Ya no esperamos nada

Hoy se empieza a leer en el Oficio de Lecturas la carta de San Policarpo de Esmirna a los Filipenses y ¡vaya comienzo! Es magnífico, contundente y apoteósico; tanto, que más parece un final que un comienzo: “Policarpo y los presbíteros que están con él a la Iglesia de Dios que vive como forastera en Filipos”.
No se dirigía a la Iglesia que se encontraba en Filipos o de los que vivían allí. No, hablaba a la Iglesia que vivía como forastera y, por lo tanto, igual podría vivir en Filipos que en Checoslovaquia o Argentina (si ya se hubieran inventado esos lugares a principios del siglo II), porque su patria estaba en el cielo. El discípulo directo de San Juan nos recuerda algo que hemos olvidado: somos forasteros en este mundo.
No es el único que nos lo recuerda, por supuesto. El Espíritu Santo sabe muy bien que esta verdad nos cuesta y la repite una y otra vez, como buen Maestro. Nos lo dice por boca de Abraham (soy extranjero y peregrino), el salmista (peregrino soy sobre la tierra), el Primer Libro de las Crónicas (somos forasteros y peregrinos delante de ti, como lo fueron todos nuestros padres), el entero pueblo de Israel (mi padre era un arameo errante), el apóstol Pedro (os ruego, como extranjeros y peregrinos), San Pablo (nuestra patria está en los cielos) o la carta a los Hebreos (confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra), entre otros muchos.
¿Cómo puede ser que hayamos olvidado una verdad tan repetida en la Escritura? Y sin embargo, así es. Estamos a gusto aquí y hemos olvidado por completo que somos forasteros en esta tierra. Hemos construido colegios, diócesis y archidiócesis, universidades, centros, parroquias, cofradías, movimientos, periódicos, canales de televisión, portales de Internet, órdenes, congregaciones, curias y un sinfín de cosas más que son buenas, pero que, en vez de recordarnos que somos forasteros, nos sirven para olvidarnos de ello.
Nos hemos acomodado en el mundo y por eso ya no tenemos fe ni esperanza ni caridad. Nuestra esperanza está puesta en las fuerzas humanas, nuestra fe son opiniones y, de forma inevitable, nuestra caridad se reduce a buenas intenciones, declaraciones de cara a la galería y causas progresistas. ¿A quién le extrañará que nos afanemos en cambiar la teología por la ecología o la sociología, la ley de Dios por la voluntad popular democráticamente manifestada y la vieja fe por las nuevas modas?
¿Quién es capaz de decir hoy “muero porque no muero” o morir es con mucho lo mejor? Los dos que lo dijeron sabían muy bien lo que decían, pero nosotros no solo no podemos decirlo con sinceridad, sino que incluso nos escandaliza escucharlo. Estamos en el mundo y somos del mundo y nos gusta serlo.
Mucho menos somos capaces de soportar la advertencia del Apóstol:
Digo esto, hermanos, que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.
¿La representación de este mundo se termina? Cualquiera que recuerde estoy hoy seriamente será tachado de alarmista, milenarista, fanático, rigorista, apocalíptico o qué sé yo qué. Somos la viva imagen de las vírgenes necias, que se cansaron de esperar y se durmieron a pierna suelta. Ya no esperamos nada y estamos orgullosos de ello.
En el pecado, ay, llevamos la penitencia. Apestamos a desesperanza. Las parroquias, los seminarios y los noviciados están vacíos porque la gente nota a kilómetros nuestra falta de fe y escapan a todo correr. Estamos tan a gusto en la tierra que nos hemos olvidado del cielo y del infierno. Somos los más desgraciados de todos los hombres.
55 comentarios
Curioso que estaba meditando sobre lo que comenta en este artículo desde agosto… gracias por el artículo.
Es decir, que no se sabe si creen que la Patria Celestial tiene que ser la terrenal o pretenden fundirse con el paisaje y con la identidad que les acompañó mientras vivieron.
