La neutralidad beligerante de la Educación para

Constantemente se afirma, estas últimas semanas, que la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía no tiene una carga moral y no es contradictoria con lo enseñado por la Iglesia.

Uno de los temas que trata la asignatura es el “pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades afectivas del alumnado, la formación en el respeto de los derechos fundamentales y de la igualdad afectiva entre hombres y mujeres, el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual”. Me parece ridículo pensar que se pueden tratar esos temas sin inculcar ideología a los alumnos.

A continuación, les ofrezco unas pequeñas muestras, tomadas de la que ofrece el Instituto de la Mujer para la educación de las jóvenes, titulada “chicas adolescentes":

“¿Amor, deseo, placer? Todo un mundo por descubrir. No hay una edad o un momento determinado para compartir nuestra sexualidad. No existen normas ni modelos para expresar los sentimientos.
Cada una tendrá su momento, cada una descubrirá cómo y con quien. No te lo impongas, ni permitas que te lo impongan. Es tu decisión, es tu cuerpo, tu mente y tus sentimientos. Tú sabrás cuándo estás preparada, cuándo te apetece y cuándo lo deseas realmente”.

Conclusión fundamental de todo esto: haz lo que te dé la gana, porque no hay nada bueno ni malo en sí mismo. Lo único que importa es que nadie te diga lo que debes hacer, tu libertad absoluta. Estos son los presupuestos de una ideología muy concreta: el existencialismo de Sartre. No puedo evitar recordar una frase famosa que expone esa misma filosofía: “la libertad nos hará verdaderos”. No sé si recordarán quién es el autor de la misma.

Resulta curioso que se diga que no hay “modelos”, porque la guía promueve constantemente un modelo muy claro: relaciones sexuales desde la adolescencia, movidas únicamente por la apetencia, sin tener en cuenta ningún tipo de norma moral. Eso nos permite deducir que la negación de modelos se refiere, probablemente, a un modelo muy concreto: el matrimonio ni siquiera se menciona una vez en toda la guía.

Lo de “es tu cuerpo” quizá a muchos les parezca moderno, pero en realidad es viejísimo. Vuelve a resurgir el gnosticismo de corte neoplatónico de hace dos mil años para el que lo importante era el alma (para esta gente, el “yo") y el cuerpo no era más que un instrumento, una “cosa” que podemos utilizar a nuestro antojo. La Iglesia siempre ha defendido que el cuerpo no es algo que poseo, sino que yo mismo soy cuerpo y alma. Por eso el cuerpo tiene dignidad, no puedo abusar de él sin hacerme daño a mí mismo.

“No te avergüences ante nadie. Lo que sientes es válido”.

Sorprende la ingenuidad infinita de este tipo de afirmaciones en gente que piensa que está de vuelta de todo. Cualquiera con un mínimo de introspección sabe que lo que siente no siempre es válido. Sentimos a menudo envidia, rencor, odio, lujuria, ira y otra multitud de cosas que no son válidas, tanto en el campo de la sexualidad como en cualquier otro ámbito de la vida.

No avergonzarse ante nadie es señal de una personalidad amoral, que es incapaz de distinguir lo bueno de lo malo. Si somos sinceros y no buscamos engañarnos a nosotros mismos tenemos que reconocer que hay muchas cosas en nosotros de las que tenemos que avergonzarnos.

Por supuesto, en la guía se omite que las acciones tienen consecuencias y que el abuso de la sexualidad deja marcadas a las personas para toda la vida. Las únicas consecuencias perniciosas que se tratan en la guía son las de siempre: las enfermedades, los embarazos no deseados y los efectos de las drogas. La ausencia de toda consecuencia desde el punto de vista moral es característica de la irresponsabilidad de la adolescencia, de modo que con este tipo de consignas lo que se consigue es una perpetua adolescencia, muy típica de nuestra sociedad actual.

“El amor tiene posibilidades infinitas, lo descubrirás a lo largo de toda tu vida. Es tierno, dulce, egoísta, amargo, alegre”.

Pues no. El amor no es egoísta. Si es egoísmo es que no es amor, sino deseo, placer, pasión u otras muchas cosas que el mundo moderno confunde con el amor. Precisamente eso es lo que hay que ayudar a descubrir a los adolescentes, que tienden a confundir el amor con sus sentimientos o sus instintos, sin saber ir más allá.

