El año más importante de la Historia
La revista The Economist está haciendo una encuesta entre sus lectores, cuyos resultados hasta la fecha me han resultado muy interesantes. En la encuesta, se plantea a los lectores una pregunta bastante ambiciosa: cuál creen que ha sido el año más importante de la Historia.
Es cierto que la pregunta es tan imprecisa que, en realidad, tiene muy poco sentido. Sin embargo, creo que las respuestas más populares de los lectores son muy significativas, porque constituyen un indicio de las cosas a las que los lectores de la revista, que son muchísimos, dan importancia. Se nos abre una ventana, ciertamente borrosa y no muy amplia, para escudriñar las jerarquías de valores que tiene la gente. Según los acontecimientos históricos que consideran más importantes, podemos deducir los valores y ámbitos que consideran más significativos y valiosos para la vida humana, al menos en teoría.

Curiosamente, la frase de Benedicto XVI que me pareció más importante del famoso Motu Proprio Summorum Pontificum no formaba parte del mismo. Estaba incluida en la Carta que el Papa dirigió a los obispos como acompañamiento del Motu Proprio: “las dos formas del uso del Rito romano pueden enriquecerse mutuamente“.
Winston me envía este testimonio, recientísimo, de una velada contra el aborto, celebrada ante una clínica abortista.
Como en los últimos días hemos hablado de arte cristiano, me ha parecido buena idea hablar brevemente de la catedral de Palma de Mallorca, un impresionante
Como el otro día hablé, con tristeza, de la descristianización de Francia, hoy me alegro de poder decir algo bueno de nuestros vecinos del norte. Y, además, también con respecto a la evangelización, aunque sólo sea un pequeño detalle. Una de cal y otra de arena no es una máxima evangélica, pero servirá, en este caso, para no dejar un regusto amargo al tema de Francia.









