Preguntas sin respuesta
A veces me da por pensar que la información religiosa debería cambiar su nombre por algo más descriptivo, como Misterios sin Resolver, porque uno lee las noticias y no deja de hacerse preguntas sin respuesta.
Por ejemplo, ¿por qué el cardenal Turkson se dedica a pronunciar discursos sobre el turismo rural, la industria turística y los destinos turísticos extraurbanos? Es más, ¿realmente tiene que haber un Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y un Presidente del mismo que participa en Jornadas Mundiales de Turismo? Y, con todo el respeto a su Eminencia, en estos tiempos de tan gran escasez de sacerdotes, ¿no estaría mucho mejor el cardenal Turkson haciendo de párroco y dedicando sus horas a celebrar, predicar y confesar en una parroquia rural de esas que no tienen sacerdote? ¿No se beneficiarían más las “comunidades rurales” de una sola confesión que de todos esos discursos políticamente correctos?