Costumbres recuperables

En tiempos medievales, cuando un obispo demostraba ser indigno del cargo que ocupaba y la Iglesia decidía expulsarle de su cargo, no recibía simplemente una cartita al respecto mientras sus compañeros obispos le dedicaban elogiosas declaraciones públicas de despedida, como sucedió no hace tanto tiempo en Argentina con un obispo sorprendido in flagranti delicto contra naturam.

A los medievales les gustaba hacer las cosas bien, de forma solemne y pública, así que se convocaba al pueblo y al clero a la catedral. El obispo indigno era llevado allí revestido como si fuera a celebrar una Misa solemne, con el alba, la casulla, la estola, el manípulo, cubierta la cabeza por la mitra, con el anillo episcopal en su dedo y el báculo en la mano, pero se le sentaba ante el altar mayor sobre un mísero taburete.

Uno de los legados papales o de los otros obispos asistentes se levantaba y proclamaba en alta voz: “Puesto que este hombre ha traicionado al rebaño que se le había confiado y se ha apartado de la pureza de la fe, ha sido considerado indigno y, en virtud de los cánones de la Iglesia, le deponemos de su cargo”.

Entonces, se le arrebataba bruscamente el báculo, diciendo “te quitamos el báculo del pastor, porque no has guardado a las ovejas de Cristo, sino que has permitido que se disperse el rebaño”. Después, se le quitaba el anillo episcopal: “te privamos del anillo con el que te desposaste con la Santa Iglesia. Como tú la traicionaste, ella te rechaza ahora a ti”. También se le quitaba la mitra, como último signo de su dignidad de obispo: “te arrebatamos la corona de dignidad, para ya no brilles con el honor del episcopado, sino que lleves la marca de la desgracia”.

A continuación, se le despojaba de la casulla y demás vestiduras sacerdotales: “debías ofrecer dignamente el santo sacrificio, pero en vez de ello lo has profanado, así que te arrebatamos ahora los ornamentos propios del sacerdote”. Según las épocas, también se acostumbraba en este momento a afeitarle la cabeza para quitarle cualquier rastro de tonsura y a rasparle las manos con cristales o cuchillos, como signo de que esas manos, que habían sido ungidas en su ordenación, habían perdido el derecho a ejercer el sacerdocio.

Una vez que el condenado se había quedado vestido únicamente con la túnica, la cabeza descubierta y rodeado por la vergüenza y, a menudo, el abucheo de sus fieles, uno de los obispos declaraba: “ahora, privado de todo cargo episcopal o sacerdotal, te reducimos al estado laical, apartado del ministerio del altar”. Después, se le conducía a las puertas de la catedral, donde se le entregaba a la justicia civil para que respondiera de sus delitos. Finalmente, se cantaba un Te Deum de agradecimiento a Dios por haber librado a su Iglesia de un pastor indigno.

Hay que reconocer que esta costumbre medieval suena bastante dura y e inmisericorde para los oídos actuales. Al menos hasta que uno lee, por ejemplo, que el cardenal Cupich de Chicago, sin sonrojarse, ha otorgado el premio diocesano a los “logros de toda una vida” a un político abortista, promotor del matrimonio del mismo sexo y de la incalificable práctica de acabar con la vida de los niños no nacidos hasta el mismo día antes del parto. Dicho de otra manera, el pastor puesto por Dios para que cuide especialmente de los más inocentes de su rebaño no solo no los protege, sino que tiene la desvergüenza de premiar y honrar públicamente a uno de los lobos responsables de acabar con ellos a escala industrial. Al enterarse de cosas como esta (y tantas otras, por desgracia), de pronto, como por milagro, se siente uno medieval.

60 comentarios

  
Isasa
Gracias Bruno .
Creo que la Iglesia puede caer simplemente porque nadie haga nada , que no se tome ninguna medida contra los que quieren cambiar la doctrina (cambiar sus palabras) .
También creo que la solución puede ser " hacer lio "
El enfrentamiento traería muchas cosas desagradables entre los que celebran funerales juntos , incluso entre los que se dicen cristianos pero sería una bendición frente al desamor que se ve en la actual indiferencia.
25/09/25 12:19 PM
  
Masivo
Es gracioso. Acabo de leerme la historia del obispo Wilfrido de Northumbria y su época, y efectivamente la dignidad episcopal era oficio arriesgado.
25/09/25 12:22 PM
  
Federico
Gracias por el artículo Bruno, muy interesante. ¿Podrías incluir alguna fuente bibliográfica sobre esta forma de destituir a los obispos? Gracias de antemano
25/09/25 12:25 PM
  
