El gran profeta de la admiración

Mis lectores sin duda conocerán bien los libros del genial G.K. Chesterton (y, si no los conocen, no se qué hacen perdiendo el tiempo en este blog en vez de leerle a él). Aparte de esos justamente célebres libros, escribió también muchos poemas, que suelen ser menos conocidos (con excepción del dedicado a la batalla de Lepanto).
Ayer releí una de sus breves poesías juveniles, escrita antes de su conversión al cristianismo, en la que ya se manifiesta una fascinación por la figura de Jesucristo y por la fe católica que duraría toda su vida:






