África, levántate y camina
Estos últimos días, se ha celebrado en Roma el Sínodo de Obispos para África, con más de 200 prelados africanos presentes para discutir asuntos pastorales, morales y litúrgicos, además de los problemas políticos y sociales que afectan a la Iglesia en el continente. Increíblemente, las noticias se centran casi exclusivamente en el hecho de que los obispos africanos han recomendado, como siempre, la castidad y la fidelidad y han rechazado una vez más el uso de los preservativos. Parece que es lo único que les interesa a los medios. Nos jugamos el futuro de la Iglesia en todo un continente y los periódicos continúan con sus obsesiones habituales.
Durante las últimas décadas, se ha podido observar una gran vitalidad en todos los sentidos en las comunidades católicas africanas. Ya no es un continente de pura misión. En los últimos treinta años, los católicos en África se han triplicado, hasta llegar a unos 150 millones. Y este aumento ha sido muy superior al incremento de la población en general, ya que hace treinta años los católicos eran el 12,4% de la población africana y actualmente están en torno al 17%.

No sabría expresar la alegría que ha sido para mí leer la noticia del brazo tendido de la Santa Sede a los anglocatólicos, que siempre me recuerdan a Newman, Froude, Baring, Knox y a la esposa de Chesterton.
A continuación, transcribo, junto con mis comentarios, el comunicado del obispo anglicano de Madrid, Carlos López Lozano sobre la creación de los nuevos ordinariatos para los conversos del anglicanismo.
El pontificado de Juan Pablo II fue el tercero más largo de la Historia de la Iglesia. A lo largo de tantos años, el último Papa dejó una huella imborrable en la Iglesia y en muchísimos católicos.
Ayer me enteré de que facebook puede configurarse para que todos los títulos, avisos e instrucciones aparezcan en latín. Enseguida he latinizado el mío y resulta muy divertido leer, por ejemplo, “Mihi placet”, en lugar de “Me gusta” o “Epistulae” en lugar de “Mensajes”. Es una forma fácil y simpática de refrescar esta lengua.