Hugo Z. Hazckenbush
Me parece muy bien la propuesta Bruno, pero hay que aplicarlo a TODOS los obispos indignos, no solo a los que tomen drogas, o den la comunión a abortistas.
También a los que bendicen ejércitos, los que abusan de muchachos (Pero los carcas también que vosotros solo habláis de Mc Karrick pero también Maciel, Buena, etc...) o los que tratan de robarle la herencia legítima a su hermano como Vigano, etc...
Que como dicen en México, o todos coludos o todos rabones
25/09/25 12:48 PM
  
María de África
Aquí ha entrado uno con un nick desconocido que huele a azufre trollero. A ver si por una vez no me equivoco, porque por aquello de no adelantarme los trolls me cogen siempre despistada.
No había ninguna razón para que los medievales no hicieran penitencia de por vida, aceptaran el veredicto de la Iglesia y se salvaran. Parece que eso le pasó al Caballero Tannhäuser cuyas penitencias debieron ser tales que el báculo del Papa reverdeció como señal de que Dios le había perdonado.
25/09/25 12:56 PM
  
María de África
Sí, Hugo, y de los que no se puede decir eso se dice que son faiseos por lo que no se salvan ni el Obispo Apor de Altorja ni el Obispo von Galen, al fín y al cabo eran de la nobleza, que es peor que sodomita o corrupto.
25/09/25 1:00 PM
  
Bruno
Hugo Z. Hazckenbush:

"Me parece muy bien la propuesta Bruno, pero hay que aplicarlo a TODOS los obispos indignos"

Claro. Tras un justo juicio que desvele los hechos cuando lo hacen a escondidas. Y tras un juicio sumarísimo cuando lo hacen a la luz del día, como los heterodoxos actuales.

"También a los que bendicen ejércitos"

Eso no es indigno en absoluto y lo habrían hecho San Pablo, San Juan Bautista o el mismo Cristo igual que cualquier obispo actual.

25/09/25 1:26 PM
  
Bruno
María de África:

"Aquí ha entrado uno con un nick desconocido que huele a azufre trollero. A ver si por una vez no me equivoco"

No te equivocas, no. Es más, ha entrado dos veces, porque tanto Carlos Pelaez como Bethlen son probablemente el mismo troll, jugando al retorcido juego de discutir consigo mismo.
25/09/25 1:29 PM
  
Marcelo Fernando Gerstner.
De las joyitas españolas no digamos nada, mejor.
25/09/25 1:46 PM
  
Jose
Aparte de los trolls, es difícil, tras casi cuatro siglos de liberalismo, que la mayoría de la gente acepte y comprenda las buenas costumbres medievales. Oídos que no han escuchado que hay cuatro Virtudes Cardinales: Justicia Prudencia, Fortaleza y Templanza; además de las tres Teologales, Fe, Esperanza y Caridad. Y que la Misericordia sin Justicia no es tal, etc., etc.
25/09/25 1:48 PM
  
Percival
No sé si con la misma teatralidad, pero a los Obispos y sacerdotes heréticos, apóstatas, inmorales y escandalizadores habría que quitarlos de sus cargos y señalarlos públicamente. Sin duda.
Pero el buenismo sensiblero, que se ha expandido como un COVID espiritual por toda la Iglesia, no permite estas radicalidades urgentes.
Eso sí, el rasero de la firmeza inplacable, el "misericordiar", se aplica a los creyentes fieles.
Una injusticia monumental.
25/09/25 2:07 PM
  
María de África
Las penitencias medievales voluntarias eran también tremebundas, como ya he dicho antes, porque algunos penitenciaban de por vida sin que nadie se lo mandara. Posiblemente se tomaban en serio lo que nosotros, ligeros como pompas de jabón, nos tomamos a broma
En los Evangelios con frecuencia Jesucristo le dice a algún enfermo o tullido: "tus pecados te son perdonados" antes de curarle, lo que implica la importancia del pecado, pero si ahora alguien oyera eso se quedearía perplejo: "¿De qué pecados habla este hombre? Yo he venido aquí para que me cure la perlesía".
25/09/25 3:56 PM
  
Oscar
Sorprende la interpretación de algunos, includo el padre Charles Murr, sobre el destierro que Pablo VI le dio a Bugnini en Teheran cuando descubrio que era masón: porque Pablo vi tenía mucha consideracion al cargo de principe de la Iglesia. En vez de privarlo del cargo, como poco.
25/09/25 3:59 PM
  
Falso Hugo
Los peores heterodoxos, querido Bruno, no son los de palabras, sino los de obras. Qué hipócritas. Rectos en palabras. Pero palabras que poco efectos les hacen. Porque se las aplican a los demás, pero no a ellos mismos. Jesucristo los identificó: fariseos. A capacidad y espada defienden la moral. Sexual, especialmente. Y atacan a homosexuales, lesbianas, madres solteras, mujeres que abortan, transexuales, etc. Con.la misma dureza y rigor que no se aplican a ellos mismos. Homosexualidades encubiertas en sotana o alzacuellos. Una amiga especial del señor casado y fiel que critica las nulidades matrimoniales. Y así todo.
25/09/25 4:11 PM
  
Bruno
Falso Hugo:

"Los peores heterodoxos, querido Bruno, no son los de palabras, sino los de obras"

Esos no son heterodoxos. Son débiles, pecadores, heteroprácticos, débiles o maliciosos. De nada sirve llamar peras a las castañas, a ver si así las peras bajan de precio.