"Hace décadas que observo que en los recordatorios que envían después de los funerales ya no aparecen cruces o imágenes de la Virgen sino una fotografía..."
Es la imagen visual de la desesperanza.
"y que todos tus proyectos sean la extensión de la oración “venga a nosotros tu reino”"
Amén.
"Ese es el objetivo de la mayoría de obispos y sacerdotes"
No sé si es la mayoría, pero me temo que es algo muy extendido. Cuando se apaga la fe, solo quedan las motivaciones humanas. Es inevitable.
"Han alimentado mi oración"
Bueno, San Policarpo ha alimentado la mía con su carta, así que me alegro de que haya llegado a más lectores.
Saludos. Feliz día del Señor.
Como ven no nos falta trabajo, ahora tendré que desagraviar al Santísimo, rezar por esta señora, por la del perro, por la que intentó escaparse con la Sagrada Forma... Después de la Eucaristía siempre me quedo una hora en el Sagrario y hoy no me he podido quedar... y la culpa no es del Vaticano II.
O de aquellos cristianos que cantaban cuando iban a ser devorados por las fieras.
Ese testimonio es el que llama a la gente. No el de "católico pero sin pasarse". Yo estoy convencido de que a no pocos católicos no les gustaría que su hijo fuese sacerdote. Lo verían como perder la vida.
Comparen y miren que vida les llama más.
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Y no tienes ni idea si esa señora por alguna causa legítima tiene problemas en las rodillas y no puede arrodillarse. Y si ha consultado al sacerdote y este le ha dicho: "Pues no se arrodille"... Conozco casos de primera mano.
Y hoy, el sermón del sacerdote fue sobre mirar a Dios y saber que Él es el único que conoce las almas como para juzgarlas.
Yo podría juzgar que has estado distraída mirando a la gente en lugar de mirar a Nuestro Señor en la elevación de la Sagrada Hostia. Pero no lo haré después del sermón escuchado hoy.
En fin.
"Salgo" del mundo, me voy a rezar otro poco.
Seguramente faltó convencerla de que estaba como forastera en tierra extraña. (Bruno, a tu criterio lo dejo, "cum mica salis")
Si se amplía el argumento podríamos sacar los pies del plato, no solo con la anciana sino con todo el mundo que es deshauciado, tiene que emigrar o vivir debajo de un puente.
Pero también hay que ser equilibrados y no inducir al desánimo, como equilibrado es NSJC en su mensaje -aunque revoluciónario-, cuando el joven rico se produjo el desánimo de los Apóstoles (entonces quien podrá salvarse) y la respuesta fue "NADA ES IMPOSIBLE PARA DIOS" (menciono de memoria, pero creo que ese fue el contexto)
Soy una persona con discapacidad. me cuesta mucho caminar. Mis piernas están muy débiles y apenas me sujetan (Prefiero no hablar de robillos, rodillas o tendones y ligamentos)
Cuando voy a misa, que es cierto que no voy mucho, la paso sentado todo el tiempo. Mi mujer, a mi lado, se sienta se levanta, se arrodilla, pero yo no.
Yo paso la celebración sentado y me levanto solo para ir a comulgar (Sí. Comulgo siempre) y para marcharme.
Supongo que no coincidiremos, hay muchos temp`los católicos en España: pero si se te ocurriera tener el mal gusto y la mala educación de llamarme la atención, recibirías por mi parte una severa reprimenda.
Por metiche y por pendeja (En mi México querido usan algunos adjetivos muy interesantes).
¿Quién eres tú para llamar la atención a nadie?
¿Quién te ha dado a ti la "potestas" para juzgar y la "autoritas" para hacerlo bien?
¿Sabías que la inquisición ya no existe?
Lo mismo pasa con la relación con el mundo LGTBQI+. Independientemente de que sea muy discutible la condición pecaminosa de la homosexualidad, no te la voy a discutir, aceptemos barco como animal acuático.
