el Papa León XIV, se ha hablado mucho de que retomará el legado de su predecesor en el nombre, y mucho se ha comentado la enciclica Rerum Novarum sobre la cuestión social.
Poco o nada se ha hablado de que el legado de León XIII tambien incluye la enciclica Humanum Genus, que desenmascara y condena la Masonería.
En esa encivlics afirma algo gravisino que da miedo o debería haber dado miedo:
Dos reinos opuestos e irreconciliables quieren gobernar el mundo, dice.
El reino de Dios por medio de la Iglesia.
El reino de Satanás capitaneado por la sociedad de los masones.
Está afirmacion es tremenda. Es gravisima. Hoy diríamos que de juzgado de guardia
Dice el Papa L.XIII qye para lograr su fin, la masonería tratará de eliminar la virtud, y por no repetir, digamos que intentará todo lo que Bruno dice en su escrito que ya ocurre.
L. XIII en esta enciclica manda y dice a los obispos arrancar a los masones su máscara y que no es lícito unirse a los masones ni ayudarles en modo alguno.
En tan tremendas afirmaciones se apoya L.XIII en lo advertido por siete papas anteriores. O sea que no es una ocurrencia o un problema del momento.
Nunca había yo leído cosas tan duras y referencias tan claras. No es para andarse que si son churras o son merinas, ni en si es o no es lícito salir de misa un momento cuando llega el panadero.
Copio textualmente la contestación de Bruno a Jandro porque viene como anillo al dedo a la sorprendente noticia que me ha llegado: todos sabemos que en el mes de julio hay una peregrinación de Nuestra Señora de la Cristiandad a Covadonga, pues acabo de enterarme que las personas que vayan a cocina a preparar las comidas tienen que hacer un cursillo de "manipulador de alimentos" para obtener el permiso de quién sea el organismo encargado de tal cosa. El siguiente paso será que todo aquel que quiera invitar a comer a su casa a un extraño tendrá que hacer también el mismo cursillo y, más adelante, se le exigirá a cualquiera que no viva solo y pretenda encargarse de la cocina familiar, verbigracia a las escasas amas de casa que queden con vida.
Yo no sé qué harán en la China Comunista pero no se me ocurre un control mayor en algunos aspectos.
Orban, por su cuenta y riesgo, y sin ser tampoco la
esencia del cristianismo militante, ha prohibido ya las celebraciones de invertidos y degenerados. Estas cosas han de hacerse todos a una, y si no se tiene poder para hacerlo, al menos hay que proclamarlo, pero todos a una.
Con esto no estoy haciendo propaganda del sistema democrático, que es falaz y anticristiano, sino que veo la necesidad de unirse todos los que queden, y quienes más poder fáctico tienen son las formaciones políticas, aunque no son ni deben ser las únicas. Desgraciadamente hoy día el Vaticano no querría formar parte de esta unión para salvar un Occidente cristiano, pues están más interesados en construir una fraternidad mundial multicultural (fraternidad sin padre, al estilo masónico) al servicio de un poder terrenal totalitario y global.
He dicho que algunos hacen cosas, pero aisladas.
El enemigo está organizado y está a un paso de conseguir su gobierno mundial totalitario (el otro día la OMS consiguió más poder para imponer sus maldades a la humanidad mediante el tratado de pandemias). El resto cristiano que queda está desorganizado y desarticulado, en parte por el cisma de Oriente y en parte por la infiltración masónica y modernista de la Iglesia Católica.
Resumiendo, parecen querer mudar a todos a la ciudad de los hombres, a abandonar la cruz. El multiculturalismo les sirve mientras los cristianos no sean auténticos cristianos. La consideran la nueva luz. Nosotros vivimos, según ellos, en la oscuridad. Típica visión de los anticristianos sobre nosotros. Lo sorprendente es que hayan conseguido convencer a tantos bautizados. ¡La crisis de Fe es tan palpable...! Lo único que me surge pensar es no dejar solo al Crucificado, no dejar solo a Dios. Pero hasta eso ha de venir de Él. Si Dios quiere conservar personas en Su Ciudad, deberá mandar personas capaces de soportar la persecución, de vivir muy desfavorecidas e incomprendidas, e incluso de culminar sus vidas con el martirio. En ese ambiente comenzamos a movernos. Pedimos que pase el cáliz, pero ante todo, se haga Su Voluntad.
A mí su escrito no me parece exagerado, D.Bruno.
Conviértase Ud. primero, antes de salir a predicar. Ud. quiere salir a arriar cangrejos.
"Conviértase Ud. primero, antes de salir a predicar"
Je, je. Si hubiera que ser perfecto antes de hablar de las cosas de Dios, solo habrían podido hacerlo nuestro Señor y su Madre.
"Ud. quiere salir a arriar cangrejos."
Ahí me ha pillado. No tengo ni la más mínima idea de lo que es arriar cangrejos, pero de pronto siento casi irrefrenables ganas de hacerlo. Me gustaría ser un arriador de cangrejos. ¿Está bien pagado?
Hola Jaimito, veo que eres un listillo.
Bruno debería mandarte a (lo que sea).
Pero ¿qué dirán tus padres?
------
Pues no, no tengo mucha gracia, la verdad. Ya he puesto algunas aclaraciones, incluso una última que no la veo porque quizás Bruno ha entendido que debía borrarse.
Mis padres están (espero) en el Cielo. Creo de muy mal gusto esa expresión. Y creo que Bruno debía borrarla pues tu mensaje no argumenta nada sino solo trata de ofender.
Si dije algo falso puedes argumentar en que me equivoqué y yo podría darte la razón. Pero tratar de ofender de forma gratuita y referirse a los padres de uno sin sentido, está de más.
Que Dios te bendiga
Dejar un comentario