"Con la misma dureza y rigor que no se aplican a ellos mismos"

En efecto, la hipocresía es algo muy malo. Pero de nada sirve apelar a ella para intentar hacer menos malos los pecados de adulterio, fornicación, aborto, etc., que llevan al infierno por ser pecados mortales.

Ese uso de la hipocresía como arma arrojadiza contra aquellos que dicen la verdad es, pues, hipócrita y, por lo tanto, indigno de un hombre racional que ama la verdad.
25/09/25 4:28 PM
  
Néstor
¡Qué entrañable anhelo surge en el alma al contemplar esas costumbres medievales! ¡Oh, venturosos tiempos!

En fin. En cuanto a los heterodoxos, en un sentido el que difunde mala doctrina es peor que el sólo peca personalmente, porque éste se pone a sí mismo en camino de la condenación eterna, pero aquel otro también le da una ayudita a otros en ese sentido.

Claro, el pecado personal puede ser con otra persona, y ahi quedarían igualados, si no fuera porque la mala doctrina suele afectar a muchas más personas.

Saludos cordiales.
25/09/25 4:29 PM
  
Néstor
Cierto, además, como dice Bruno, no alcanza con pecar para ser heterodoxo.

Saludos cordiales.
25/09/25 4:31 PM
  
Bruno
Óscar:

"porque Pablo vi tenía mucha consideracion al cargo de principe de la Iglesia. En vez de privarlo del cargo, como poco"

Bueno, el papa Pablo VI se caracterizó, entre otras cosas, por su rechazo a disciplinar a los progresistas que desbarraban (incluidas conferencias episcopales enteras que se negaron a aceptar la Humanae Vitae). Fue una característica personal suya cuya alargada sombra, por desgracia, ha hecho mucho daño a la Iglesia en los cincuenta años posteriores.
25/09/25 4:31 PM
  
Juan Mariner
Don Hugo, la "traición" es más grave que la "hipocresía". La traición es engañar maliciosamente a quien ha depositado su confianza sincera. La hipocresía es el homenaje que el vicio rinde a la virtud.
25/09/25 5:07 PM
  
María de África
Cierto. El hipócrita es un mentiroso que no desea escandalizar, algunos hasta son hipócritas para no alterar la superficie, aunque por debajo muevan las aguas, hoy en día la mayoría de los que conocemos son escandalizadores profesionales porque no lo hacen por debilidad sino que intentan que haya marejada y es más su interés por desestabilizar a los demás que el que tengan por hacer lo que les da la gana. El que sale en el Orgullo Gay, el que se empeña en defender el aborto, el que niega públicamente el pecado no es un hipócrita, es aquel que debería atarse una rueda de molino al cuello y tirarse al agua porque escandaliza a los pequeños en su afán por cargarse las leyes morales.
Los pecadores somos hipócritas porque pecamos anónimamente, de manera que nuestra confesión es anónima y nuestra rectificación también lo es. Ahora bien, el que presume de lo que hace y se lo restriega a los demás es que no se ha arrepentido y, si encima dice que está orgulloso y te dice que eres un fariseo, un pepinillo en vinagre y un estricto lo que te está diciendo no es que te arrepientas sino que hagas como él: ufanarse del pecado. Desde luego, si te ufanas de tus pecados no eres hipócrita, eres piedra de escándalo.
25/09/25 5:47 PM
  
María de África
Esto no es una defensa de la hipocresía, desde luego, porque Dios quiere que lo que decimos y lo que hacemos sea coherente, pero entre la que aborta en secreto y no lo dice para que no la imiten y la que aborta y lo cuelga en Youtube hay una diferencia notable porque la primera cargará con su pecado y la segunda con su pecado y con el de los demás por inductora. Se podría decir que el Rey de España no es hipócrita, pero yo no quisiera estar en su pellejo. Al menos que no sea yo la que haga pecar a los demás con mis declaraciones.
25/09/25 5:52 PM
  
Alejandro Galván
Sr. Hugo.

La bendición de los ejercitos está plenamente insertada en la Tradición Católica:


"Missa de Hostibus":

"un servicio religioso que prestaban los sacerdotes en el mismo campo de batalla, al momento de impartir las bendiciones a los guerreros."

