La cuesta de enero y Vita Brevis
Me resulta curioso que, cuando se habla de la “cuesta de enero”, todo el mundo entienda siempre que se está hablando de una cuesta arriba. En principio, una cuesta, así en general, puede ser hacia arriba y hacia abajo. Y yo diría que, en enero, existen las dos, una cuesta arriba y una cuesta abajo.
La cuesta arriba de enero es evidente para todos: tendemos a gastarnos más dinero del que deberíamos durante las fiestas navideñas y luego hay que apretarse el cinturón. Regalos, comidas familiares y de empresa, loterías, viajes… En ese sentido, el mes de enero se hace cuesta arriba por el esfuerzo necesario para cuadrar el presupuesto doméstico. Pero ¿cuál es la cuesta abajo?