Sonetillo cuaresmal
Hoy, por ser viernes de Cuaresma, me limitaré a ofrecer un pequeño sonetillo, para animar a los lectores a aprovechar este tiempo de gracia.
Ahora es tiempo de gracia, ahora es tiempo de salvación. Y hay que aprovecharlo. ¿Quién sabe si tendremos otras cuaresmas para convertirnos? Lo que sabemos es que ahora tenemos una oportunidad de cambiar lo que no funciona en nuestra vida, lo que nos hace infelices, que es, simplemente, que no tenemos puesto a Dios en su lugar. Y como el centro de nuestra vida está puesto en cosas que no son Dios, todo se nos oscurece, no comprendemos nada, continuamente deseamos lo que no podemos tener y, cuando al fin lo alcanzamos, nos cansamos y queremos otra cosa.
La Iglesia nos regala, en este tiempo, tres poderosas medicinas para sanar nuestras heridas: la oración, el ayuno y la limosna. Las tres resultan incomprensibles para el mundo, pero a nosotros se nos dan como un don. No importa lo mal que estemos, estas tres medicinas, con la gracia de Dios, pueden darnos la salud. No las desaprovechemos.

Aunque en los países hispánicos el proceso pueda pasar desapercibido, en el Reino Unido, Australia, Estados Unidos y otros países angloparlantes se están dando ya los primeros pasos hacia la creación de los Ordinariatos previstos por la Constitución Apostólica Anglicanorum Coetibus, aprobada recientemente por Benedicto XVI. Estos Ordinariatos, parecidos a diócesis personales al estilo de los Ordinariatos Castrenses o de las eparquías orientales, permitirán que los anglicanos que vuelvan a la Iglesia Católica conserven sus tradiciones propias y una buena parte de sus usos litúrgicos.
Los cristianos sabemos que Cristo nos ha liberado. Sin embargo, es una de esas cosas que, de tan sabidas, a veces se olvidan. Por eso es una alegría cuando ocurre algo que nos recuerda que, sin mérito alguno por nuestra parte, Cristo nos ha liberado de los ídolos, los pecados, los vicios, la desesperanza y la muerte.
Como sólo estamos en febrero, puede resultar algo prematuro elegir ahora cuál va a ser la peor idea de este año 2010. Sin embargo, si bien no es completamente seguro que tengamos ya un ganador para esta categoría, estoy convencido de que nos encontramos por lo menos ante uno de los finalistas.
Como ganador ¡en dos categorías! del I Concurso de Blogs Católicos Espada de Doble Filo, he entrevistado a D. Guillermo Juan Morado, sacerdote diocesano de la diócesis de Tuy Vigo. En su blog de InfoCatólica, la Puerta de Damasco, se tratan temas muy diversos y los lectores ofrecen sus comentarios, discuten, y entablan amistades que, a veces, rompen los límites del mundo virtual.