Imperiobizantino . wordpress.com/2015/04/19/la-reconquista-espanola-restauracion-religiosa-o-recuperacion-politica-parte-iii-final/
25/09/25 5:58 PM
  
María de África
En realidad todos los pecadores podemos ser acusados de hipocresía porque si hemos pecado, aunque nos hayamos arrepentido y corregido ese pecado, ya no podemos decir nada. Lo fetén, lo auténticamente deseado por Dios, es que escribamos todos nuestros pecados para solaz de los que nos leen. Algo así como los periódicos amarillos bendecidos por Dios y el Pan de los Pobres de San Antonio de Padua maldecido por Él porque algunos de sus suscriptores no son santos.
Tal es el giro de 180º que hemos dado en las últimas décadas.
25/09/25 6:06 PM
  
Bruno
Federico:

"¿Podrías incluir alguna fuente bibliográfica sobre esta forma de destituir a los obispos?"

Lo que hay en Internet son cositas aquí y allá. Para tener la ceremonia completa, habría que leer los pontificales antiguos (teniendo en cuenta que la ceremonia cambió con los siglos). Aquí hay un ejemplo (en latín) en el que se mencionan las frases para quitarle los distintivos episcopales y el raspado con cristales o cuchillos: http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080046705_C/1080046299_T3/1080046299_11.pdf

Algunas menciones interesantes:

Les réordinations: étude sur le sacrement de l'ordre" (en francés), en https://archive.org/stream/lesrordinations00saltgoog/lesrordinations00saltgoog_djvu.txt

Degradation, en la Enciclopedia Católica (en inglés), en https://www.newadvent.org/cathen/04677c.htm

Unmaking a Priest: The Rite of Degradation (también en inglés), en https://daily.jstor.org/unmaking-a-priest-the-rite-of-degradation/

También, si uno encuentra acceso, porque no parece estar en línea, convendría leer el artículo “Déposition et dégradation des clercs” de Elphège Vacandard en el Dictionnaire de théologie catholique (en francés).
25/09/25 6:21 PM
  
Bruno
Isasa:

"simplemente porque nadie haga nada , que no se tome ninguna medida contra los que quieren cambiar la doctrina"

Como decía Burke, para que el mal triunfe, solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada.

Otra forma más brutal de decirlo, pero acertada, es que el mal triunfa porque somos unos cobardes y comodones.
25/09/25 6:55 PM
  
Alejandro Galván
Sr/a Bethlen:

A mí el proceso medieval me parece plenamente coherente con la instrucción dada por el Señor en Mt18, 15-17.

¿Por qué no se lo parece a usted?
25/09/25 7:01 PM
  
Jose
"Como signo de nada.
Salvajes!!

Gracias Señor, menos mal que la Edad Media ya pasó. Si la sociedad occidental del siglo XXI vieran estas salvajadas... Humillación pública, violencia, ¿pero esto qué es?...

Gracias a Dios que he nacido más tarde porque la violencia engendra violencia, y si llego a presenciar algunas de estas escenas... les quito las pelucas a todos los eclesiásticos allí presentes y se las pongo de estandartes."
-------------------
Por lo visto, anawin, no te conmueven para nada las salvajadas diarias de este nuestro siglo XXI, ya que agradeces no haber nacido en los tiempos "bárbaros" aquellos, que sin embargo lo que se hacía, se hacía obedeciendo la ley de Dios Nuestro Señor. Y para ejemplo de los que debían salvarse. (No como ahora que todos todos pueden salvarse, aún cargando el ídolo de la Pachamama para entrarlo en la Basílica de San Pedro.
¿A quién obedecen los que matan niños, los que cortan cabezas de cristianos, los contranatura, los "periodistas" que solo propagan noticias luego de recibir el sobre con el pago del NOM... y no sigo.
Muy curiosa tu idea de salvajada. Y curioso que te alegres.
Dios te guarde. Saludos.
25/09/25 7:02 PM
  
Bruno
Anawim:

Tranquilícese, por favor, que no dice más que disparates. En su primera venida, Jesucristo no vino para juzgar y por eso no lo hizo. En su segunda venida, vendrá como Juez y castigará a los que se lo merecen. Los que en la Iglesia o en la sociedad tienen la misión de juzgar lo hacen y castigan, porque eso es parte de su misión.

Por otro lado, esa falsa misericordia que propone de dejar impunes a los que han hecho grave daño a los que se les han encomendado sería, en realidad, crueldad con las ovejas inocentes, que tienen derecho a que la Iglesia les defienda de los malos pastores.

Por mencionar solo el ejemplo citado en el artículo, ¿dónde está la misericordia en permitir que un obispo honre y premie públicamente a los abortistas que han contribuido a la muerte de millones de niños en su país? ¿No son esos niños los que merecen la misericordia? ¿No debe la Iglesia castigar duramente a los que abusan de su cargo para fomentar esa matanza?

