InfoCatólica / Espada de doble filo / Categoría: Iglesia en España
28.10.21
15.10.21
¿Dónde vas, Teresa?
Para celebrar esta festividad de Santa Teresa de Jesús, esa grandísima santa, abuso de la paciencia de los lectores y traigo al blog unos versos que escribí hace años, pensando en lo que la mística andariega y sensata quizá diría hoy, si Dios la mandara a recorrer de nuevo los caminos de nuestra España. No hace falta tener mucha imaginación, porque su propio nombre nos lo dice: de Jesús. Nuestros males vienen de haber olvidado al único Salvador del mundo.
Como verán, he intentado imitar la rima y el gracejo teresianos. Con poco éxito, claro, pero ¿quién podría estar a la altura de este tema?
22.04.21
Hablan como políticos
Confieso que no suelo leer los documentos, declaraciones y cartas de los obispos (con honrosas excepciones, gracias a Dios), porque sé por experiencia que no voy a sacar provecho de ellos y lo único que voy a conseguir es enfadarme. A pesar de esa saludable práctica habitual, en ocasiones caigo en la tentación de leer uno de esos documentos, como me ha sucedido hoy con una carta del Cardenal Osoro sobre los migrantes. Y, una vez más, lo único que he conseguido con ello ha sido enfadarme.
Con todo el respeto por el cardenal y sus buenas intenciones, resulta muy difícil de soportar ese fondo de buenismo tan absurdo (y tan contrario a la fe) que considera que todos los emigrantes son buenos por el hecho de ser emigrantes (como si no existiera el pecado original), que todas las diferencias son respetables (como si los pecados y errores no existieran), que todo el mundo enriquece a la comunidad en la que vive (como si nadie dañase a los demás) y que hay que acoger a todos indiscriminadamente (olvidando las innumerables veces que la Escritura dice lo contrario). Basta aplicar esas mismas ideas a cualquier otro grupo para ver que no tienen ni pies ni cabeza y nadie en su sano juicio, incluidos los mismos obispos que dicen estas cosas, las pone en práctica con ningún grupo social, empezando por los más cercanos.
26.01.21
La Iglesia, inigualable y única
“No hay, ni ha habido nunca sobre la tierra, una obra humana que tanto merezca ser analizada como la Iglesia Católica. La historia de esa Iglesia une las dos grandes eras de la civilización humana. No hay otra institución que aún perviva y que lleve nuestro pensamiento a la época en que el humo de los sacrificios se elevaba desde el Panteón y las jirafas y los tigres saltaban en el Coliseo. Las más orgullosas dinastías reales apenas son cosa de ayer en comparación con la sucesión de sumos Pontífices. Esa sucesión retrocede de forma ininterrumpida desde el Papa que coronó a Napoleón en el siglo XIX al Papa que coronó a Pipino en el VIII, pero la augusta dinastía se extiende mucho más allá de la época de Pipino, hasta perderse en la penumbra de la leyenda. La república de Venecia la sigue en antigüedad, pero la república de Venecia era moderna en comparación con el Papado y, además, la república de Venecia ha desaparecido y el Papado permanece.
12.01.21
Negacionismos suicidas
El Papa ha declarado recientemente que no ponerse las nuevas vacunas contra el COVID-19 es “negacionismo suicida”. Obviamente, pontificar sobre los pros y los contras médicos de una vacuna no entra dentro de la competencia del Sucesor de Pedro, así que podemos prescindir con la conciencia tranquila de esa opinión personal suya y utilizar otro tipo de criterios para dilucidar esa cuestión. En cualquier caso, no es de la epidemia ni de la vacunas de lo que quiero hablar, porque no son temas apropiados para este blog, sino de esa categoría de negacionismo suicida.
Al margen de la desconfianza que pueda suscitar en los lectores sensatos el uso cada vez más frecuente del término negacionista, que resulta más bien propagandista e ideológico que descriptivo, creo que el Papa ha dado ahí con una categoría que podría resultar fundamental para la vida de la Iglesia. Veamos algunos ejemplos que quizá el Santo Padre podría desarrollar en una nueva encíclica.