¡Bien por la prudencia del Papa!

Ayer, el Papa León XIV, hizo una declaración de las de quitarse el sombrero. De las de ponerse a cantar y a bailar cuando uno las escucha.
Fue una declaración cortísima, pero ya saben: lo bueno, si breve, dos veces bueno. A una periodista metomentodo que le preguntó sobre Trump y el envío de tropas a Chicago, el Pontífice respondió con sencillez: “prefiero no comentar las decisiones políticas que se han tomado en los Estados Unidos. Muchas gracias”.
¿Cómo? ¿Qué no es para tanto? Claro que lo es. La prudencia en un obispo, y más aún en un Papa, implica saber cuándo debe hablar y cuándo debe callar. El Papa anterior, por ejemplo, no sabía callarse el pobre y, de forma inevitable, metía la pata en sus declaraciones a los periodistas. En particular, la prudencia necesaria para un Vicario de Cristo incluye ser muy consciente de que hay temas sobre los que el Papa no tiene autoridad, ni competencia, ni generalmente conocimientos y, por lo tanto, que debe dejar a los laicos.
Parece obvio, porque el Papa o cualquier obispo no están ahí para decidir cuestiones políticas prudenciales. El Papado no está llamado a absorber todo en la Iglesia y la sociedad, como si el Papa fuera un oráculo con todas las respuestas sobre lo divino y lo humano. Al contrario, según el principio de subsidiariedad, las cuestiones políticas prudenciales, por su propia naturaleza, deben ser decididas por los seglares y las distintas autoridades civiles.
Por desgracia, aunque esto parece obvio, no lo es en absoluto para gran cantidad de clérigos, que muestran una desventurada fascinación por meterse en política, abusando así de sus cargos eclesiásticos. Con los años, he visto (pero no leído) numerosos y detallados documentos y declaraciones episcopales sobre un sinfín de temas que podrían y deberían dejar en manos de los laicos. Por ejemplo, sobre el tabaco y las medidas gubernamentales al respecto (obispos paraguayos), sobre las centrales nucleares (obispos japoneses), sobre la dieta mediterránea (congreso en el Vaticano), sobre las centrales hidroeléctricas (obispos salvadoreños), sobre si algo es democrático o no (innumerables), sobre cuál es el “verdadero” Islam (olvidando que los constructos no tienen esencia), sobre el cambio climático (hasta en la sopa), el aire acondicionado (en una encíclica con nombre de helado), sobre la forma de regular la inmigración (en contra, generalmente), sobre si una determinada medida es constitucional o no (¿qué sabrán de ello los obispos?), sobre las últimas elecciones celebradas en donde sea, sobre las vacunas (ay, si se hubieran quedado calladitos) y un larguísimo etcétera.
Es evidente que, cuando un periodista pregunta a un papa o a un obispo, lo que quiere es su opinión como papa o como obispo y no la opinión privada del señor Prevost o el señor Argüello. Por lo tanto y como norma general, los prelados no deben hacer declaraciones públicas dando su opinión personal sobre cuestiones profanas que no les competen, porque todo el mundo entiende que están hablando como papa o como obispos y, por tanto, en nombre de la Iglesia. En esto, la norma de sentido común es zapatero, a tus zapatos.
Esta situación es especialmente ridícula si se tiene en cuenta el desastroso estado de la Iglesia. Si los obispos no han sido capaces de gestionar su propio negociado, ¿qué sentido tiene que se dediquen a dar consejos a todo bicho viviente sobre temas que claramente desconocen por completo? Si los fieles de un obispo están apostatando a gran velocidad, ¿qué sentido tiene que ese obispo nos hable del Islam, de ecología, de democracia o de cualquier otro tema? ¿No sería mejor que se dedicara a hablar de lo que debe, es decir, de Cristo? Con todo el respeto, es una actitud que, en el mejor de los casos, produce vergüenza ajena y, en el peor, una desconfianza cada vez mayor entre los fieles sobre lo que tengan que decir las autoridades eclesiásticas.