Lo que propone no es misericordia, me temo, sino buenismo de la peor especie, que es crueldad disfrazada de misericordia para sentirse mejor que los demás. Lea un poco el Nuevo Testamento y verá las cosas que Cristo decía a los fariseos o las que San Pablo decía a los judaizantes o a los inmorales. Lea el episodio de San Pedro con Ananías y Safira. Nada que ver con esa idea sentimentaloide que parece tener usted.
25/09/25 7:05 PM
  
Bruno
Alejandro Galván:

"¿Por qué no se lo parece a usted?"

Porque Bethlen es un troll multinombres. No hay que hacerle mucho caso.
25/09/25 7:15 PM
  
Néstor
En efecto, una cosa es la fuerza y otra la violencia. La violencia es la fuerza contra la justicia. Pero la fuerza se usa justamente cuando se usa, por ejemplo, para aplicar una pena justa, y sin duda que la pena a un Obispo que no cumple con su deber es justa. En ese caso, quitarles las pelucas (en la Edad Media no había, son algo del siglo XVII, entiendo) y ponérselas de estandartes a los que eso hiciesen, seria violencia.

Saludos cordiales.
25/09/25 7:17 PM
  
Bruno
Néstor:

"En efecto, una cosa es la fuerza y otra la violencia"

Estoy de acuerdo, pero el problema es que el lenguaje va cambiando y, en este punto en concreto, la gente lo usa de forma confusísima. El mismo diccionario de la Real Academia da "fuerza" como sinónimo de "violencia".

"En ese caso, quitarles las pelucas (en la Edad Media no había, son algo del siglo XVII, entiendo) y ponérselas de estandartes a los que eso hiciesen, seria violencia"

No entiendo esta frase.
25/09/25 7:24 PM
  
A.B
Creo que es posible equilibrar las cosas sin necesidad de anacronismos excesivos. Creo que se puede castigar a los malos obispos de forma severa conforme a lo que dice el derecho (lo cual es también un acto de misericordia para ellos, pues es oportunidad de arrepentimiento y conversión) sin necesidad de hacer una humillación pública. También es necesario recordar que el juicio definitivo sobre los corazones solo le corresponde a jesucristo, y que por otro lado hasta la segunda venida o hasta la muerte personal, es tiempo favorable, tiempo de misericordia, incluso para el peor de los obispos, o bueno cristiano, y debemos implorar a Dios por la salvación tanto de los escandalizados como de los que escandalizan. De hecho, todo castigo, puede ser remedio de expiación para el pecado, y por tanto una forma de misericordia, si es oportuno y prudente.
25/09/25 7:27 PM
  
Bruno
A.B.:

"sin necesidad de hacer una humillación pública"

Todo castigo impuesto por las autoridades es, y debe ser, una humillación pública. Es la naturaleza misma del castigo.

"También es necesario recordar que el juicio definitivo sobre los corazones solo le corresponde a Jesucristo..."

Algo que es cierto, pero nada tiene que ver con lo tratado en este artículo, luego lo único que consigue al añadirlo es confundir la cuestión.

Estas dos cosas anteriores ya muestran que ha errado usted el tiro por completo, me temo.
25/09/25 7:35 PM
  
Bruno
Anawim:

Ya se lo he pedido antes: tranquilícese. De otro modo, no está en condiciones de participar en una discusión racional.

"¿No sería más lógico mandarles a un monasterio para hacer penitencia?"

¿Y qué cree que es hacer penitencia? Pues una humillación, de esas que, hace un momento, le parecían algo inadmisible.

"No podemos actuar con violencia sobre nuestro cuerpo; nuestro es un decir, porque somos administradores no propietarios, y si no podemos actuar con violencia sobre nuestro cuerpo si podemos actuar con violencia sobre el cuerpo de la Iglesia?"

No sé lo que cree que es la violencia. Como le ha explicado antes Néstor, teológicamente la violencia es el uso de la fuerza contrario a la justicia. En un castigo no es malo usar la fuerza contra el castigado, de forma proporcional al delito castigado. ¿Qué cree que hacen los guardias de una prisión, por ejemplo? Obligar por la fuerza a cumplir el castigo a los presos. ¿O qué son los trabajos forzados? ¿O las penas de azotes? ¿O la pena de muerte?

Igualmente, claro que podemos usar la fuerza con nosotros mismos. De hecho, Cristo nos exhorta a hacerlo (el reino de los Cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan) y la tradición está llena de ejemplos de penitencia, ascesis, sacrificios, ayunos y mortificación.

"¿Saben ustedes que esto es tortura?"

Me temo que es usted la que no sabe lo que es la tortura.

"Háganse cortes en las manos con cuchillos y cristales, y luego seguimos hablando, ¿Qué les parece?"

