Así hay que decir las cosas
A mi juicio, uno de los grandes problemas de nuestro tiempo es que los cristianos estamos acomplejados por una sociedad hostil y nos avergonzamos de ser católicos. Y, en consecuencia, nos da vergüenza hablar como católicos y utilizamos un lenguaje políticamente correcto y lo más insustancial posible. Basta leer buena parte de los documentos de los obispos que, superficialmente, son indistinguibles de los comunicados de los políticos. Hablamos como habla el mundo y podríamos sospechar que eso se debe a que pensamos como piensa el mundo.
Teniendo en cuenta esto, me ha alegrado leer el nuevo blog parroquial de D. Omar Martínez, un sacerdote salvadoreño de cuyo antiguo blog parroquial ya les hablé. Me ha gustado mucho un post en el que anuncia las horas para las confesiones y una celebración penitencial que hubo en la parroquia el otro día. No se limita a incluir impersonalmente una “tabla de horarios del sacramento de la penitencia", ni sa anunciar que “tuvo lugar una celebración penitencial comunitaria parroquial”, que es lo que estamos acostumbrados a oír. No. Titula el post: “Veía a Satanás cayendo del cielo como un rayo”. ¡Muy bien! Sin tonterías ni lenguajes políticamente correctos. Satanás cayendo del cielo como un rayo, la frase que dijo el Señor (Lc 10,18) cuando envió a los discípulos a expulsar a los demonios. Me ha encantado, porque eso es exactamente lo que sucede en las confesiones, aunque no sea políticamente correcto decirlo.

¿Cómo es posible que sucedan algunas cosas?
Hay noticias que a uno le hacen sonreír. No todo lo que sucede por ahí es malo, gracias a Dios. Y, a veces, las noticias agradables son totalmente impredecibles. Hoy me ha hecho sonreír una de esas noticias que no parecen cosa de risa: A una universidad católica americana le han quitado las autoridades federales los privilegios que tienen allí las universidades confesionales.