Además, resulta curioso que esto suceda precisamente después de que en el Concilio Vaticano II se resaltara el papel de los laicos y el “valor propio” del “orden temporal,a saber, los bienes de la vida y de la familia, la cultura, la economía, las artes y profesiones, las instituciones de la comunidad política, las relaciones internacionales, y otras cosas semejantes” (Apostólicam Actuositatem 7).
Ojalá cunda el ejemplo de la breve declaración de León XIV y se recuerde más a menudo que la prudencia, en muchas ocasiones, implica saber callar.
80 comentarios
Yo quisiera escucharte sobre un punto que me da vueltas en la cabeza, especialmente en este semestre académico en que estoy dando la materia de Eclesiología en la Universidad Santo Tomás de Colombia, donde soy docente.
Tiene que ver con la lógica impecable que muestras en expresiones como esta: "el Papa o cualquier obispo no están ahí para decidir cuestiones políticas prudenciales. El Papado no está llamado a absorber todo en la Iglesia y la sociedad, como si el Papa fuera un oráculo con todas las respuestas sobre lo divino y lo humano. Al contrario, según el principio de subsidiariedad, las cuestiones políticas prudenciales, por su propia naturaleza, deben ser decididas por los seglares y las distintas autoridades civiles."
Va por delante que estoy totalmente de acuerdo contigo en esto que escribes. Mi pregunta es: ¿El modelo de Iglesia-Cristiandad cometía, sí o no, el error que tú denuncias y en el que felizmente no ha caído el Papa León? El motivo de mi pregunta es patente, creo: hay un cierto anhelo de Cristiandad en algunos sectores de la Iglesia actual, y me pregunto si con ese anhelo viene también el inmiscuir a la Iglesia en todo o casi, casi todo.
Valoro mucho tus opiniones. Dios te bendiga.
La prudencia es una virtud cuyo hábito se adquiere a partir de la repetición de actos prudentes virtuosos... Una golondrina no hace verano, decía Aristóteles.
Yo no sé si llamar error a lo que se daba en la época llamada de la "cristiandad". En esa época no podía la Iglesiadarse el lujo de no opinar, porque el poder político interfería constantemente en lo religioso. Retirarse de esos temas hubiera sido ceder el terreno para quedar bajo la dominación civil, que creía podía disponer hasta del dogma: el ejemplo de Enrique VIII es elocuente. Pero esa forma de proceder no puede ponerse como modelo a imitar y reproducir en tiempos tan distintos como los nuestros: eso sí es un error, y creo yo que no menor. Pensar de esa manera lleva al católico a ser enemigo declarado del 90% de las cosas de nuestro tiempo y a retirarse de todos lados pretendiendo retirarse sólo para juntar fuerzas y volver a destruir todo lo que tan mal ve. Y lo grave de eso es que nos distrae de lo que realmente debería ocuparnos: evangelizar, es decir, tratar de mostrar a todos el infinito amor de Dios y a Cristo como único y verdadero salvador nuestro. Al menos así es como lo veo yo.
Poco a poco está corrigiendo los errores y extravagancias del pontificado anterior.
Se que ha muchos nos gustaría que todo fuese más rápido.
Pero que un papá se pusiera a enmendar la plana al papá anterior como un elefante en una cacharrería no dejaría de ser otra extravagancia
My bajo ponemos el liston para el papa actual.
El clero rojete tiende a meterse indebidamente en cuestiones polticas porque es rojete. A menor fe católica menos Dios y mas mundo.
Lo de resaltar el valor de los laicos en el CV2 tiene su corolario en la reforma liturgica: entre otras cosas estaba hecha para rebajar el orden divino del clero y subir el de los laicos, una mezcolanza: ya podian invadir el presbiterio durante la misa y hacer sus lecturas y lo que luego vino de los ministros extraordinarios y un sin fin. Y a la inversa, con la excusa de no repetir oraciones, menuda excusa, ya no habia esa separacion nítida de las oraciones del celebrante, Confiteor, o el Pater noster rezado solo por el celebrante con respuesta final del seglar etc. Lex orandi lex credendi, para mi esta es la causa principal det tanto aumento del la intromision del clero en cuestiones politicas. Al final, todo tiene una ligazón teológica, y la liturgia es capital para la cuestión teológica.