Que multitud de santos se han flagelado, por ejemplo. El que en nuestra época seamos blanditos no significa que haya que serlo para ir al cielo.
25/09/25 8:10 PM
  
Masivo
La humillación pública se conoce en teoría del Derecho penal como "pena infamante" y su tipología ha sido extensa, como marcar con un hierro candente a los ladrones, las mutilaciones de orejas y narices en Bizancio, cortar el pelo a las adúlteras, o hacer desfilar por las calles con carteles a los reos y cosas así. No es algo específicamente medieval, siempre se han empleado. La URSS elevó estas penas a la categoría de arte, obligando a los presos a confesar sus delitos en larguísimas sesiones públicas, que Stalin observaba fumando tras un cristal, seguidas de artículos en el Pravda.

En España hoy dia hay sanciones infamantes, como publicar ciertas sanciones en materia fiscal o laboral en el BOE.
25/09/25 8:48 PM
  
Néstor
"No entiendo esta frase."

Responde al primer comentario de anawim.

Bueno, sí, si me dicen que va a ha haber una severa pena canónica para el Card. Cupich, estoy dispuesto a renunciar al raspado de manos.

¿Qué, que no va a haber pena ninguna? Ahhhh.....

Saludos cordiales.
25/09/25 8:57 PM
  
María de África
Me temo que los presentistas es mejor que no se dediquen profesionalmente a la Historia porque son progresistas y, naturalmente, acaban echando abajo la estatua de San Junípero Serra porque había obligado a los indios a permanecer en la misión, siendo ellos nómadas, y les hacía trabajar. La noción de tortura es amplia.
25/09/25 9:03 PM
  
María de África
Mi amiga se reía porque su madre la perseguía con la zapatilla o la escoba y ahora le quitarían la tutela de sus hijos.
25/09/25 9:09 PM
  
María Marta
Lamentablemente "los clavos se quitan hacia arriba". Con una declaración pública en la Catedral y el rezo del Te Deum, me conformaría.
25/09/25 9:37 PM
  
Jose
Sinceramente, anawin, creo que esto no da para más... Podemos pasarnos el resto del año tratando de convencernos unos a otros, pero por lo visto no daría resultado.
Y como repites lo que ya has dicho antes, y en otros "post" también, por mi parte no tengo ya nada más que decir.
En cuanto a Adoración Perpetua, y estar de rodlllas y mortificarse, pues, cada uno a lo suyo, que será a Dios a quien le tendrá que parecer bien, o poco o demasiado.
Y "terminemos la fiesta en paz" como decía mi padre.
26/09/25 1:36 AM
  
María Luisa Giménez Proenza
El escarnio público hoy en día no lo veo bien. Bastante se burla y ríe la sociedad de la iglesia. Si hacemos esos les damos más motivos de risa y burla a esta sociedad que se regocija cuando un cura u obispo cae. Mejor hacer las cosas más discretamente y no dar más motivos de burla hacia las personas que componemos la iglesia. Destituirle, por supuesto pero con discreción. Sabéis lo mucho que se odia a los católicos, al menos en España? No les demos más motivos de burla a los que se ensañan con nuestra Fe
26/09/25 1:45 AM
  
fvl
A pesar de que aquí me censuran los comentarios,
¡¡Bravo D. Bruno!! Inconmensurable. Esto también para canónigos como el de Toledo...
26/09/25 5:16 AM
  
AJ
Interesante tradición medieval.

Por cierto, Bruno, le traigo un dilema que me resulta difícil de resolver. Me estoy leyendo la Biblia en un año y hay algo que no termino de comprender. ¿Por qué Dios en el Antiguo Testamento, permite la esclavitud o la poligamia pudiendo prohibirla como hizo con la sodomia, el adulterio o el politeísmo? Si la esclavitud es intrínsecamente mala, como dice el catecismo, ¿Por qué Dios la permitió momentáneamente siendo Él el sumo bien? Busqué en chatgpt, y se me dice que Dios toleró la esclavitud como toleró el divorcio en la ley mosaica, pero eso no implica que lo considerase moralmente aceptable en aquella época. Pero volvemos a lo mismo, ¿Por qué no lo prohibió?

La siguiente pregunta también se las trae. ¿Que me dice de la violencia en la Biblia, especialmente las guerras de exterminio del libro de Josué? Hay pasajes del antiguo testamento que son todos un misterio y realmente difíciles de comprender.
26/09/25 10:22 AM
  
Bruno
AJ:

Son preguntas muy interesantes y, de hecho, hemos hablado ya varias veces de ellas en el blog. Por su amplitud, no tiene mucho sentido ponerse a responderlas en los comentarios. De hecho, haría falta un artículo entero para cada una. Si interesan, puedo escribir sobre ellas.
26/09/25 11:28 AM
  
