Unos pies descalzos, un gesto profético
Hay un aspecto poco conocido de los profetas bíblicos, que suele chocar con nuestra mentalidad racionalista, y que consiste en los gestos proféticos.
En ocasiones, el profeta, en vez de pronunciar un discurso en nombre de Dios, era impulsado por el Espíritu Santo a realizar un gesto preñado de sentido ante el pueblo. Este gesto constituiría para ellos un signo para recordar, una imagen grabada a fuego en sus retinas del mensaje que Dios les quería transmitir.