En cualquier caso, lo pecaminoso no es la condición sino las relaciones sexuales homosexuales... ¡¡¡EXACTAMENTE IGUAL QUE LAS HETERO SEXUALES FUERA DEL MATRIMONIO!!! Por lo tanto, si ni siquiera el Papa Francisco se sintió autorizado a juzgar a un homosexual... ¿Quién eres tú para hacerlo? ¿Quién te ha dado autoridad para juzgar A NADIE y POR NADA?
Anawin, es por gente como tú que los modernistas no podemos estar callados.
Llevo mucho tiempo pensando en la condición del extranjero y los deberes de un cristiano.
Obviamente mi reflexión solo sirve para mi mismo, no pretendo hacerla universal pero si condicione algunas cosas como mi voto por ejemplo y dicha reflexión viene muy condicionada por el hecho de que mi mujer sea extranjera en España, puesto que nació, creció y se educó en México (Y allí nos casamos, el uno contra el otro)
Creo que es muy llamativo el hecho de la cantidad de veces que en Evangelios y resto de escrituras se afirma que es nuestra obligación acoger al extrangero. La más llamativa es Mt 25.
Y aunque yo suelo gastar cuidado con los eufemismos y retruécanos con que la Iglesia Católica (Y de las otras mejor no hablar) a tratado aquellos "mandamientos" que le resultan incómodos y nos ha colocado los que le interesan más, esta vez los eufemismos con el término "extranjero" que Bruno nos ha manifestado en su artículo no e parecen mal traidos.
Esta frase en concreto:
"¿Cómo puede ser que hayamos olvidado una verdad tan repetida en la Escritura? Y sin embargo, así es. Estamos a gusto aquí y hemos olvidado por completo que somos forasteros en esta tierra. Hemos construido colegios, diócesis y archidiócesis, universidades, centros, parroquias, cofradías, movimientos, periódicos, canales de televisión, portales de Internet, órdenes, congregaciones, curias y un sinfín de cosas más que son buenas, pero que, en vez de recordarnos que somos forasteros, nos sirven para olvidarnos de ello."
Me parece tan buena que, el mismo Cristo, estoy convencido de que la suscribiría.
Lo que pasa es que no debemos olvidar que cuando los evandelios se refieren al extranjero, se están refieriendo al forastero, al que no es de los nuestros, al extraño y a ese hay que recibirlo, acogerlo y hacerlo uno de nuestros hermanos.
Por eso el, para mi tan añorado, Papa francisco, insistía tanto en cuidar a los emigrantes.
Cuando veo a Trump desterrar de los USA (No se para que puñetas querrían vivir ahí, pero si quieren... Yo desde luego ni a rastras) a miles de emigrados; cuando veo a Meloni hacer un discurso tan duro contra los emigrantes que recibe, y que anbos se presenten como adalides del cristianismo (Trump lo utiliza constantemete y Meloni también), yo entristezco.
Yo nunca los trataré así. En mis posibilidades siempre tendrán un lugar preferente. Ya he conseguido colocar en mi empresa a 10 y no pararé
Cualquier santo hubiese puesto una imagen de persona s tomada por detrás de rodillas adorando
Que denuncia tan profética:
Enfócate en tí y no esperes nada de nadie
Yo soy joven y varias veces cuando me he tenido que arrodillar durante la consagración en Misa o en una adoración eucarística, me he mareado, ya sea al arrodillarme, al incorporarme o durante el rato que he estado arrodillada. Y aunque la mayoría de las veces en que me ha ocurrido esto ha sido momentáneo, en otras ocasiones, especialmente si era durante un rato largo, por ejemplo, durante una adoración eucarística, he acabado perdiendo el conocimiento, me he caído, me han tenido que asistir y, sin pretenderlo, claro, he acabado generando un espectáculo en la iglesia.
