Cristianos de ayer y de hoy (V): Arístides el defensor d
Después de terminar la época de los Padres Apostólicos, que habían conocido a los Apóstoles, empieza en la Iglesia el tiempo de los llamados Padres Apologetas o defensores de la fe. Estos padres intentan no sólo predicar el Evangelio, sino también dar razón de él ante el mundo pagano, donde el cristianismo se considera algo extraño y absurdo.
Arístides fue un cristiano ateniense que, como él mismo dice, se acercó a la fe movido por la razón y la contemplación de la creación. Cuando en aquella zona del mundo se desató una persecución contra los cristianos apoyada en calumnias y falsedades, Arístides tuvo la osadía de escribir, en el año 124, al emperador Adriano, para explicar lo que era realmente el cristianismo.

es un libro curiosísimo. Aunque varios Padres de la Iglesia hablan de ella, ignoramos quién fue su autor y se pensaba que el propio texto se había perdido hasta que, en 1873, se descubrió un antiguo manuscrito griego de la misma. Suele fecharse en torno a los años 70 - 80. Es decir, es, probablemente, el primer escrito cristiano que conocemos después del Nuevo Testamento.
Esta semana, el texto que vamos a ver es de otro Padre Apostólico, es decir, de un santo que conoció personalmente a los Apóstoles y recibió de ellos el Evangelio. Se trata de San Clemente de Roma, el tercer papa, que fue obispo de la comunidad de roma desde el año 89 hasta el 97. Murió mártir, como sus modelos Pedro y Pablo y como todos los papas de aquella época.
San Ignacio de Antioquía es uno de los llamados Padres Apostólicos. Eso significa que conocieron a los propios Apóstoles y recibieron la fe de su predicación. Por lo tanto, nos muestran de una forma especial lo que enseñaron los Apóstoles y el comienzo de la Tradición en la que está basada la Iglesia y de la que nos podemos fiar plenamente. El propio Ignacio de Antioquía fue el primero en llamar “Católica” (universal) a la Iglesia.
Hoy quiero ofrecer a los lectores un regalo. En vez de aburrirles con mis disquisiciones, voy a presentarles algunos párrafos de la Carta a Diogneto, un escrito cristiano del año ciento y pico después de Cristo, es decir, ¡de hace unos 1.900 años!. Ya verán que lo que dice es totalmente actual y muchas de las cosas podrían haberse escrito ayer.



