Una nueva estrategia de prensa para el Vaticano
Participante invitado: El P. Robert Longshanks es un antiguo anglo-católico que cruzó el Tíber hace cincuenta años. Conocido (a sus espaldas) por sus compañeros sacerdotes como Father “Battleaxe” Bob, se comenta que su propio obispo le tiene algo de miedo desde que le dijo que “el problema de Inglaterra ha sido siempre que sus obispos no están dispuestos a morir mártires”. Actualmente ejerce la cura de almas en una pequeña parroquia de Sussex.
……………………………………
¿El problema de la oficina de prensa del Vaticano? Demasiada sutileza en las respuestas. Me explicaré, para ver si así la idea entra en esas duras molleras curiales: La sutileza es adecuada cuando el interlocutor tiene al menos un cierto deseo de conocer la verdad. Cuando ese deseo no existe, ser sutiles, matizar lo que se ha dicho y ofrecer mil explicaciones complicadas es una grave imprudencia. Como si uno se enfrentara a un león con una navaja suiza.

El otro día, hablábamos de “zombies nazis”. Es decir, de ideologías como la eutanasia que, desgraciadamente, han renacido de sus cenizas después de haber sido defendidas, entre otros, por el nazismo alemán.
Este verano, se lanzó en España una película de Noruega con el peculiar título de “Zombis Nazis". Lo cierto es que ya el título lo dice todo. El típico grupito de jóvenes, refugiado en una cabaña en medio de la nieve, es atacado por los malvados zombis nazis que, volviendo de la muerte, intentan recuperar el oro que ya robaron a los pobres aldeanos noruegos durante la ocupación alemana, hace casi setenta años.
Hoy, por ser domingo, me voy a limitar a traer al blog una sola frase. Eso sí, una frase que vale por un post entero y que, a mi entender, podría dar lugar a discusiones muy interesantes.
El otro día, se planteó un tema interesante en el blog de Luis Fernando. Supongo que, en este momento, los lectores se preguntarán, sorprendidos: “¿Cómo? ¿En el blog de Luis Fernando?” Y recordarán la frase evangélica: “Pero, ¿de Nazaret puede salir algo bueno?” Pues sí, queridos lectores, también en el blog de nuestro querido, Ilustrísimo y nunca suficientemente bien ponderado Director se dicen cosas interesantes de vez en cuando. El problema es que, en esta ocasión, nadie pareció darse cuenta.