No sé a qué se debe esto, no me sucede la inmensa mayoría de las veces y tampoco esto me ocurre sólo estando en la iglesia, pero aunque sea ocasionalmente, a lo largo de muchos años, ya son varias veces las que me ha sucedido. Los demás que estén cerca en la iglesia no sabrán a qué se debe si yo en un momento determinado no me arrodillo, cuando se supone que debería hacerlo, o incluso si me siento porque me encuentro mal, incluso si es justo durante la consagración. Puesto que la mayoría de las veces, cuando empiezo a encontrarme mal, no es algo perceptible para los que estén cerca, sólo lo noto yo. A no ser que la cosa vaya a más y me acabe desplomando inconsciente en la iglesia, como mencioné antes, en que entonces evidentemente ya se entera todo el mundo.
Me pregunto qué debería hacer para que en situaciones así, si decido no arrodillarme, el resto de gente en la iglesia no me esté juzgando, no estén juzgando que hay una chica joven de pie o sentada en medio de la iglesia en plena consagración, por ejemplo, cuando muchos de los demás, ancianos incluidos, están arrodillados a su alrededor. Y qué debería hacer para no estar pasándolo mal y no sentirme avergonzada. Especialmente en iglesias en que se asiste con mayor devoción, puesto que la mayoría de la gente se arrodilla. Las iglesias justamente a las que prefiero ir, precisamente por la mayor devoción con que se celebra la Misa.
Muchas veces he hecho el esfuerzo de arrodillarme aunque vea que me estoy encontrando mal, pero, aparte de hacerlo por la exigencia de mayor reverencia del momento en sí, lo que más temo en estos casos ya no es cómo yo me pueda encontrar al hacerlo, sino que efectivamente si siga así acabe perdiendo el conocimiento y me tengan que asistir, con la molestia para todo el mundo y la vergüenza que ello me puede generar. Creo que, en realidad, a pesar de lo que puedan pensar, en este tipo de situaciones a la mayoría de los presentes les estoy haciendo un favor con no forzarme a ello si me encuentro mal, aunque sólo sea para evitarles posibles molestias e interrupciones más tarde.
Y esto es lo que me pasa a mí. Cuántas situaciones similares se podrán dar, por diferentes motivos, en otras personas, jóvenes o mayores.
Seguramente la mayoría de los jóvenes que no se arrodillen en la iglesia no lo hagan porque no les dé la gana, o incluso porque no sepan que deben hacerlo, como también podrá ocurrir con otros no tan jóvenes, que tampoco se arrodillan, sin tener nada que se lo impida. Esto también lo pienso a veces yo sin querer de los demás, pero generalizar y juzgar así sin saber es injusto.
Si para evitar que me estén juzgando injustamente no voy a poder asistir a la iglesia, o me voy a tener que sentar en la última fila en que probablemente no podré seguir tan bien la Misa y, especialmente, la homilía, o me voy a tener que acabar yendo por costumbre a Misa a una iglesia de ésas con música estridente, en que no hay recogimiento ni devoción, y en que, por supuesto, nadie o casi nadie se arrodilla para, así, si se presentan, de forma sobrevenida, situaciones de este tipo, poder pasar desapercibida y no "escandalizar", pues, en fin, ya me dirán.
Cuando era niña el número de los arrodillados superaba con mucho a los que estaban de pie, lo cual indicaba que éstos no podían hacerlo y un número de personas no comulgaba, probablemente porque no habían podido confesar o porque no estaban seguros de estar en Gracia. Ahora todo el mundo comulga y el número de personas que están de pie es enorme, en algún caso, como en el parroquia de mi pueblo, la única que se arrodilla soy yo. Es por eso por los que quieren arrodillarse y no pueden se justifican porque saben que hay otros que sí pueden y no lo hacen, antes no era necesario.
