¿Dónde vas, Teresa?
Para celebrar esta festividad de Santa Teresa de Jesús, esa grandísima santa, abuso de la paciencia de los lectores y traigo al blog unos versos que escribí hace años, pensando en lo que la mística andariega y sensata quizá diría hoy, si Dios la mandara a recorrer de nuevo los caminos de nuestra España. No hace falta tener mucha imaginación, porque su propio nombre nos lo dice: de Jesús. Nuestros males vienen de haber olvidado al único Salvador del mundo.
Como verán, he intentado imitar la rima y el gracejo teresianos. Con poco éxito, claro, pero ¿quién podría estar a la altura de este tema?