“Tú eres dueña de tus sentimientos, de tu cuerpo, de tu placer y de tu vida. Es tu derecho y tu libertad. Tu decisión de respetarte a ti misma y a las demás personas y, sobre todo, de ser feliz”.

Recuérdese que esta es una guía para adolescentes. En ese contexto, está muy claro que el adolescente que escucha esto queda inmunizado ante cualquier cosa que puedan decirle sus padres. La guía les dice justo lo que quieren oír: que pueden hacer lo que quieran, que nadie tiene derecho a decirles nada sobre su vida, que pueden utilizar su cuerpo como les dé la gana. En otro lugar se habla de que se pueden “negociar” las cosas con los padres, mientras que, por supuesto, la obediencia, la confianza y el respeto están completamente ausentes.

Todo son derechos y libertades, sin el más mínimo deber para con los demás ni para consigo mismos, es decir, el típico comportamiento de adolescente que no ha madurado aún.

Lo mejor es el dibujo que acompaña a estas afirmaciones: dos chicos teniendo relaciones sexuales en un coche. Qué gran ideal para la gente joven.

No me he molestado en recoger otras muchísimas afirmaciones, algunas horribles, que animan a las relaciones sexuales entre adolescentes, al uso de anticonceptivos o, incluso, a abortar. Sólo he tomado algunas afirmaciones de tipo general, para que quede claro que lo que se propugna en estos campos tiene una gran carga moral e ideológica. Estos textos no son en absoluto “neutros”. Llevan detrás toda una ideología de modernismo, pensamiento débil, trivialización de la sexualidad, desprecio por la castidad en el noviazgo y el matrimonio, perpetua adolescencia y absoluta irresponsabilidad.

¿Y quieren que permitamos que las mismas personas que escriben estas cosas eduquen en temas de moral a nuestros hijos? Es algo equivalente a que los colegios decidan contratar analfabetos para dar clase de lengua o profesores de matemáticas que sólo sepan contar, con mucho esfuerzo, hasta cuatro. Objetar en conciencia es lo mínimo que podemos hacer.

25 comentarios

  
Isaias
Desde luego está claro que esa asignatura es puro adoctrinamiento. El problema radica en que es de caracter obligatorio. Si se quiere impartir que se imparta pero de forma voluntaria, es decir, que los padres puedan elegir la educación moral que quieren que reciban sus hijos. El antiguo sistema de clase de "religión" o clase de "Etica", estaba muy bien y evitaba problemas, lo que pasa es que esté gobierno desde el primer momento ha tenido la extraña capacidad de buscar la confrontación y la crispación. Que me expliquen, si no, a que viene una ley de memoria histórica ( que además solo tiene "memoria" con un solo bando) después de setenta años y cuando ya casi no queda nadie vivo de los que sufrieron los terribles hechos de la Guerra civil. Nadie se acordaba ya ni de repúblicas, ni de Franco, ni de Guerras, ¿por que desenterrar lo que ya el tiempo había mitigado? Obviamente para desviar la atención de otras cosas.
05/07/07 4:53 PM
  
Carmen Bellver
Apreciado Bruno, lo que está cada día más claro es que el inicio al sexo se hace cada vez a edad más temprana. Los comentarios con carga picante salen ya a los diez años. No hay una educación moral, sino un póntelo-pónselo y en cuanto a la educación sexual, pues eso mismo que has publicado.
Ser críticos con ese tema te convierte en integrista. Ojo al dato colega.
05/07/07 5:44 PM
  
Bruno
Vitiza:

Gracias por el artículo que aconsejas. Lo leeré en cuanto pueda. Sin duda, la claridad es fundamental. Yo, por lo menos, me apunto a "la Verdad nos hará libres" y no al revés.

Otra diferencia esencial entre la Ética y la EpC es que aquella era opcional y ésta es obligatoria, como dice Isaías.