Veo un comentario de otro bloguero de aqui cuestionando los anhelos de Cristiandad.
Recordar que alguna vez hace mucho tiempo, no le sigo en absoluto, apuntaba a las enormes (y bellas) construcciones de la Iglesia que financió la Corona española en América, criticandolo como una causa de la comodidad y decadencia de la Iglesia. Me escandalicé, pensé que en el fondo por esos lares cuesta mucho quitar la mentalidad bolivariana de fondo. Digo, por si acaso desarrolla el tema, en mi opinión tengamos en cuenta un cierto poso de fondo rojete.
"My bajo ponemos el liston para el papa actual"
Es que no lo ponemos, es como está.
"ya podian invadir el presbiterio durante la misa"
Bueno, laicos en el presbiterio siempre los ha habido. Mis hijos han sido monaguillos durante años, tanto en la Misa antigua como en la nueva y nadie les ha echado del presbiterio.
"Lex orandi lex credendi, para mi esta es la causa principal det tanto aumento del la intromision del clero en cuestiones politicas"
Bueno, clérigos metidos en política siempre los ha habido. A mi entender, el problema actual es más de falta de fe: cuando un clérigo no tiene fe, inevitablemente se dedica a temas políticos o sociales, porque no tiene otra cosa.
"Pero que un papá se pusiera a enmendar la plana al papá anterior como un elefante en una cacharrería no dejaría de ser otra extravagancia"
Eso, con todo el respeto, se lo ha sacado usted de la chistera. Los papas del pasado, cuando el anterior había metido la pata, como Honorio o Juan XXII les enmendaban la plana inmediatamente y con total claridad. Especialmente en temas de fe, que no admiten medias tintas.
En este caso, no actúa como papa sino como jefe de estado y actúa con diplomacia, que no con prudencia.
Ese "prefiero" no es una declaración equidistante. Ese "prefiero" indica que sí tiene una opinión pero no la expresa, probablemente porque no va a ser políticamente correcta o del agrado de Trump y como es el Papa, no es diplomático exponerla.
Es cierto que Francisco, probablemente no habría sido tan diplomático, pero es que León no es Francisco; por eso algunos seguimos añorándolo, aunque no veamos en León un enemigo.
El clero rojete y el clero azulón.
Ahí tenemos a los sacristanes de la Vendee o a Calvo Zarraute u Olivera Ravassi o el Yunque, que no sólo se meten en política sino que abogan por un estado claramente confesional y tienen de rojetes lo que yo de campeón del mundo de mus.
El estado confesional está en el Magisterio de la Iglesia de antes del concilio. Pero claro, para eso hay que leer.
Fray Nelson es el mismo que nos puso la estrella de David de filocismaticos a los que asistimos a misa tradicional. Además, dijo que teníamos "pretensión de pureza" y otras lindezas de ese estilo. Afirmó que la Misa Antigua es hoy un rito «exótica» y que es irrelevante. Lo redujo a "antífonas y ropajes". Según su lógica si se Insulta a la misa antigua es aceptable, ahora sí se crítica mínimamente a la reforma litúrgica, aunque sea de forma legítima, es inaceptable. Crítica que haya gente que va a la tridentina que considera que el Novus no es válido, mientras tiene a un tercio de los que van al Novus que no creen en la presencia real. a partir de ahí se puede esperar cualquier cosa.
Hasta criticar los signos de decadencia de la Iglesia en América, mientras habla español, viste de dominico y probablemente celebre misa en una Iglesia fundada por españoles... Sufragada por la Corona.
PD: muy mal eso de censurar al que discrepa con usted, Fray Nelson.
