Jornada de puertas abiertas en la Iglesia

Acabo de leer, en Germinans Germinabit, un artículo de Oriolt titulado “” que elogia una parroquia barcelonesa. Me ha gustado especialmente una frase (la negrita es mía):

Abierta todo el día, con misas cada dos horas, los días laborables, desde primeras horas de la mañana. Rosario diario, novenas, adoración nocturna, un cura siempre en el confesionario, vía crucis multitudinario cada viernes de cuaresma, adoración al Santísimo los viernes. Obviamente, la iglesia está a rebosar. Se quejan muchos sacerdotes de que sus templos están vacíos. Que prueben a tenerlos abiertos todo el día. La gente entra a rezar. Siempre hay alguien en la iglesia. Nunca está vacía.

No podría estar más de acuerdo. Una iglesia cerrada es un antisigno.

Siempre me ha parecido que las puertas abiertas de una parroquia gritan: Venid a mí los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré. En cambio, una parroquia cerrada, sea la hora que sea, me recuerda que los cristianos nunca estamos a la altura de Cristo, con los brazos siempre abiertos.

Más de una vez, estando por trabajo lejos de casa y con un par de horas libres para comer, he buscado una parroquia para entrar un rato a rezar. Con escasas excepciones, siempre he encontrado las iglesias cerradas. No me cabe duda de que, como dice Oriolt, cuando una Iglesia siempre está abierta, la gente se da cuenta y, en medio de sus ocupaciones, aprovecha para pasar un rato ante el Santísimo. Lo mismo pasa con las confesiones. Donde hay sacerdotes que pasan horas en el confesionario, antes o después la gente termina por formar colas para confesarse.

Hace unos meses fui de viaje a Dublín con mi mujer y, paseando junto al río de la ciudad, nos llamaron la atención las ventanas iluminadas de una iglesia. Era una Iglesia con adoración perpetua y habían tenido la excelente idea de hacer de cristal las paredes del vestíbulo, de forma que desde la calle se podía vislumbrar la custodia con el Santísimo expuesto. A nosotros aquello nos invitó a entrar y pasar un rato allí. Supongo que a muchos otros les pasaría lo mismo. En cualquier caso, todas las veces que pasamos aquel lugar, esa iglesia estaba llena de gente.

Ya lo dice el Evangelio: los hijos de este mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz. Pueden estar seguros de que, si una multinacional dispusiera de magníficas sucursales en todos los pueblos de España, sacaría jugo de ellas hasta la última gota. Harían todo lo posible por que la gente entrara en ellas y se sintiera a gusto. En cambio, en muchas iglesias sucede que, en cuanto se termina la misa, ya está el párroco impaciente por cerrar mirando el reloj y apagando las luces, de manera que resulta incómodo y embarazoso quedarse a rezar un momento.

Peor aún es el caso de las iglesias o catedrales que cobran por entrar, una moda que nos ha llegado de Europa. Precisamente a eso se debe que no conozca la catedral de Barcelona por dentro. La última vez que estuve allí, quise ir a verla y rezar un rato ante el Sagrario, pero me dio tanta rabia que me cobraran por ver algo que es mío que me marché sin entrar. Las iglesias, estén donde estén, pertenecen, a la postre, a todos los católicos. Una catedral es el único palacio en el que los pobres pueden entrar sin que se les pida nada y sentirse como en su casa (porque lo es en verdad: la casa de Dios es siempre la casa de los pobres). Si se cobra para entrar, el signo que se da al mundo es el de una Iglesia avarienta que comercia con las cosas de Dios.

Ya sé que hay muchas necesidades y que la conservación del patrimonio artístico cuesta dinero. Pues bien, en mi opinión habrá que buscar otras formas de costear esos gastos o, si no, mejor será regalar las catedrales al Estado y construir iglesias pequeñas que estén siempre abiertas. Me parece inaceptable cobrar por entrar en una iglesia.

