La democracia educativa
El hecho de utilizar fraudulentamente las palabras para decir lo contrario de lo que esas palabras significan no me sorprende. Estamos ya desgraciadamente acostumbrados a que suceda. Pero me sigue irritando sobremanera. De alguna forma, siento que me están llamando tonto al hacer eso, que se están burlando en mi cara.
El gobierno de Madrid ha cedido terrenos para la construcción de un colegio del Opus Dei en Alcalá de Henares, debido a la necesidad de centros educativos que tiene esa zona de la provincia, en constante crecimiento. Pues bien, enseguida ha aparecido una “Plataforma por la educación pública y láica (sic) de Alcalá de Henares” para oponerse, con gran violencia verbal, a la construcción del colegio.
Por supuesto, el mayor crimen de este nuevo colegio es que es de educación diferenciada por sexos:

Publico hoy la segunda parte del texto que me ha enviado Cristhian sobre el adulterio. Para evitar malentendidos, recordaré que no es un texto sobre el amor cristiano en general, sino específicamente sobre una deformación de ese amor, sobre la traición a ese amor que es el adulterio. Tiene palabras duras, pero necesarias para llamar a las cosas por su nombre.
Hoy he traducido algunos párrafos de un blog canadiense, escrito por una madre soltera evangélica, Myah Walker, que quedó embarazada de un bebé a quien los doctores diagnosticaron anencefalia, recomendando el aborto. Le dijeron que la niña moriría inmediatamente después de nacer, ya que nunca podría vivir separada de su madre. A pesar de tenerlo todo en contra, Myah decidió no acabar con la vida de su hija. Continuó con el embarazo y, sorprendentemente, su hija nació viva y recibió el nombre de Faith Hope (Fe Esperanza).
Cristhian me enviado estas reflexiones suyas sobre el adulterio y los cristianos y me ha parecido interesante reproducirlas.