Muchas gracias por el comentario.
"¿El modelo de Iglesia-Cristiandad cometía, sí o no, el error que tú denuncias y en el que felizmente no ha caído el Papa León? El motivo de mi pregunta es patente, creo: hay un cierto anhelo de Cristiandad en algunos sectores de la Iglesia actual, y me pregunto si con ese anhelo viene también el inmiscuir a la Iglesia en todo o casi, casi todo"
Es una pregunta amplísima, claro. A fin de cuentas se refiere a un periodo de unos mil años de la Iglesia, con situaciones muy variadas. Además, la respuesta a la pregunta de "¿cometió tal periodo histórico este error?" siempre es "sí", porque el ser humano es como es y comete siempre los mismos errores una y otra vez.
La época de la cristiandad cometió infinidad de errores, incluido el de que la Iglesia se inmiscuyera donde no debía. El hecho de que el Papa fuera un gobernante más y multitud de obispos y abades también fueran señores feudales casi garantizaba que eso sucediera en muchos casos.
Esa situación, a mi entender, colgó dos grandes pesos al cuello de la Iglesia: las riquezas y la influencia política. El gran aumento de las riquezas de la Iglesia permitió hacer muchísimo bien, pero también trajo problemas sin cuento de corrupción de las costumbres del clero y su acomodamiento al mundo. De forma similar, la influencia política permitió también hacer bien en muchos casos, pero hizo que muchos eclesiásticos fueran políticos antes que clérigos. Ambas cosas juntas, además, fueron una tentación casi irresistible para el poder civil, porque, aumentando su intromisión en la Iglesia, podría acceder a sus riquezas y a su influencia política. Se puede encontrar una línea directa entre esta cuestión y la reforma protestante.
La diferencia principal con la época actual, sin embargo, es que había más fe, tanto en clérigos como en seglares y eso daba la luz necesaria para descubrir los errores. Por eso, si el Papa podía meterse en guerras, también el rey emperador Carlos V podía hacer la guerra al Papa con la conciencia tranquila, porque sabía distinguir entre el papel del Papa como Vicario de Cristo y su papel como gobernante político de los Estados Pontificios y porque ambos, emperador y papa, sabían que la ley divina estaba por encima de los dos.
En ese sentido, como señala Luis, la teología hizo a lo largo de los siglos una inmensa obra de comprensión de la relación entre el poder político y el poder eclesiástico, sus diferencias, sus límites, la forma de solucionar las disputas, etc. A ese respecto, es significativo que en el mundo católico occidental no se dio ni el cesaropapismo (propio de Bizancio y, sobre todo, de los países protestantes, como la Inglaterra anglicana) ni la teocracia (de la Ginebra de Calvino, por ejemplo), aunque tanto los reyes como los papas intentaran en momentos puntuales dominar a la otra parte.
La Edad Media fue una época de grandísimas meteduras de pata y grandísimas inmoralidades, pero también de una grandísima fe. Por eso a menudo incluso en sus errores nos aventajaban, porque eran los errores de gente que se tomaba en serio la fe y podían pecar o equivocarse, pero también arrepentirse y reconocer sus errores. Cuando falta la fe o esta es muy tibia, el arrepentimiento se hace imposible y todo se reduce a quién tiene poder para imponerse a los demás (algo que, tristemente, se ha consagrado en la democracia liberal, en la que la fuerza de la mayoría puede hacer lo que quiera porque no hay nada por encima de la voluntad popular).
Cuando la gente mira con nostalgia la Cristiandad, creo yo, no es tanto porque piensen que fue una época perfecta (cualquiera que ha leído un poco de historia es consciente de ello), sino porque notan que hay algo profundamente roto en nuestra época, que es la falta de fe y todas sus consecuencias, y anhelan volver a un punto en que eso no se había roto aún.
En ese sentido, es cierto que hay que disipar algunas visiones rosas de la Iglesia medieval que no corresponden con la realidad, pero aún es más importante que nos demos cuenta de por qué ese periodo despierta la admiración de tanta gente hoy: era una época de fe y la nuestra no lo es. Ojalá vuelva a serlo.