María de África
La Revelación es intemporal, todo el Mensaje de Jesucristo lo es, pero nosotros sufrimos transformaciones dadas, como dijo Ortega y Gasset, por las circunstancias. Estamos compuestos de cuerpo y alma, pero el cuerpo se adecua a la época en que vive. El umbral del dolor ha bajado muchísimo y la preocupación por el cuerpo ha subido tanto que forma parte de la mayoría de las conversaciones que captamos a nuestro alrededor, cuando en mi infancia eran muchísimo menos frecuentes.
Una persona medieval tenía una esperanza de vida mucho más baja y la ausencia de fármacos efectivos hacía que aguantar-si podía-que le amputaran un miembro sin anestesia y la cauterizaran con "fierro rusiente" fuera posible y, si le daba una ataque al corazón, moría.
26/09/25 11:56 AM
  
María de África
Nacer con la muerte revoloteando alrededor no es nacer con la ciencia diciéndote que, si haces esto o lo otro, vivirás cien años. Una amiga pedía explicaciones, que nadie le dio, cuando un amigo suyo de 45 años que era fuerte, montañero, no fumaba, ni bebía y comía con moderación fue encontrado muerto en una valle. No es que se despeñara, es que le dio un "perrente" y allí se quedó, y eso ella no lo podía entender ni lo admitía como mera probabilidad. Los médicos, decía, aseguraban que aquella persona iba a vivir cien años, no que iba a morir antes que un borracho, un fumador o un enfermizo. Y, naturalmente, tuvo que ir al maestro armero para que le contestara.
26/09/25 12:53 PM
  
María de África
La razón de que en la antiguedad esperaran la Parusia con esperanza y nosotros no queramos verla mientres estemos vivos es, precisamente, que la conciencia de que vamos a morir solo se hace real cuando llegas a los 80 años, cuando antes era real desde que nacías.
26/09/25 12:56 PM
  
María de África
Mi bisabuelo Mateo estaba sano como una pera limonera porque jamás necesitó del médico, así que no sabía cómo tenía la tensión, la glucosa ni nada. Y, como era carpintero y el arbolito caido detenía las aguas del riachuelo, se le ocurrió sacarlo de un jalón con raíces y todo y entonces fue cuando le falló el corazón. Tenía 87 años. No era medieval, nació en la década de 1860 y a saber los dolores que habría sufrido durante su vida, que nadie los supo jamás, pero es difícil que, con 87 años, nunca le hubiera dolido nada. Lo de las raspaduras de manos con cristales y demás asuntos medievales no le hubieran producido ningún escándalo, para que eso nos eche para atrás tenemos que vivir en 2025 y el murió en 1948. En la primera mitad del S. XX todavía se podían leer estas cosas sin provocar tanto escándalo.
26/09/25 1:17 PM
  
Hugo Z. Hazquenbush
BRUNO

El segundo comentario que dice ser mío no lo es.
De hecho (Y creo que tu lo sabes) el que un cura, obispo, agente de seguros o ingeniero de caminos canales y puertos sea homosexual a mi me trae si cuidado ¿Quién soy yo para juzgarlo?
Es la primera vez que me suplantan. Es divertido
26/09/25 1:46 PM
  
María de África
Por cierto, anawin, la esposa de Mateo, mi bisabuela Jesusa, era inválida porque quedó así de uno de sus innumerables partos y, como entonces no había sillas de ruedas como las de ahora, estaba en casa y no podía vigilar a su hijas mozas, así que si volvían más tarde del tiempo convenido o creía que no le contaban la verdad, tomaba una brazada de ortigas y se azotaba con ellas hasta que la hija llorando le decía: "No haga eso, madre, por el amor de Dios, nunca más volveré tarde". Así que no hay que retroceder hasta el medievo para asustarte. Según contaba mi madre, que se crió con su abuela, siempre se castigaba a sí misma ante cualquier acción que no le pareciera bien que hicieran sus hijas, y se quedaba sin postre para guardárselo a su nieta que iba de visita. Así que aquella mujer educó a los suyos con grandes sacrificios porque su enfermedad era lo único que podía utilizar para que nadie se desmadrara (nunca mejor dicho).
26/09/25 1:50 PM
  
Hugo Z. Hazquenbush
Alejandro Galván

Es bastante conocido por aquí, que lo que contemple la Sacrosanta e Inmutable Tradición (Que ni es sacra, porque no viene de Dios sino de los hombres; ni es santa, porque no todo lo que contempla es bueno; ni es tradición, por que se emplea para justificar cosas de hace 4 días y que no se entienden en segun que sitios; ni es inmutable, porque lleva 2000 años sin parar de cambiar) no me preocupa lo más mínimo.
Para mi no es fuente de doctrina-
Y desde luego, no justifica la bendición de un ejérciro

NOTA;: No seguiré incordiando con el tema de la bendición de los ejércitos porque no es el tema de tu artículo, Bruno y aunque pasa por Valladolid no es un Pisuerga que se justifique para entrar en estos comentarios, pero si algún día decides escribirlo, es un tema muy interesante para discutir.
26/09/25 2:02 PM
  
