Santa Catalina de Siena y el dulce Cristo en la tierra

¡Es que esta santa lo tiene todo!”, me decía mi mujer, mientras revisaba las pruebas de impresión del último libro que he traducido. No le faltaba razón, teniendo en cuenta que el libro es una vida nada menos que de Santa Catalina de Siena. Se trata de una santa que no puede dejar a nadie indiferente, porque los dones que recibió de Dios fueron abundantísimos: desde el desposorio espiritual a los estigmas, desde el don de profecía al de curación o la cardiognosis, tanto el deseo de soledad como la sed del martirio y multitud de visiones de Cristo, nuestra Señora y los santos desde la más temprana edad.

Algo similar podría decirse de los honores que le ha otorgado la Iglesia. Además de estar canonizada, es patrona de la ciudad de Roma, de toda Italia y también de Europa. A pesar de que solo aprendió a leer y escribir con dificultad, principalmente para poder rezar el oficio divino, Pablo VI la declaró doctora de la Iglesia, la segunda mujer de la historia en recibir este honor después de Santa Teresa. El tratado espiritual que dictó, Diálogo de la divina Providencia, ha ayudado a millones de católicos y sigue siendo muy leído en la actualidad.

Era hija de un tintorero (¡la penúltima de veinticinco hermanos!) y su deseo habría sido permanecer siempre en Florencia, olvidada del mundo, rezando y ayudando a los pobres, pero las necesidades de la Iglesia la impulsaron a emprender tareas más allá de sus escasas fuerzas humanas. Los papas le encomendaron misiones de altísimo nivel, como enviada pontificia para hacer la paz en aquella época plagada de guerras entre los miniestados italianos. Tuvo un papel en la solución de la tremenda crisis conocida como el exilio de Aviñón e hizo todo lo posible por solucionar también la siguiente, el cisma de Occidente, pero la muerte se lo impidió.

Su amor a la Iglesia, en efecto, se manifestaba en particular en un inmenso cariño por el Papa, al que llamaba su “dulce Cristo en la tierra”, como recuerda el título del libro. Ese sincero cariño, sin embargo, no le impedía señalarle al Pontífice sus faltas y carencias necesitadas de corrección, con una valentía, claridad y sencillez que solo podían provenir de la gracia. Era constante, por ejemplo, su insistencia en que debía nombrar ministros, prelados y colaboradores santos y viriles, un consejo que sigue siendo apropiado hoy.

La vida de Santa Catalina, en suma, se caracterizó por la sobreabundancia de los dones de Dios y una misión que claramente no guardaba proporción con sus fuerzas y cualidades meramente humanas. Nada resplandece más en los santos que la maravilla de la gracia, gratuita, desbordante y esencialmente inmerecida. Por eso podemos disfrutar de leer su vida y contemplar en ellos sin envidia esos dones que nosotros, probablemente, no recibiremos en esta vida. Incluso, como hacía el cardenal Merry del Val, podemos pedir a Dios “que los demás sean más santos que yo, con tal de que yo sea todo lo santo que pueda”.

No hay injusticia en Dios, solo una inabarcable generosidad, que se refleja en todos aquellos que tienen la humildad de dejarse llevar por él y, de una forma muy especial, en los santos. Como tan apropiadamente se dice en la adoración del Santísimo, “bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos”. Santa Catalina de Siena, ruega por nosotros.

………..

Formato papel: 10,99 €

Editorial Vita BrevisAmazon.esAmazon.comAmazon.mx

Formato electrónico: 3,99 €

Editorial Vita Brevis, Amazon.es, Amazon.com, Amazon.mx, Apple, Kobo, Everand, Vivlio, Smashwords, etc.

Formato audiolibro: 6,23 $

Amazon.com

22 comentarios

  
Bruno
Nota: Siento no haber escrito en toda la semana pasada. Estaba muy ocupado.

Nota 2: Como verán los lectores, en Vita Brevis hemos empezado a ofrecer también los libros en formato audio. Por ahora solo se ofrecen en Amazon.com, pero confío en que con el tiempo también se ofrezcan como audiolibros en otros países. Al menos si vemos que hay lectores interesados.
28/10/25 8:35 AM
  
Tannhäuser
Dicen que el Papa al que convenció para dejar Avignon y retornar a Roma la sede del Papado, era un cascarrabias de aúpa, siempre con cara de perro y habituado a las formas duras, casi violentas; aún así, le llemó "dulce Cristo en la tierra". Voy a ser malo, diciendo una picardía: ¡habría que ver cómo le habría llamado de haberle tocado en liza el porteño, con su habitual cara de jalapeño en escabeche! Y que Dios me perdone, porque efectivamente, he sido malo, aunque solo "cum animus ridendi".
28/10/25 8:44 AM
  
