Cinco soles
Hoy, Viernes Santo de la Pasión del Señor, sigo la tradición de traer al blog un soneto que ayude a contemplar este gran Misterio, con el que Dios hizo saltar por los aires todas nuestras ideas, expectativas y medidas. Qué cortas se quedan las palabras para hablar de ello. ¿Quién habría podido nunca imaginar algo así?