Hugo Z. Hazquenbush
anawin

Ya conoces a uno. Yo no hago penitencia.
26/09/25 2:04 PM
  
Hugo Z. Hazquenbush
JUAN NADIE

Si tú supieras en todo lo que yo pierdo el tiempo...
Tengo la suerte de tener un trabajo muy bien pagado y que o bien no me requiere mucha dedicación o bien lo hago de forma tan eficiente que tengo mucho tiempo para perder.
Yo no tengo la más mínima intención de decirle a ningún obispo como debe comportarse.
Lo único que comenté, es que me parece muy bien que se hagan públicas las andanzas de determinados jerarcas religiosos. Y no solo bispos, tambien los superiores/as generales de las congregaciones tienen lo suyo.
El monseñor toledano pillado con drogas debe ponerse ante un tribunal independientemente de que su trabajo en el desmantelamieno de la Sacristía de la Vendée me parzca bueno, necesario y bastante misericordioso, por cierto.
Lo Cortés no quita lo Moctezuma.
Sólo digo que esa actitud la tengan con todos no solo con los de la vuerda de cada uno. Y por todos los "bandos", no solo emío o el tuyo.
Yo de hecho eliminaría el sacerdocio clerical y tan a gusto, pero esa es otra historia y no es lo que discute el artículo de Bruno
26/09/25 2:18 PM
  
Ada, aka Sonia S
Hola,

ya conocía esta ceremonia; veo que Anawin se escandaliza (y con razón) de la mutilación de las yemas de los dedos al clérigo que se suponía indigno (a saber cuantas arbitrariedades se darían); pues bien eso es nada porque Bruno ha omitido relatar que sucedía extramuros cuando el reo era "relajado" al brazo secular. Hay que tener estómago para leerlo sin horrorizarse.

Umberto Eco lo cuenta detalladamente, latín adjunto, en "el nombre de la rosa"
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Néstor añora y extraña estas buenas costumbres medievales; también ha omitido que en el pack vienen incluidas las letrinas colectivas y arrojar excrementos en medio de la vía pública, desconocer los baños e higiene, los juicios de "ordalías", sangrar hasta la muerte a enfermos ...

(ya no digo nada de convivir bestias y personas, a la fin, hoy día hay más mascotas que infantes, y ya es revolucionario decir públicamente que no tienes perro o gato (o lagartos y serpientes :D:)

Y olé. Madre mía ...
26/09/25 3:05 PM
  
AJ
Hugo Z. Hazquenbush:

"Es de sobra conocido que lo que diga la sacrosanta e inmutable Tradición no me preocupa lo más mínimo."

Y, sin embargo, aquí está otra vez.

Bruno:

A mí me interesa que trate el tema. Especialmente los textos difíciles de la sagrada escritura
26/09/25 3:16 PM
  
Angeles Wernicke
Mil gracias, querido Padre José Luis. Mis oraciones por usted y por todos quienes predican la recta doctrina. Dios lo bendiga!
26/09/25 3:18 PM
  
María de África
Ada: El nombre de la rosa es una novela no un libro de Historia
26/09/25 3:47 PM
  
María de África
Hugo: Ya volvemos a las andadas: "tengo un trabajo muy bien pagado". "soy muy eficiente", "me lo paso muy bien", "no necesito a Dios ni Dios me necesita a mi", etc...aprovechando que nadie lo puede comprobar, pero a buen entendedor pocas palabras bastan y las tuyas no son pocas. No te esfuerces más, lo hemos entendido: no tengo un trabajo bien pagado, digo muchas mentiras, muchas veces lo paso mal y he dado la espalda a Dios, pero vengo a hablar de él a ver si puedo convencer a los demás para que hagan los mismo.
Los pervertidos son pervertidos y no son de ninguna cuerda, por lo tanto a por ellos deben de ir y no hay ningún pervertido de los nuestros.
26/09/25 3:59 PM
  
Vladimir
Los Sacerdotes que han engendrado un hijo, pisoteando así el Sagrado Celibato, deben ser apartados del estado clerical y enviados a asumir la responsabilidad de la crianza de su prole.
En vez de eso, en muchos casos, el Obispo los mantiene en el ejercicio del ministerio, aún cuando siguen teniendo hijos, a los que sostienen, con las limosnas que los fieles damos para los gastos ordinarios de la Iglesia.
Así estamos.
26/09/25 5:04 PM
  
Vladimir
En relación a las preguntas de AJ, me permito comunicar que hay un Documento de la Pontificia Comisión Bíblica titulado "LA INSPIRACION Y LA VERDAD DE LA SAGRADA ESCRITURA", donde se abordan esos temas, lo conflictivo que son para la Fe de los creyentes y la solución interpretativa que se propone.
27/09/25 12:22 AM

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