"por eso sería un error pensar que se trate de algo de nuestra época"
Como la naturaleza humana (caída) siempre es la misma, nada es puramente de nuestra época, como dice el Eclesiastés: nihil novum sub sole. Sin embargo, eso no quiere decir que todas las épocas sean iguales. Hay épocas de decadencia en que la generalidad de los cristianos son mucho más tibios y tienen mucha menos fe que en otras y en las que en el interior de la Iglesia se toleran mucho más las barbaridades y heterodoxias que en otras. Por desgracia, es obvio que la nuestra es una de esas.
"¡Ay, sí, Sr. Cura, pero como en la casa de una, en ninguna parte!"
Je, je. Con respecto al hospital, muy bien dicho estaba. Salvo casos excepcionales, ojalá volviera a ser habitual morirse en la propia casa.
Con respecto al cielo, es una frase muy humana, equivalente al más vale malo conocido que bueno por conocer. O, más teológicamente, es la inercia del pecado original, que Dios va venciendo a base de gracia, cariño y, cuando hace falta, ordeno y mando, porque de otro modo muchos no se morirían nunca.
Y que sepas que, en Inglaterra (en Escocia también lo he visto) las personas que no se arrodillan (porque no pueden, porque no saben o porque no quieren) se sientan en señal de respeto. Pero nadie permanece en pie, desde que el sacerdote invoca al ES hasta que se reza el Padrenuestro.
Y tú dirás ¿y qué tiene esto que ver con el problema del mal? Pues tiene que ver porque Dios no crea personas sin voluntad, como nosotros creamos los robots, y la voluntad tiene sus riesgos porque exacerba la soberbia y la soberbia está detrás del mal.
La Esperanza Cristiana es la Esperanza en el Mundo Futuro, el Cielo o el Paraíso, como se quiera llamar, pero no hay promesa que te impida ser víctima en este mundo siguiendo, como seguimos, a Cristo Crucificado. Lo curioso es que pocos creen ya en el Infierno, que sería el lugar a dónde van gentes como Epulón, que también tenía libre albedrío, pero seguramente pensaba que entre Lázaro y él había un abismo, ese abismo lo abrió él y luego, consecuentemente, siguió, pero, al revés porque no pudo entrar en el Seno de Abraham.
Si eso fuera así tendríamos una humanidad perfecta como Dios es perfecto, pero entonces no habría ni Purgatorio, ni Cielo, ni Infierno puesto que nadie podría ser malo, lo que equivaldría a una especie de Cielo en la Tierra que no es lo que Dios se propuso.
Ciertamente podría aparecer una columna de fuego que impidiera a los israelíes entrar en Gaza y una cúpula, mucho más efectiva que la de hierro, que impidiera los bombardeos; al mismo tiempo los miembros de Hamás, aquel fatídico 7 de Octubre, se hubiesen encontrado con el brazo de Dios que les habría impedido hacer lo que hicieron. Eso implica una interceptación del odio, la envidia, la soberbia y el resto de los pecados capitales que, evidentemente, tampoco existirían. Seríamos buenos por imposibilidad de obrar mal.
No te enteras, colega.
Yo no he dicho en ningún lado que sea pobre. Entiendo que quien no utilizó nunca el cerebro confundas discapacidad física con pobreza, pero yo vivo de lo que mi cerebro genera. Soy ingeniero. Ideó, diseño, construyo (más bien mando construir) y hago que instalen máquinas (Que es lo que hacemos los ingenieros) y en ninguna de las etapas de mi trabajo, las piernas tienen mayor función que la de llevarme o traerme. Y lo hacen con dificultad, con mucha dificultad, de ahí que tenga reconocida jba discapacidad pir movilidad reducida del 42%,
Pero a diferencia tuya mi cerebro es completamente capaz lo cual me permite vivir muy bien y con mucho tiempo libre, que es lo que afirmé en el comentario al que haces referencia.