"Bueno, laicos en el presbiterio siempre los ha habido. Mis hijos han sido monaguillos durante años, tanto en la Misa antigua como en la nueva y nadie les ha echado del presbiterio."
No me esperaba esta respuesta, creo que hablamos dos lenguajes diferentes. Entiendo que eran moniguilas, no?
No vamos a entrar en ese melon, pero a quen le interese, para mi es capital que los hijos sean acolitos desde pequeños porque reciben una protección especial de la Santisima Virgen, muy necesaria para este mundo tan corruptor, realmente sirven al sacerdote en el altar al pie de la Cruz junto con la Santisima Virgen. Claro que necesitan una preparación larga y seria y practicar mucho y asi ir pasando hasta llegar a ceremoniero.
Puedo pensar tambien que las reverentisimas oraciones, salmos, al pie del altar, se suprimieron por si el sacerdote tenia prisa.
"Bueno, clérigos metidos en política siempre los ha habido. A mi entender, el problema actual es más de falta de fe: cuando un clérigo no tiene fe, inevitablemente se dedica a temas políticos o sociales, porque no tiene otra cosa."
Qué casualidad que el clero incursionando y hablando de política suele ser izquierdoso, efectivamente de poca fe católica. Mal clero ha habido siempre, el mismo Tarancon era bien franquista hasta que vio el cambio de aires. Lo santo es hablar claro a los politicos sobre la moral catolica, y eso como mucho hoy en dia con la boca muy pequeñita y pidiendo perdon despues.
"creo que hablamos dos lenguajes diferentes"
Debe de ser, porque nunca había oído lo de "moniguilas" y no sé a qué se refiere.
"para mi es capital que los hijos sean acolitos desde pequeños"
Estoy de acuerdo (aunque, técnicamente, no son acólitos, que era antiguamente una orden menor y en la actualidad un ministerio que confiere el obispo).
"Puedo pensar tambien que las reverentisimas oraciones, salmos, al pie del altar, se suprimieron por si el sacerdote tenia prisa"
Entiendo que esta frase es irónica, pero no a qué viene. Las oraciones al pie del altar, que a mí me parecen estupendas y que he rezado tantas veces, son una innovación de Pío IX, completada despues por León XIII. Es decir, son algo bastante reciente, del siglo XIX. Como un papa las puso, otro podía quitarlas. Para su consuelo le diré que, desde la crisis de los abusos, es felizmente frecuente en Estados Unidos que se rece al menos la oración a San Miguel después de la Misa.
Por supuesto, no hablo del último Evangelio, que no es propiamente una oración y es más antiguo (aunque también se originó en prácticas extralitúrgicas).
"Lo santo es hablar claro a los politicos sobre la moral catolica, y eso como mucho hoy en dia con la boca muy pequeñita y pidiendo perdon despues"
Así es, por desgracia.
"Pronto volverá el bajón..."
No hay bajón ni el correspondiente subidón. No es una cuestión de ánimo, sino de realidad. ¿Es bueno que el Papa haga algo objetivamente prudente? Claro que es bueno. ¿Cuando haga algo malo será criticable? Claro también.
Atribuir lo que dicen otros a meros sentimientos es bulverismo y hace imposible cualquier conversación racional.
"abogan por un estado claramente confesional"
Es que eso no es un abuso o injerencia en la política, sino la doctrina tradicional de la Iglesia del reinado social de Cristo. No siempre es posible un Estado confesional, pero es deseable, porque todo debe dar gloria a Cristo, incluido el Estado.
"mi opinión es tan respetable como la de ustedes"
No. Las opiniones no son todas respetables. Hay opiniones respetables, que son las verdaderas y acertadas. Y opiniones que no son dignas de respeto, también conocidas como errores, falsedades, disparates, barbaridades y locuras. Sus opiniones deberán ser respetadas si son correctas; si son incorrectas, habrá que rebatirlas.