Soy consciente de que mantener las iglesias abiertas todo el día e, incluso, toda la noche, sería una fuente de problemas para los párrocos, porque habría que buscar voluntarios que se turnaran para estar en ellas, medidas de seguridad como las rejas que hay en algunas iglesias antiguas, etc. Sin embargo, estoy convencido de que es un esfuerzo que bien vale la pena. Y si alguna vez roban, que lo hagan. Sin duda dará Dios el ciento por uno a esa parroquia que ha perdido algo por estar siempre abierta para los que buscan al Señor.

De vez en cuando, se hacen jornadas de puertas abiertas en el Congreso o en otros edificios oficiales. Qué buen signo sería que, en las iglesias (y en la Iglesia), todos los días y todas las horas fueran jornada de puertas abiertas para cristianos, pobres y sufrientes, de modo que los que están cansados y agobiados puedan encontrarse con Aquel que los aliviará.

14 comentarios

  
slc
En el sentido que dices, hay mucho que agradecer a muchas órdenes religiosas que mantienen sus iglesias abiertas durante todo el día (ser 'muchos' de comunidad lo permite)
Para la iglesia diocesana (con 1 ó 2 sacerdotes por parroquia en el mejor de los casos) es un poco más difícil, pero con buena voluntad y un pequeño grupito de voluntarios...
Y sí, como bien dices, la gente sabe qué iglesias están abiertas, en cuáles hay siempre confesor... y lo agradecen.
06/06/07 4:36 PM
  
Carmen Bellver
Tienes razón, da rabia tener que pagar para poder hacer un rato de oración. El problema es que muchas catedrales se han convertido en museos para los visitantes de fuera. Y así vemos que se explica las peculiaridades arquitectónicas o plásticas de sus obras en varios idiomas. Pero hay que pagar para visitarlas. Creo que dejas bien explicado en el post que en un término medio está la virtud. Ahora hay suficientes adelantos como para ponerse unos auriculares y recorrer el ábside sin molestar a los fieles.
06/06/07 5:20 PM
  
JMS.-
Signos de los tiempos!
Las iglesias son lugares de reunión cristiana comunitaria, pero el individualismo de los cristianos nos ha llevado a perder ese sentido y, consiguientemente, a valorar más el arte del edificio que la función comunitaria del templo.
De ahí que se cierren a los ladrones y que se cobre a los turistas.
06/06/07 5:41 PM
  
Alejandro
Excelente post. Y muy acertada la reflexión de que "si una multinacional dispusiera de magníficas sucursales en todos los pueblos de España sacaría jugo de ellas hasta la última gota". Una pregunta sobre un detalle: dices que la moda de cobrar por entrar en algunas catedrales es una moda que viene de Europa, ¿podrías ampliar un poco esta información?
Gracias
06/06/07 9:03 PM
  
Bruno
slc:

Totalmente de acuerdo. De hecho, la parroquia de la que habla el artículo original es de religiosos misioneros del Sagrado Corazón. En mi opinión, es un modo más de cumplir el voto de pobreza, ya que, a menudo, el tiempo es de lo que más cuesta desprenderse.

Carmen:

Efectivamente, estoy de acuerdo en que hay que buscar cómo hacer compatibles la admiración turística de nuestras catedrales con su uso como lugares de culto. Recuerdo que en Salzburgo los "guías turísticos" de la catedral eran seminaristas, que aprovechaban para dar una pequeña catequesis a los turistas utilizando para ello la magnífica iconografía de la catedral.
06/06/07 9:11 PM
  
Bruno
Alejandro:

Lo cierto es que es experiencia personal. De pequeño, hace unos 20 años viajé por toda Europa con mis padres durante varios veranos. Ya entonces había un número significativo de iglesias católicas en centroeuropa que exigían el pago de una entrada. Por aquel entonces eso era algo desconocido en España. Me temo que se va haciendo algo cada vez más común.