Tampoco he dicho que me atienda mi mujer. He dicho que ella se sienta a mi lado (¿No se sienta em misa a tu lado la tuya? ¿Por qué será?) y ella sí se pone de pue y de rodillas, pero no me atiende, atiende al cura que paraceso ca a misa.
En cuanto a tu sugerencia de que soy gay, solo tecretrara a ti mismo y tu escaso nivel argumentativo. No soy gay de la misma manera que tú no eres un ser pensante. Pero tengo amigos gays y no sería ningún problema haber nacido así. De hecho dejé la catequesis el día que tuve que forzar a un vicario de un obispo a confirmar a un muchacho gay (que hoy es cura).
Ahora vas y lo cascas
Lo que tu creas me importa menos que el futuro del Perro Sánchez.
Soy discapacitado. Sufro de Artropatía Aguda de Charcot en grado 3. Debido a ello mis piernas (más bien mis pies) no funcionan
Pero lo mío tiene arreglo.
En Alcorcón, en la Sanidad Pública, tenemos los madrileños la mejor unidad de pie diabètico de Europa y una de las 3 mejores del mundo (Otra de esas 3 está en la Universidad Complutense de Madrid)
En poco tiempo me operarán y con esfuerzo y rehabilitación podré volver a arrodillarse en misa.... si quiero.
Lo mío tiene cura.
Lo de tu cerebro no.
Una persona humana tiene esas potencias, en potencia, valga la redundancia, desde el seno materno (de ahí que matar un nasciturus es matar un ser humano) o puede perderlas por deterioro, pero las ha tenido. El Alzheimer no borra lo que la persona ha hecho durante su vida solo la incapacita desde el momento que ésta presente los síntomas porque aunque los mayores tiranos de la tierra acaben enfermos lo que hicieron antes marca sus vidas.
De ahí la insistencia de algunos filósofos en la voluntad, la voluntad de poder en Nietzsche y en su maestro Schopenhauer.
Si el problema del mal se encara como debe ser tenemos que tener en cuenta que la petición a Dios de intervención directa en todos y cada uno de los actos malvados sería lo mismo que decir que no tenemos voluntad o que ésta no va a ser efectiva si vulnera la Ley de Dios, que, en sustancia, significa una voluntad inoperante.
Deberías investigar mas y no quedarte solamente en lo que a ti te interesa. Los Evangelios tocan multitud de temas, no solo el de los extranjeros. Tu querido papa Francisco, utilizó el mantra de los migrantes para engañarte a ti y a otros muchos.
Francisco dijo que los Mandamientos NO son absolutos.
Esto debería bastarte para entender, si es que tienes formación religiosa, que a Francisco NO le han interesado jamás los migrantes. A él lo que mas le ha interesado es llevar almas al averno.
En otra ocasión dijo que habia que cumplir con la agenda 2030.
Así las cosas sería de mucho provecho para ti dejar de mirarte el ombligo y dedicarte a obedecer a Dios cumpliendo sus Mandamientos, si es quieres salvarte. S. Mateo 19,16.
Porque si ahora tienes limitaciones en el cuerpo podría ser debido a tus limitaciones en el plano espiritual.
Que te mejores.
Deberías investigar mas y no quedarte solamente en lo que a ti te interesa. Los Evangelios tocan multitud de temas, no solo el de la homosexualidad (Ah que Cristo no dijo nada) o el del comportamiento en misa (¿Tampoco dijo una palabra?¿De verdad? Estoy quedando fatal) o el del aborto (No me lo puedo creer ¿Seguro que no hay nada sobre el aborto? Vaya). Tus queridos XXXXXXX (Puedes pober el nombre que precises), utilizaron ese mantra para engañarte a ti y a otros muchos.
Con esto, solo pretendo demostrar que tu argumento es muy pobre.
Deberías currartelo más. Hay muy buenos argumentos a tu favor... pero son otros.