"Los clérigos viven en el mundo y si les falta información que no es el caso deben de formarse y hablar, faltaría más"
Es evidente que, cuando un periodista pregunta a un papa o a un obispo, lo que quiere es su opinión como papa o como obispo y no la opinión del señor Prevost o el señor Argüello. Por lo tanto y como norma general, no deben hacer declaraciones públicas dando su opinión personal sobre cuestiones que no les competen, porque todo el mundo entiende que están hablando como papa o como obispo y, por tanto, en nombre de la Iglesia.
Otra cosa es que den su opinión cuando estén en el bar charlando con sus amigos, con su familia, etc. Ahí que hagan lo que quieran.
, es como si decimos que los laicos sólo deben opinar en las cuestiones del mundo y no en las eclesiásticas. Pues ni lo uno ni lo otro, por supuesto que la Iglesia debe de meterse, quizá no en todo, por ejemplo en esta cuestión que la periodista ha preguntado al papa León, pues a lo mejor, lo prudente en este caso es guardar silencio, pero sin hacer de esto una norma general.
¿Ha eliminado o corregido todo lo herético de su antecesor? NO.
La astucia del enemigo es: entre col y col, lechuga.
¿No lo hizo el anterior constantemente? SÍ.
Este lo hace más sibilinamente, esa es la única diferencia.
¿De que le sirve ser prudentito en temas políticos, si luego nos la cuela con asuntos doctrinales?
La Virgen en Garabandal a la muerte de Juan XXIII: Ya solo quedan cuatro papas y comienza el final de los "Ultimos Tiempos".
2ª tesalonicenses 2: Apòstasía general, reinado del falso mesías y Parusía.
Los Ultimos Tiempos es un período bíblico que comenzó hace 2.000 años con el nacimiento del verdadero Mesías "JESUCRISTO", y finalizará cuando regrese el dia de la Parusía, para acabar con el reinado del falso mesías. Apocalipsis 13, 14 y 19.
Por sus frutos los conoceréis.
Non Nobis.
""bulverismo" no está ni en el DLE (y eso que la RAE ha metido ahí hasta marcas registradas, como "gillette"). Soltarlo así porque lo acuñó mi autor prefe, es tan snob como los progres implantando "aporofobia" porque se le ocurrió a Adela Cortina, que es guay"
Si cree que C.S. Lewis y Adela Cortina son comparables, no puedo ayudarle.
Bulverismo es una buena palabra, oportuna y clarificadora para las discusiones, esté o no esté en el diccionario de la RAE (lo que, por otra parte, me importa muy poco, porque la Academia no es la dueña del idioma).
Observo, por otra parte, que en lugar de responder a la sustancia de lo que se le ha dicho, prescinde de ello y vuelve a preferir atacar a quien lo ha dicho. Por ahí no se llega a ningún sitio, pero usted verá.
Esto es a lo que me refiero:
religionlavozlibre.over-blog.com/2025/10/escandalo-sobre-escandalo-ala-sera-adorado-libremente-en-el-vaticano.html
Non Nobis.
Ya deberías saber que a mi el magisterio de la Iglesia en general, en especial si es del periodo que va de Trento al CVII me trae bastante sin cuidado.
Desde la Declaración Dignitatis Humanae del Concilio Vaticano II, un documento que afirma el derecho de toda persona a la libertad religiosa, libre de coacción y con la posibilidad de manifestar su fe pública y privadamente, el estado confesional no es compatible con la fe católica; os guste a tí, a Calvo Zarraute o a mi tía Basilia de Colliguilla (Cuenca).
a mi juicio, un Estado Confesional, va en contra de lo expuesto en la Dignitatis Humanae sobre Libertad Religiosa y por eso, desde el CVII, la Iglesia Católica ha evitado pronunciarse a favor del mismo las escasísimas veces que se ha propuesto por la sociedad civil.
