Espero que haya cambiado mucho
Movido por la natural curiosidad, al enterarme de que el español Adolfo Nicolás ha sido elegido nuevo General de la Compañía de Jesús, navegué un poco por la red, buscando información sobre él y, la verdad, deseando encontrar que es un hombre de Dios y lo que necesite la Compañía para el momento actual. Siempre he tenido un gran cariño a San Ignacio aunque no he conocido a casi ningún jesuita.
En vez de leer lo que afirman otros sobre el P. Nicolás, que probablemente esté teñido de una gran subjetividad, he buscado algunos textos escritos por él. No ha sido fácil, quizá por lo corriente de su apellido, pero he localizado algunas declaraciones suyas, muy relacionadas con su trabajo en Asia y su visión de las relaciones con otras religiones.

Varias bitácoras de Religión Digital han analizado y criticado ya la entrevista a Julio Lois realizada por J. M. Vidal. Por mi parte, en vez de intentar tratar la entrevista como un todo, me voy a limitar a las reflexiones que me ha sugerido un pequeño detalle que, en mi opinión, es muy significativo.
El mes pasado, Isaac García Expósito tuvo la amabilidad de incluirme en su lista de “Blogs que hacen pensar". Además de agradecérselo, le dije que no sabía si mi blog haría pensar a la gente, pero que a mí sí que me hacía pensar. Y mucho.
A veces me da la impresión de que los católicos estamos demasiado ocupados con las cuestiones y polémicas del momento y no encontramos tiempo para disfrutar de la fe, del conocimiento de Cristo, de estar en la Iglesia, de ser hermanos de los santos e hijos de la Virgen, del viento impetuoso del Espíritu Santo, de la misericordia eterna del Padre. Peor aún, muchos católicos de nombre encuentran la fe aburrida o incluso una carga para sus vidas y están deseando librarse de ella.
Me ha parecido muy significativo un artículo publicado ayer aquí, en Religión Digital, titulado “









