¿Dios no existe porque el infierno no puede existir?
En uno de los posts anteriores, un lector del blog, Gringo, ha puesto un comentario interesante. Como está algo enterrado por los 275 comentarios anteriores, voy a responder a él en este nuevo artículo.
El comentario en cuestión dice así:
“No, Dios no obliga a nadie amarlo… pero si no lo amas te manda al infierno. Y encima se supone que Dios te ama aunque tú no lo ames, pero si no le correspondes te manda al infierno. Al final Dios trae al mundo a las personas (porque todos venimos al mundo por voluntad de Dios ¿o no?), para que vivan unas pocas décadas en este valle de lágrimas, y para después hacerles pasar a algunos toda la eternidad en el llanto y rechinar de dientes. Y te dicen que Dios te ama.
Y eso es así aunque algunos no lo queráis admitir porque no os entra en la cabeza las contradicciones en las que os han educado desde pequeñitos. Dios te ama, aunque tú no le ames, pero te puede condenar al peor de los castigos para siempre, porque tú no le has amado, aunque él te ama. De locos”.




En el post que escribí hace unos días, criticando unas declaraciones engañosas y que calumniaban a la Iglesia aparecidasen Religión Digital, una lectora me reprochó que ese post era una muestra de falta de humildad y caridad: “[Antes] no eras así; tenías humildad y caridad de verdad […]no eres el mismo. Siento decírtelo, de verdad”. Es totalmente cierto que de humildad no he andado nunca muy sobrado, ni antes ni ahora. Lo que decía esta amable lectora sobre la caridad, sin embargo, me dejó pensativo y estuve dándole vueltas durante varios días.