Eso (Y más cosas aún más importantes) nos separa del Islam (Por ejemplo).
Gracias a Dios
En España, además, va en contra de la Constitución
yo escribo a un nivel de retardadillos, no es para ti, cuando me veas salta el comentario, no hay problema
Y San Pablo corrigió a San Pedro, pero estamos en los tiempos en los que estamos, y si desde hace muchas décadas un gran porcentaje de católicos ni siquiera cree que Roma sea la salvaguarda infalible de las verdades de Fe, si un Papa se pusiera a contradecir al anterior de forma clara lo poco que queda de permanencia de muchos se iría por el desagüe.
A día de hoy, más vale corregir con sutileza y cuidado.
"Desde la Declaración Dignitatis Humanae del Concilio Vaticano II, un documento que afirma el derecho de toda persona a la libertad religiosa, libre de coacción y con la posibilidad de manifestar su fe pública y privadamente, el estado confesional no es compatible con la fe católica; os guste a tí, a Calvo Zarraute"
La ignorancia es como los hongos de los pies: es mejor no exhibirlos en público.
Dignitatis Humanae no dice nada en contra de la confesionalidad del Estado. Es más, esa misma declaración del Concilio Vaticano II dijo expresamente que la doctrina sobre la realeza social de Cristo se mantenía sin cambios. Que alguien sea libre para tener sus opiniones religiosas no impide que el Estado sea confesionalmente católico. Son dos cosas completamente distintas. Es más, si su disparatada idea fuera correcta, la única libertad que se vulneraría sería la de los católicos a tener un Estado que refleje sus convicciones (que además se da el caso de que son las verdaderas).
Su primer comentario ha sido borrado porque a nadie se le obliga a que le guste InfoCatólica, pero no tiene el más mínimo sentido que, en casa ajena, lo primero que haga uno sea mearse en medio del salón. La primera vez, se le indica al interesado cortésmente dónde está el cuarto de baño. Si vuelve a hacerlo, lo que se le indica cortésmente es la puerta de la calle.
"Y San Pablo corrigió a San Pedro, pero estamos en los tiempos en los que estamos"
Pues sí, eso se puede decir de absolutamente todos los tiempos.
"desde hace muchas décadas un gran porcentaje de católicos ni siquiera cree que Roma sea la salvaguarda infalible de las verdades de Fe, si un Papa se pusiera a contradecir al anterior de forma clara lo poco que queda de permanencia de muchos se iría por el desagüe"
Esa afirmación carece de sentido. Porque lo que ha hecho que los católicos no crean que Roma sea la salvaguarda infalible de las verdades de Fe es precisamente que se haya tolerado el error durante décadas en los cargos más altos de la Iglesia.
Pensar que tolerar el error en el seno de la Iglesia va a conseguir que la gente confíe más en que la Iglesia no yerra es de locos. Piénselo un poquito, por favor.
"A día de hoy, más vale corregir con sutileza y cuidado"
Claro, porque esa estrategia nos ha llevado a... oh, precisamente a la tremenda crisis en la que nos encontramos.
Como ya sabe, hay cosas que son intolerables.
Usted no cree que nuestra Señora sea la Madre de Dios, porque no cree que Jesucristo sea Dios, como ya ha dicho en más de una ocasión. Fingir que cree lo que no cree está muy feo, pero servirse para ello de nuestra Señora es completamente inadmisible. Borro el comentario.
Desde la época de la Ilustración la Iglesia está en fase de repliegue de su influencia mundana y ajustándola a lo que es propio suyo.
Por tanto, aplaudir la contención de declaraciones de los obispos y el Papa a los asuntos estrictamente religiosos supone asumir plenamente ese repliegue.
"Lo que no es comparable es extrañarse por el "bulverismo", cuando la "sinodalidad", que tampoco existe, lleva camino de dogma..."
Hoy tiene el día descortés, ¿eh?