Oscar
Tannhaeuser

Esos son aspectos del carácter, y debilidades
No creo que jamás habría llamado a Francisco “dulce Cristo en la tierra”, estamos hablando de proferir herejías, otro orden
28/10/25 9:28 AM
  
Bruno
Tannhäuser:

"Dicen que el Papa al que convenció para dejar Avignon y retornar a Roma la sede del Papado, era un cascarrabias de aúpa"

El cascarrabias fue el Papa siguiente, Urbano VI, el que causó el cisma de Occidente, precisamente por su carácter insoportable. Pero también a él le llamaba Santa Catalina dulce Cristo en la tierra y le trataba con un inmenso cariño (a la vez que le corregía con claridad sus excesos y estallidos de furia).

El problema del que volvió a Roma, Gregorio XI, era su carácter indeciso, débil y timorato, cosa que también le corrigió con gran dulzura Catalina hasta conseguir que hiciera lo que tenía que hacer.
28/10/25 9:31 AM
  
Hugo Z. Hazckenbush
No he podido parar de reír al leer, al caballero descubridor de la Venusberg, referirse a Francisco como cara de "Jalapeño en Escabeche" después de haber soportado durante 35 años la cara de "Pan sin Sal" del polaco que lo precedió.
Podría no haber dicho nada, podría haberle llamado Juan Pablo II, en vez de escribie "el polaco"; pero no lo hago para que, quizás, notéis en ojo propio, la paja que el adorador de Venus (La historia de Tannhäuser se puede consultar en la Güikipedia) detecta en el ojo de Francisco y le hace sufrir tantísimo.
En cuanto a la Santa, tendré que leer el libro, que es muy barato en "letrónico", pero en general, tiendo a desconfiar de los estigmas y la sed de martirio; no obstante, eso es otra historia y como mínimo, la Santa merece el beneficio de la duda-
28/10/25 10:57 AM
  
Bruno
Óscar:

"No creo que jamás habría llamado a Francisco “dulce Cristo en la tierra”, estamos hablando de proferir herejías, otro orden"

Bueno, hay que partir de que siempre es muy arriesgado deducir qué habría hecho una persona ya fallecida, a no ser que se trate de algo muy, muy semejante a un acontecimiento de su vida. Especialmente cuando nos separan de ella más de seis siglos.

Dicho eso, coincido en que los defectos de carácter, por muy graves que puedan ser (y los de Urbano lo fueron, y mucho, con consecuencias catastróficas para la Iglesia), los errores doctrinales son cualitativamente distintos.

A pesar de ello, sin embargo, esos errores no hacen por sí mismos que un Papa deje de serlo. Luego el honor y el amor debidos a alguien por ser papa siguen debiéndose a un papa que comete esos errores, aunque, por supuesto, pierda con ello gran parte de su autoridad moral y otras cosas. Es una distinción importante.
28/10/25 12:51 PM
  
Bruno
Hugo y Tannhäuser:

Tengamos cuidado de mantener el respeto debido al hablar de los muertos, aunque solo sea por educación.

En cualquier caso y objetivamente, creo que es indudable que San Juan Pablo II era habitualmente risueño y el Papa Francisco todo lo contrario. Recuerdo que los argentinos decían que nadie le había visto sonreír nunca antes de ser elegido. De Papa sonreía más (aunque mucho menos de lo que indicaban las fotos muy seleccionadas de la prensa), pero era claramente una sonrisa forzada, que desaparecía cuando no estaba posando o ante el público.

En principio nada tiene de mala una cosa o la otra (Pío XII, por ejemplo, no era especialmente risueño), pero la verdad es la verdad.

De todas formas, el artículo trata sobre Santa Catalina. Si a alguien le apetece hablar de papas, mejor Gregorio, Urbano (o Clemente VII).
28/10/25 12:57 PM
  
Bruno
Hugo Z. Hazckenbush:

"que es muy barato en "letrónico""

La mayor parte de las editoriales optan por vender los libros electrónicos a un precio similar o ligeramente reducido en comparación con los libros en papel. A mí siempre me ha parecido una práctica algo abusiva.
28/10/25 1:02 PM
  
