"Este libro es una herramienta de evangelización"

Por su interés, traigo al blog la extensa entrevista completa realizada a Rocco Artuso, autor de una vida novelada de San Roque: El caminante de Dios. Vida novelada de San Roque.
Es larga, pero merece la pena. Quizá lo más interesante sea el anhelo de evangelizar que tiene Rocco y que igual se ha plasmado en escribir una vida de su santo que en decidir marcharse a Rumanía de misión con su esposa. Ay de mí si no anunciase el Evangelio.
El libro puede comprarse en la página web de Caparrós Editores y en distintas librerías religiosas como Códice, Paulinas, etc. También se puede comprar en formato electrónico en Amazon.es, Amazon.com, etc.
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– Tiene usted un doctorado en derecho y una licenciatura en filosofía y ética. ¿Cómo se le ocurrió la idea de escribir la vida novelada de un santo, y en concreto de su santo, San Roque?
He leído mucho sobre la vida de San Roque durante años. Para mí, esa lectura significó reconciliarme con mi propia historia personal y gracias a ello mi vida adquirió un sabor completamente diferente, más auténtico y dulce, como si supiera al cielo. No podía aceptar la grave enfermedad de mi madre, que la llevó a la muerte tras un sufrimiento que compartí con ella. No podía aceptar ser el primero de tres hijos porque eso me obligaba a convertirme en adulto demasiado rápido, precisamente por la ausencia de mi madre. Todavía recuerdo sus caricias y sus palabras de consuelo cuando era niño. Un buen día, cuando solo tenía siete años, empezó a toser y siguió tosiendo durante años hasta que no pudo más. Así empecé a experimentar la crudeza de la vida.


Hace poco estuve viajando por el estado norteamericano de Virginia. Es una zona muy bonita del país y en ella abundan los lugares históricos y campos de batalla, pero lo que más llamó mi atención fue una de las cosas más pequeñas que vi durante mi estancia: una Lamium amplexicaule.
Hace dos años, tuve la oportunidad de visitar el que quizá sea el monasterio más remoto de toda América: el monasterio contemplativo Mater Veritatis de Levicán (Chile). Nunca olvidaré los días que pasé allí, la belleza de la liturgia, la pobreza que hablaba de Cristo y la bienvenida y el cariño de la comunidad de Schola Veritatis. Era imposible no recordar las palabras de Pedro en el Tabor: Señor, qué bien se está aquí.
Cuando llega la Semana Santa, suelo acordarme de Marrakech. Como veo que esto suena algo extraño, explicaré que, al acercarse la Semana Santa, lo que hago es acordarme de la parábola evangélica de los jornaleros y eso inevitablemente despierta en mí los recuerdos de Marrakech. Curiosamente, tuve que viajar a un país musulmán como Marruecos para que la parábola de los jornaleros que empezaron a trabajar por la mañana, al mediodía y a media tarde se convirtiera en algo concreto y tangible en mi mente.