Carmen:

Supongo que lo de la edad cada vez más temprana se deberá a varias cosas, pero está claro quien lo favorece: "No hay una edad o un momento determinado para compartir nuestra sexualidad" dice la guía del Instituto de la Mujer.
05/07/07 6:32 PM
  
terraneus
El tema ya me fatiga, así que será escueto, porque además he opinado mucho en otros blogs. Debo aclarar por enésima vez el error pertinaz que se utiliza como argumento: la Ética de 4º de Eso es OBLIGATORIA en varias comunidades (también del PP). Lleva años así, adoctrinando, sí, lo sé bien, y nadie dijo nada, ni papás si obispos.(Lo opcional es Alternativa a la religión). Por lo que este guirigay llega tarde y con intereses políticos espúreos en la postura episcopal.
Yo soy crítico con la EpC: no me gusta. Pero no objetaré porque si no hubo motivo antes, tampoco ahora. A lo mejor la tendré que impartir, y lo haré en mi forma peculiar de ser católico.
En otro blog me he "peleado" bastante con integristas de verdad como para pasar por uno. Echo de menos siempre el matiz, por eso no puedo serlo.
05/07/07 7:24 PM
  
Bruno
Terraneus:

Gracias por su comentario, pero creo que confunde la intención de este blog. No es éste un blog político, sino religioso. Me importa muy poco quién haga algo, si el PP, el PSOE, IU, ERC o cualquier otro, lo que me importa es si es bueno o malo, verdadero o falso, justo o injusto.

La verdad, no tengo ni idea de quién ha objetado o ha dejado de objetar en el pasado a la asignatura de Ética. Que yo sepa, aquí en Madrid nunca ha sido obligatoria. En cualquier caso, eso no es relevante para el tema y será cuestión personal de coherencia de los afectados que tuvieran el deber de criticarla, porque no hace ni mejor ni peor a la asignatura de EpC.

Yo he intentado hablar de la asignatura de EpC en sí y de los padres e hijos españoles, que somos los que vamos a tener que sufrirla.
05/07/07 7:38 PM
  
Bruno
Sofía:

Creo que mezclas las cosas en tu comentario.

Tengo que irme y no tengo tiempo, pero te recordaré que todas nuestras eucaristías empiezan con los cristianos diciendo: "por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa" y Cristo murió por nuestras culpas, por nuestros pecados. El que no tiene culpa no puede ser perdonado. Otra cosa es, por supuesto (y entiendo que eso es lo que quieres decir) la falsa culpabilidad o culpabilidad sin motivo.
05/07/07 7:45 PM
  
vitiza
Bien, terraneus. En mi opinión, tienes razón, pero (siempre hay un pero) con matices. Nada tiene que ver que una asignatura sea obligatoria u optativa con su validez. A mí tampoco me gusta la objeción de conciencia en estos casos, pero el diseño de la asignatura en sus objetivos roza el adoctrinamiento. Sabes, como yo lo sé, que como profesor tienes libertad de cátedra e impartirás la asignatura según tu conciencia... pero (siempre peros) con unos límites: los que marca la Ley. Y la Ley es claramente injusta por querer que el Estado ejerza una labor que no le corresponde; aún más, sobre todo es incompatible con las obligaciones educativas de los padres, responsables últimos de la formación moral de sus hijos. Cuando tú impartías Ética ¿inculcabas unos valores o los explicabas para que los alumnos entendieran la sociedad que los rodea? ¿Adoctrinabas? ¿Tenías conciencia de estar "formando ciudadanos" o más bien "formando personas"? Muchas veces los docentes creemos que, con nuestra labor...
05/07/07 7:49 PM
  
vitiza
(/...) Muchas veces los docentes creemos que, con nuestra labor, podemos arreglar los errores de las políticas educativas, que son muchos... pero no es verdad. Solos no podemos.
05/07/07 7:50 PM
  
vitiza
Querido Bruno, ¡qué bueno eres!... así deberíamos empezar todos... "Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa". Olvidamos que somos pecadores y que Dios nos perdona precisamente cuando reconocemos nuestras culpas, cuando nos arrepentimos... esto no es negarse a uno mismo, es conocerse: con nuestras virtudes y también con nuestros defectos. Si no hay culpa en las acciones de los hombres ¿para qué vino Dios al Mundo y murió por nosotros? Lo que hace de la moral cristiana un mensaje de alegría es precisamente eso: saber que hay bien y mal, pero que Dios está atento de nosotros, nos ofrece su mano, nos perdona cuando obramos mal y nos arrepentimos... y nos convertimos a Él.
05/07/07 8:01 PM
  
lector
Pues no termino de ver lo malo ni lo contrario a la religión católica. En los textos que has puesto una de las cosas que te intentan inculcar es que tu eres libre de marcarte tus tiempos, tus momentos. ¿Que nadie te pueda imponer tu modelo sexual es una mala enseñanza?