Tannhäuser
Bruno: Te obedezco, porque estoy en tu casa y cada uno pone en su casa las normas que quiere, pero no creo haber faltado al respeto al porteño, después de muerto, mas de lo que se lo falté vivo y aquello lo hice solamente porque como se decía antes: "quien quiera honra ¡que la gane!" y él, a mi entender, no hizo nada por ganarla. En cuanto a Pío XI y Pío XII, podían ser hieráticos, pero ninguno tení cara de chile chipolte en salva sea la parte.
Siento haber confundido los papas del siglo XIV, pero hace mucho que leí la biografía de Santa Catalilna y su libro El Diálogo, así que no es extraño que me columpie un poco.
Pero centrándonos en la santa, te diré que cundo conocí su vida, me impactó hasta el punto de declararme un "caterinatto" incorregible, pues consisdero qu no solo es una figura colosal de la mística,sino también del "con el mazo dando"; un ejemplo de lo que necesitan la Iglesia y el mundo, ahora.
28/10/25 1:42 PM
  
Hugo Z. Hazckenbush
Veo que el devoto de Venus es de los de "sostenella y no enmendalla"
Pero en fin. Nada que no sea conocido en ciertos ambientes.
Total, no creo que ni a Francisco, ni a Juan Pablo, ni a Urbano, ni a Gregorio (De haber vivido en estos tiempos), le hubieran interesado lo más mínimo las excrecencias de tan preclara mente.
Mejor que recuerde que ni a pesar de entrar en Roma con tan hermoso coro de peregrinos, el papa le hizo el menor caso (En la ópera de Wagner, of course)
Y en la vida real menos aún
28/10/25 3:14 PM
  
Bruno
Tannhäuser:

"'quien quiera honra ¡que la gane!' y él, a mi entender, no hizo nada por ganarla"

Por eso intentaba distinguir, en mi comentario anterior, la parte del respeto, el cariño y la honra que hay que ganarse (y, por lo tanto, se pueden ganar o no) y la que viene dada por la propia misión o cargo (y por lo tanto se tiene aunque uno no se la gane). Una madre es una madre, por muy desastrosa que sea, y un papa es un papa, por muy desastroso que sea (y Francisco, a mi entender, lo fue). Como dice el mandamiento, honrarás a tu padre y a tu madre. No dice "si son un buen padre y una buena madre". El respeto por las autoridades, y más las eclesiásticas, es parte de ese mismo cuarto mandamiento.

Por supuesto, es más difícil honrar y amar a una mala madre o a un mal papa, pero nadie nos dijo que seguir a Cristo fuera a ser fácil.

"En cuanto a Pío XI y Pío XII, podían ser hieráticos, pero ninguno tení cara de chile chipolte en salva sea la parte"

No había fotos por aquel entonces, pero por sus hechos me da la impresión de que Urbano puede que sí tuviera una cara así. Tengo pendiente hablar un día de "El anillo del pescador", de Jean Raspail, una novela interesantísima en la que Urbano es uno de los personajes principales.

"considero que no solo es una figura colosal de la mística,sino también del "con el mazo dando"; un ejemplo de lo que necesitan la Iglesia y el mundo, ahora"

Completamente de acuerdo. Ojalá Dios nos mande muchas santacatalinas.
28/10/25 3:54 PM
  
Bruno
Hugo Z.:

"no creo que ni a Francisco, ni a Juan Pablo, ni a Urbano, ni a Gregorio (De haber vivido en estos tiempos), le hubieran interesado lo más mínimo las excrecencias de tan preclara mente"

Bueno, no creo que ninguno de nosotros pueda presumir de ser asesor de papas, como Santa Catalina, así que no parece una descalificación particularmente significativa. Y, francamente, creo que todos estamos más cómodos así, porque vaya líos en los que tuvo que meterse Santa Catalina. En uno de ellos estuvo a punto de despedazarla una multitud furiosa.

"En la ópera de Wagner, of course"

Buena referencia aunque, tarugo como soy, tengo que confesar que me produce cierta alergia la ópera. Mi culta esposa, sin embargo, es muy aficionada a ella.
28/10/25 3:57 PM
  
Hermenegildo
¿La Patrona de Roma no es la Salus Populi Romani?
28/10/25 4:13 PM
  
Bruno
Hermenegildo:

"¿La Patrona de Roma no es la Salus Populi Romani?"

Es una buena pregunta, porque las fuentes son incoherentes. En muchos lugares aparece Santa Catalina como patrona de Roma (nombrada por Pío IX), pero en otros, claro, aparece la Salus Populi Romani y también Santa Martina.

