Pocas ideas, pero muy confusas
He leído en Religión en Libertad unas declaraciones de Enrique de Castro, sacerdote de la antigua Parroquia de San Carlos Borromeo, actualmente centro pastoral. Si hay algo que me agrada de este sacerdote es que, a diferencia de otros, no busca el equívoco del que sugiere pero no llega a afirmar, sino que dice con claridad lo que piensa.
Según parece, ha afirmado cosas como:
“Diría que el sacerdocio no es intermediación entre Dios y el hombre. El sacerdocio se lo cargó Jesús como se cargó el templo. El templo vivo de Dios es el ser humano. El cura no es un sacerdote, es el que hace una función de vinculación en una comunidad.”
Es sorprendente lo confusas que se pueden llegar a tener las ideas, especialmente tratándose de un sacerdote. Cualquiera que haya leído, por ejemplo, la Carta a los Hebreos, sabrá que Jesucristo no destruyó el sacerdocio, sino que, al contrario, lo renovó y le dio un valor eterno. Cambió el sacerdocio hebreo, hereditario, por un único sacerdocio, el del Hijo de Dios, Sumo y eterno sacerdote según el rito de Melquisedec.
Cristo, santo, inocente y sin mancha, vive para siempre, intercediendo por nosotros eternamente ante el Padre en el santuario celeste, mostrándole sus llagas gloriosas que han traído la salvación a todos los hombres.

Una lectora me ha enviado su testimonio de familia en misión, en una zona muy pobre de Filipinas. Creo que les llamará la atención que, en este caso, no son los padres de la familia los que cuentan su experiencia, sino una de las hijas, Ana.
Estos días, ha celebrado su 90º aniversario la revista “21”, de temas religiosos. Debe de ser una de las revistas religiosas más leídas de España, a juzgar por los 30.000 suscriptores que tiene.
He recibido estas líneas de Fernando, que, como recordarán, se encuentra con su
Leo en Religión en Libertad que un grupo de obispos japoneses ha acudido a Roma, para presentarle al Papa su queja por la “la poderosa actividad sectaria de los miembros del Camino”. Desde un punto de vista muy diferente, tenía ya noticias desde hace tiempo sobre las tensiones entre varios obispos de Japón y el Camino Neocatecumenal, gracias a lo que me había contado sobre su experiencia personal en este tema Fernando y Kuki,