Es muy complejo compatibilizar la libertad con las normas morales. Actualmente somos libres y eso conlleva a que la gente cometa mayores errores y los va a cometer meta mano la iglesia o no. Si no te tapas los ojos verás que muchos católicos incumplen a diario ciertas normas morales. Ahora, mejor tener a una sociedad informada intentando que sean tolerantes con cualquier opción (incluso la que promulga la iglesia católica) que a una desinformada e intolerante.

No sé, igual hemos leído textos diferentes... O puede ser que unos leamos y otros escuchemos demasiado a losantos...
05/07/07 8:47 PM
  
terraneus
Amigo Bruno: sé que el tuyo es un blog religioso, y precisamente mi aclaración protestaba de lo no específicamente religioso que a mi entender transparenta la postura de ciertos obispos al haber callado antes. Tienes razón en que no es la tuya: tu enfoque es ético-teológico. Y con él coincido.

Vitiza, tienes bastante razón, no podemos dejarlo todo al voluntarismo para tapar agujeros. Pero como conoces bien la enseñanza pública, sabrás que muchas cosas funcionan gracias a eso.
05/07/07 8:58 PM
  
vitiza
Pero, terraneus... ¿cuánto más tenemos que aguantar? ¿No te horrorizas cuando, cada año, de los cinco grupos de 4.º de ESO que concluyen, más de la mitad de los alumnos salen sin formación suficiente, sin disciplina... sin futuro? Nuestro esfuerzo sirve para enderezar unos pocos casos, pero cada año que pasa nos lo ponen más difícil. Y esta Ley es verdaderamente desmoralizadora para nosotros. Lo de esta triste asignatura es una pincelada del desastre que pinta la LOE.
05/07/07 9:17 PM
  
terraneus
La LOCE hubiera sido un apaño, una mejora. Pero llegaron estos e hicieron la suya, la LOE: se cayó la C de "Calidad".
05/07/07 9:36 PM
  
Montaraz
Muy oportuna la comparación entre la ideología dominante hoy y el dualismo neoplatónico. SIguen prácticamente el mmismo esquema, aunque hoy falta el impulso hacia la verdad propio de los neoplatónicos.
La situación es curiosa: se crea una persona movida por impulsos, sin guía ni referencia. La edad de la razón ha acabado en el más absoluto desprecio hacia ella. Ya no hay una guía racional de la vida si no un seguir los propios impulsos.
Ya no es ni un voluntarismo, es un hombre pulsional, compulsivo.
05/07/07 10:44 PM
  
vitiza
Es curioso, Sofía, que en estos blogs católicos haya que estar aclarando bases fundamentales de nuestra fe. No es lo mismo reconocer la culpa (lo que se conoce como "contricción", es decir, pena por haber realizado un mal, por haber ofendido a Dios y a su Ley) que el "sentimiento de culpa", tal y como se entiende en determinadas escuelas psicológicas. Un cristiano reconoce ante Dios y ante los hombres que ha pecado (examen de conciencia), se apena por ello (realiza un acto de contricción), asume su responsabilidad (cumple la penitencia) y hace propósito de enmienda (de reparar el mal hecho y de no volver a repetirlo): es la Divinidad la que nos perdona tales faltas, y el perdón es un don que no es otra cosa que "hacer que lo malo perdonado nunca haya ocurrido". Por el sacramento de la Penitencia recibimos este perdón, que es nuestra alegría, nuestra fuerza... pero conociéndonos, sin olvidar lo que hemos hecho, y sabiendo que no nos lastra. No creo que haya mayor acto de autoanálisis, d...
06/07/07 2:52 AM
  
vitiza
(/...) No creo que haya mayor acto de autoanálisis, de aceptación con alegría de uno mismo y de afrontar el futuro con diligencia que acudir al confesionario.
06/07/07 2:53 AM
  
sonsoles
"Lleva años así, adoctrinando, sí, lo sé bien, y nadie dijo nada, ni papás si obispos."

Gracias, terraneus, por decirlo una vez más; no lo sabía yo, pero lo sospechaba.

