Bendición sobre los esposos
Mi hermano se casó el lunes pasado, en Madrid. De entre las muchas cosas que me gustaron de la ceremonia, quiero compartir con los lectores la bendición sobre los esposos que contempla la liturgia del matrimonio (como una de tres opciones posibles). Es, en mi opinión, una de las oraciones más hermosas de la liturgia actual de la Iglesia, muy bíblica y llena de belleza y profundo espíritu cristiano.
A los esposos, quizá les pueda servir para recordar que su propio matrimonio comenzó con la bendición de Dios. Sólo la presencia continua de Dios entre los esposos puede darles la felicidad y hacer que su matrimonio forme una verdadera familia cristiana, es decir, una Iglesia doméstica, en la que se viva en alabanza del Padre, imitando a Jesucristo y guiados por el Espíritu Santo.
Dios quiera cumplir estas palabras en el matrimonio de todos los lectores, en el de mi hermano y en el mío propio.
Si quieren, pueden escucharla cantada aquí, para que la disfruten aún más.

Al leer la experiencia de
Una lectora, Victoria, me ha enviado este relato de su conversión y vuelta a la Iglesia.
Este último fin de semana, algo más largo de lo habitual, aprovechamos mi mujer y yo, junto con nuestros hijos, para dar una vuelta por tierras galaicas. Visitamos por primera vez Mondoñedo, una preciosa ciudad en miniatura, agrupada en torno a su catedral y rodeada de montañas, bosques y espesura. Vista de lejos, se diría casi una ciudad francesa de los Pirineos transplantada por encantamiento al noroeste de España.
En torno al