Lo cierto es que, sobre todo en los países germanos, las iglesias están mucho más cuidadas que las nuestras. Por ejemplo, se ha mantenido la policromía original de los relieves en piedra, que en nuestros templos ha desaparecido casi sin excepción. Sin embargo, en mi opinión no merece la pena conseguir dinero para cuidar mejor las iglesias si ello va a impedir el acceso a mucha gente.
06/06/07 9:14 PM
  
Bruno
JMS:

Estoy de acuerdo en que el arte cristiano debe estar al servicio de los cristianos, de la evangelización, la catequesis, la oración o la liturgia y no a la inversa.

Sin embargo, no termino de ver que relación tiene esto con el individualismo. Quizás podrías aclararlo un poco.
06/06/07 9:16 PM
  
conciliar
los templos se abren para las celebraciones y después se cierran inmediatamente. Qué bueno sería tenerlos abiertos la mayor parte del día para que los que quisieran entrar lo pudieran hacer.
06/06/07 9:21 PM
  
JMS.-
Bruno:
Individualista es el cristiano que se cuida de sí mismo sin integración comunitaria. Ir a rezar a la iglesia rezuma individualismo, como también se trasunta en la celebración eucarística que no une a los participantes.
Las iglesias no son mías sino nuestras y en ellas nos deberíamos reunir comunitariamente. Lo de las catedrales se resiente de la opulencia medieval de los obispos y de la competencia con los castillos feudales.
06/06/07 10:28 PM
  
Luis.Sev
Bruno, tienes toda la razón. En Sevilla tenemos, ahora, la capilla de San Onofre en la Plaza Nueva, con el Santísimo expuesto permanentemente y nada más. Las iglesias permanecen cerradas a cal y canto. Cuando estoy libre y prefiero estar en oración en vez de ir a una cafetería o a unos grandes almacenes, tengo que conformarme con hacer esto último porque siempre están abiertos. También, en horas comerciales tenemos en la calle Sierpes la Librería San Pablo con una pequeñísima capilla con el Santísimo Sacramento. En Francia las iglesias están todo el día abiertas y en Alemania y Austria no he tenido estos problemas.
Algo podríamos hacer entre todos.
07/06/07 1:03 PM
  
Bruno
Luis:

Aquí en Madrid, en el centro hay varias iglesias que están prácticamente siempre abiertas: las "carboneras", San Miguel, el oratorio de caballero de gracia... Es en las zonas modernas donde las parroquias están a menudo cerradas.

Qué envidia lo del oratorio en la Librería San Pablo. La del centro de Madrid, en la Plaza de Benavente, no lo tiene. Estuve el año pasado en la Librería San Pablo de Londres y me llamó mucho la atención el oratorio, pensé que era la única que lo tenía.
07/06/07 4:47 PM
  
Luis.Sev
Bruno:
Gracias por tu información de las iglesias de Madrid. Tomaré nota para cuando vaya. Desgraciadamente las zonas más alejadas del centro son las más perjudicadas. Sería un bien inmenso para muchos que las iglesias fueran más accesibles. El oratorio de los paulinos tiene un sitio muy céntrico y accesible y pocos lo conocen, es muy pequeño, pero ver al Señor tan cerca es una experiencia muy gratificante.
07/06/07 6:30 PM
  
Gustavo Adolfo Aristizabal Pbro
Gracias por tu articulo. Soy parroco de una pequeña comunidad en Cartago valle Colombia, y para mi serà un reto empezar sus sugerencias. Dios te bendiga.
01/10/07 12:28 AM
  
TSYRDA
En Madrid: la parroquia de la Encarnación (C/ Hnos. García Noblejas, entre San Blas y Ciudad Lineal) está abierta su capilla las 24 h. con adoración eucarística.
En los hospitales y clínicas también suele haber capillas que están siempre abiertas, y sin difícil acceso: la del Ruber (zona Diego de León), la de la Moncloa, la del Hospital de la Princesa (zona Diego de León), de la clínica de La Luz (zona Moncloa)...
En el Parque de las Naciones (zona Moncloa), hay una capillita de los carmelitas (u otra orden) que está abierta casi hasta las 21,30.
21/01/08 2:18 PM

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