En cuanto al tema de los migrantes, Francisco ha influido bien poco en mi opinión. Mi propia señora, a la que adoro, es migrante y aunque migró por amor (Hacia mi. Es una santa) pues hce mucho tiempo que pienso como pienso.
Por lo demás, seguro que el difunto Papa y yo tenemos en esa materia, referentes comunes: Leonardo Boff, Gustavo Gutierrez (Que también lo es para Leon XIV según declaró el otro día, pero claro, es que Leon fue obispo en Perú), Jon Sobrino, Oscar Romero, Ignacio Ellacuría, Enrique Angelelli, José Antonio González Faus. Todos ellos han escrito sobre los extranjeros y a todos los leí antes de saber quién era Francisco, y Francisco antes de saber quién era yo.
Ignoro cual es el origen de sus heridas nunca cicatrizadas, esas que vierten en sus comentarios unl pus que debería de analizarse.
Pero me sorprende que habiendo páginas de filatelia, numismática e iincluso de coprofilia, no comente usted en ellas, donde podría aportar más que en este blog.
¿Sus papás no se portaron bien con usted?
Lo siento.
¿Considera que Dios existe y no existe a la vez y en su cacao mental habla de Él como si usted fuera un epiléptico en trance de ataque?
Estos son misterios incognoscibles, pero tenga un mínimo de dignidad y deje de exhibir sus doloroncias carencias en público.
Ya echaba yo de menos tu extraña habilidad de no perder nunca la oportunidad de hacer un ridículo de dimensiones históricas e histéricas.
No tengo interés en esas disciplinas que mencionas y de las cuales eres figura reconocida. Tus aportaciones a la diarrea crónica (Gástrica y mental) son tan notables que yo, con mi estreñimiento habitual, no estoy a la altura. Si de cagadas se trata, no hay duda. Eres el rey.
No obstante como obra semanal de misericordia te diré que yo no creo que Dios exista. Yo sé que existe. El que no existe es el dios en el que crees tú.
Supongo que es una enorme decepción para ti, pero puedes estar tranquilo. No es algo que no se arregle con una ristra de ajos y un vasito de agua fresca.
Dale mis recuerdos a Milú y no hagas guarreridas españolas con Tintín
Un opinador no tiene por qué hacer eso, suelta lo que le peta y ahí se queda, como es costumbre en estos días, pero un católico no opina sobre una cuestión tan espinosa, contesta con la Doctrina y por eso puede errar. Hay que distinguir sobre lo que es opinable y sobre lo que no lo es. Al hacer el Oficio de Vísperas del día 29, me encontré con una meditación de San Juan Pablo II, que hablando de los Arcángeles, dice:
"De hecho, como dice claramente la revelación, el mundo de los espíritus puros se divide en buenos y malos. ¿Cómo comprender esta oposición? Los Padres de la Iglesia y los teólogos no dudan en hablar de "ceguera", producida por la supervaloración de la perfección del propio ser". Es decir, soberbia, que se da en los espíritus puros y en las personas humanas, de ahí nace el mal.
El psicópata habitual de este portal me ha copiado el nick.
Esto no debería estar permitido. Tal vez ocupado por atender a su numerosa familia o por atender su empresa que alimenta a tantas familias, se ha olvidado de un pequeño detalle a la hora de escribirlo correctamente.
"El psicópata habitual de este portal me ha copiado el nick"
Borrado. Qué pesado es el pobre. Siento las molestias.
"tal vez ocupado por atender a su numerosa familia o por atender su empresa"
Entiendo que te refieres a Hugo Z. Hazquenbush. Hasta donde puedo ver, no es el autor de esos comentarios falsos. Se trata de otro troll mucho más loco. Incluso ha puesto algún comentario falso fingiendo ser el propio Hugo.
"cotejases a cada comentarista con su IP"
Antes era posible, pero ahora mucha gente (y casi todos los trolls) usan IP dinámicas, que cambian constantemente.
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