Es terrible, pero hay consuelo: los jóvenes, casi todos, desprecian este tipo de enseñanza, con independencia del contenido.
06/07/07 8:40 AM
  
sonsoles
"neutralidad belligerante" es genial como título.

Dicen que Zapatero, antes de ser presidente, estaba en el congreso sin decir absolutamente nada durante equis años. Imagínate la disciplina.

Vaya tipo más raro.
06/07/07 8:50 AM
  
Bruno
Sonsoles:

¡Muchas felicidades! Si no me equivoco, hoy es la fiesta de Nuestra Señora de Sonsoles.
06/07/07 11:25 AM
  
Bruno
Lector:

No he escuchado a Losantos en mi vida, pero sí he leído algunos libros.

Si te fijas, lo que dice el texto no es que nadie te puede imponer un modelo, sino que no hay modelos. Es decir, que no hay nada bueno ni malo y puedes hacer lo que te dé la gana en cada momento. Esto es realmente absurdo y sólo producto de una vulgarización de la ética existencialista, cincuenta años después de que haya desaparecido prácticamente como escuela filosófica.

Curiosamente, en vez de liberar, ésta ética convierte a los jóvenes en esclavos, ya que si no actúan según lo que es bueno o malo, terminan dejándose llevar por sus instintos y pasiones, como animales.
06/07/07 11:36 AM
  
Bruno
Montaraz:

Lo cierto es que es curioso como la absolutización de la Razón, que empezó en los s.XVII y XVIII con el racionalismo y la Ilustración, ha terminado por desembocar en el pensamiento débil de finales del s.XX.
06/07/07 11:38 AM
  
Bruno
Terraneus:

Intentaba simplemente redirigir la cuestión al ámbito moral, religioso, teológico o filosófico, que me parece más profundo y, al menos para mí, más interesante.

En cualquier caso, tus comentarios son siempre bienvenidos.
06/07/07 11:41 AM
  
Bruno
Sofía y Vitiza:

Estoy de acuerdo en todo lo que ha dicho Vitiza sobre el perdón.

De todas formas, creo que Sofía toca puntos interesantes, aunque usa a veces los términos de forma distinta a la tradicional y a mí me cuesta interpretarla bien.

Me da la impresión de que Sofía está hablando de lo que se suelen llamar "escrúpulos de conciencia", que son algo insano y que nos impide acercarnos con confianza a Dios para recibir su perdón. En ese sentido, la frase "Más le debe gustar a Dios el olvido de uno mismo, y la confianza en Él." creo que es, simplemente, excelente. Ante todo, nuestra mirada debe estar puesta en Dios y si miramos nuestro pecado es sólo para entregárselo a Dios y pedir humildemente su perdón, nunca para quedarnos en el pecado.

Un saludo cordial a ambos.
06/07/07 11:52 AM
  
Bruno
Sofía:

No es que crea que te expresas mal. Más bien es que yo tiendo a ser bastante cuadriculado.

"No es válido en el sentido de que sea bueno para nadie sentirlo. Es válido reconocerlo y no reprimirlo... Todo lo contrario de reprimirlo, negarlo, desconocerlo, avergonzarse, obsesionarse y culpabilizarse o relacionarlo con la confesión de pecados, como estáis haciendo."

Totalmente de acuerdo. De hecho es lo que la Iglesia ha dicho siempre: Los sentimientos nunca se han considerado un pecado (más que por los escrupulosos, como decía), porque no son algo voluntario. En ese sentido es absurdo negar que los tenemos. La verdad nos hace libres y la humildad cristiana no es más que la verdad. Otra cosa es que no hay que dejarse llevar por los sentimientos cuando sean contrarios a lo que Dios quiere.
06/07/07 1:41 PM
  
vitiza
Sofía, leyendo tus últimos comentarios me queda clara tu postura, que comparto con las puntualizaciones de Bruno introduciendo el concepto de escrúpulos. De todas maneras, mezclar distintos niveles del leguaje -en este caso el psicológico con el teológico- muchas veces lleva a estas situaciones de "aparente contradicción". Y, en todo caso, como católico, no puedo retirar el sacramento de la Penitencia del perdón... yo también soy muy cuadriculado. Un afectuoso saludo.
06/07/07 5:56 PM

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