Quizá sea uno de esos casos con santos patronos múltiples, como Europa, que tiene por patronos a San Cirilio y San Metodio, San Benito de Nursia, Santa Catalina de Siena, Santa Brígida de Suecia y Santa Teresa Benedicta de la Cruz. No sé.
28/10/25 4:27 PM
  
José Díaz
Me haré con el libro en unos días, por mí y, sobre todo, por mi esposa, muy aficionada al género hagiográfico. Las vidas de santos es un género que durante mucho tiempo alimentó la piedad y la fe de los santos. Su práctica desaparición desde hace algunas décadas es una pérdida que hay que lamentar y que creo que está muy relacionada con ciertas corrientes teológicas del inmediato posconcilio que creyeron con no poca altivez que el culto a los santos y, por extensión, el género hagiográfico no eran acordes con una pretendida mayoría de edad teológica de las que esas mismas corrientes se creían portadoras.
Hubo un tiempo, probablemente por la edad que un servidor contaba entonces, en el que devoré las biografías noveladas de Louis de Wohl. Una de ellas, titulada Al asalto del cielo, estaba dedicada a Santa Catalina de Siena. Reconozco que me siguen gustando.
Saludos
28/10/25 9:43 PM
  
José Díaz
Errata: quise decir "alimentó la fe de los fieles".
28/10/25 9:45 PM
  
enrique Cheli Pedraza
/ Pedimos, la intercesión de santa Catalina de Siena, (1347-1380+) Doctora de la Iglesia y " salvadora de almas" , a través de la cual se multiplicaron inimaginablemente las conversiones, curaciones de todo tipo , expulsiones de demonios , instalados en casas de familias, grupos e instituciones, generando enfrentamientos, peleas y desuniones y numerosas profecías , abundando los testimonios, de todos esos milagros y otros mas, la cual, siendo muy joven y con gran dificultad, logró hacerse terciaria de la Orden de Santo Domingo, donde, pese a las consolaciones y visiones, tuvo, que vencer pruebas muy duras y por revelación divina, salió a trabajar por la salvación del prójimo, asistiendo a los enfermos en los hospitales y cuando Jesús la visitó, después de este tiempo, ella le pregunto: "¿Dónde estabas Tú, mi divino Esposo, mientras yacía en una condición tan abandonada y aterradora?" Ella escuchó una voz que le decía, "Hija, estaba en tu corazón, fortificándote por la gracia" .
/ Rogamos, para tener presente, que gracias a sus oraciones, ayunos y penitencias , contribuyó a la salvación eterna de muchos pecadores, liberándoles de la 2º muerte " eterna" , donde postrada ante la Santísima Eucaristía, solicitaba, misericordia para quienes se extraviaron e irrespetaron con sus vidas la Voluntad de Dios, mas de unos de tales agonizantes, a quien ella viera ,que,les rodeaban, una turba de demonios
/ Oramos, a fin de no olvidar, el testimonio del Padre Raimundo de Capua, quien, afirma , coincidente con otros testigos de aquel entonces, que, la sola presencia de esta mujer virtuosa, heroica y santa , bastaba para ayudar a los que estaban enfrentados se reconciliaran y moverlos a contrición.
29/10/25 12:20 AM
  
Hugo Z. Hazquenbush
Bruno

Pues aprovecha la cultura de tu santa esposa, porque incluso en óperas tan ladrillo como Wagner, se encuentran pedazos de belleza tan sublime que cualquier persona que se goce en la belleza no puede sino disfrutarlas.
El "Coro de Peregrinos" de Tannhaüser es, sin duda, una de ellas y seguro que la has escuchado muchas veces
29/10/25 11:31 AM
  
Tannhäuser
Sr. Hugo Z. Hazckenbush: Me parece que para mente con pretensiones de claridad, la suya gana de largo. En cuanto a excrecencias en esa zona, yo no tengo, no se usted.
En cuanto al hermoso coro de peregrinos, no es al entrar en Roma, sino al volver a Turingia, desde ella. Y sí, le hizo caso, aunque no favorablemente; le recomiendo que se estudie el argumento de la obra, porque es un canto a la divina misericordia, precioso que sin duda, le tocará el corazón y la testa. Si después lo sigue con la música, comprobará que eso es ya de éxtasis.
29/10/25 9:05 PM
  
Hugo Z. Hazquenbush
Tranquilo Tann.
Nos conocemos de hace tiempo, aunque tu no lo sepas.
Yo soy siempre condescendiente con los amigos
30/10/25 9:59 AM
  
Tannhäuser
Vaya, nunca tuve amigos imaginarios, pero ahora tengo un amigo desconocido o al menos deslocalizado, pues no tengo ni pajolera idea de quién eres. La próxima vez que conozca a alguien, además del nombre y el tlf. apuntaré también el nick, Hay que actualizarse.
31/10/25 9:12 AM
  
Hugo Z. Hazquenbush
Y sin embargo yo te conozco muy bien, Tann. De tus veleidades con la poesía satírica, aunque hicieras bien en dejarlas y no seguir haciendo el ridículo.
01/11/25 5:05 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.