Si tuvierais fe, le diríais a esa montaña...
Los que leyeron mi post del sábado pasado, recordarán que el domingo se reunían los fieles de una parroquia episcopaliana de Baltimore, en Estados Unidos, para decidir si pedían entrar en la Iglesia Católica, en el contexto de la generosa oferta de Benedicto XVI a los anglicanos que quieran volver a la Iglesia sin renunciar a su identidad. La iglesia episcopaliana se llama Mount Calvary, es decir, Monte Calvario.
Convencido del poder de la oración, pedí a los lectores que orasen para que Dios iluminase a los parroquianos episcopalianos de Mount Calvary ese día de forma especial. Sin duda, que una parroquia abandone como grupo la Comunión Anglicana para volver a la Iglesia Católica es algo humanamente muy difícil… pero ya dijo el Señor que, si tenemos fe como un grano de mostaza, le diremos a un monte que se levante y se traslade y lo hará. Y así ha sido. La parroquia del Monte Calvario de Baltimore vueve a casa: sus fieles han votado, con una enorme mayoría del 85%, en favor de pedir la entrada en la Iglesia Católica.

Acaba de concluir la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para Oriente Medio. Como es habitual en estos casos, los obispos han presentado una serie de
Quiero animar a los lectores del blog a que tengan algo muy en cuenta en su oración de hoy: Mañana hay una reunión parroquial en la iglesia del Monte Calvario (Mount Calvary Church), en Baltimore, Estados Unidos.
El otro día, se planteó un tema interesante en el blog de Luis Fernando. Supongo que, en este momento, los lectores se preguntarán, sorprendidos: “¿Cómo? ¿En el blog de Luis Fernando?” Y recordarán la frase evangélica: “Pero, ¿de Nazaret puede salir algo bueno?” Pues sí, queridos lectores, también en el blog de nuestro querido, Ilustrísimo y nunca suficientemente bien ponderado Director se dicen cosas interesantes de vez en cuando. El problema es que, en esta ocasión, nadie pareció darse cuenta.