Esas dos cosas no tienen ninguna relación. Si usted, en vez de discutir racionalmente, se dedica a descalificar al oponente, eso está mal. Que la sinodalidad sea un despropósito, que lo es, no tiene absolutamente nada que ver ni hace que su irracionalidad al discutir sea menos irracional.
"Por tanto, aplaudir la contención de declaraciones de los obispos y el Papa a los asuntos estrictamente religiosos supone asumir plenamente ese repliegue"
Me temo que, a juzgar por sus palabras, ni entiende usted el artículo, ni entiende usted la Cristiandad, ni entiende usted la época actual, así que es muy difícil ayudarle. Lea con un poco más de cuidado el artículo, por favor.
Je, je, je... No entiende usted la confesionalidad del estado ni la doctrina católica sobre la libertad. Bueno, ni la aristotélica de paso.
En mi primer mensaje no me refería sólo a esta web, pero bueno, me abstengo de mencionarla más. Hablaba de un ambiente generalizado en medios conservadores y tradicionales.
En cuanto a lo que usted comenta de mi segundo mensaje, yo no he dicho que no haya que corregir, sino la forma de hacerlo. De hecho, digo explícitamente que es mejor corregir con sutileza, que no es lo mismo que no corregir. No entro, aunque puedo estar de acuerdo con usted, en si la causa de que haya tanta gente que no cree que Roma sea la custodia de las verdades de Fe sea precisamente por la negligencia del Vaticano. Pero eso no cambia la situación actual desde los años 60 del siglo pasado. ¿Alguien cree realmente que un Papa a día de hoy puede rechazar rotundamente lo que ha dicho el anterior y que no se arme la marimorena y se acentúe la falta de fe en el Papado?
Hay muchas maneras no drásticas, ni simplistas de enmendar errores de un Papa anterior.
Las oraciones al pie del altar tienen un origen medieval. Es más, a mí me parece una imprudencia tocar cosas de la liturgia y cambiarla como si fuese patrimonio de un Papa. Juan XXIII añadió con temor y temblor a s. José al canon romano, el cual llevaba intacto desde s. Gregorio Magno. Los Papas no tocaban la liturgia de la forma en la que se hizo en los años 60. Aunque si es cierto que León XIII añadió las oraciones del final.
"¿Alguien cree realmente que un Papa a día de hoy puede rechazar rotundamente lo que ha dicho el anterior y que no se arme la marimorena y se acentúe la falta de fe en el Papado?"
Hay cosas que hay que hacerlas porque se deben hacer, al margen de los cálculos. Corregir el error con claridad y sin duda es parte de la misión fundamental de la Iglesia. Corregir las cosas gravemente erróneas que ha dicho un Papa es, siempre, urgente y obligatorio, porque lo contrario es gravemente escandaloso.
En cualquier caso, como ya le he señalado, carece de sentido pretender preservar la fe (cualquier parte de ella) manteniendo los errores de un Papa. Eso lo que hace, por su propia naturaleza, es destruir la fe de los fieles, porque el Papa está precisamente para corregir esos errores.
"Hay muchas maneras no drásticas, ni simplistas de enmendar errores de un Papa anterior"
El error debe ser corregido drásticamente, es decir, sin que quede ninguna duda. Si quedan dudas, es que no se ha corregido. Nada tiene eso de simplista.
"Las oraciones al pie del altar tienen un origen medieval".
Depende de a qué se refiera. Si se refiere a las oraciones al principio de la Misa, así es. Pero no es de lo que estamos hablando, porque esas oraciones no se eliminaron (se realizan, modificadas, en el presbiterio). Se deduce, pues, que se está hablando de las oraciones al pie del altar después de la Misa (comúnmente conocidas como preces leoninas), que sí se eliminaron.
Esas oraciones, como he dicho, son decimonónicas, creadas por Pío IX y León XIII. Y no son propiamente parte de la liturgia de la Misa.
"Es más, a mí me parece una imprudencia tocar cosas de la liturgia y cambiarla como si fuese patrimonio de un Papa"
Bueno, esa frase no tiene sentido. Si un papa introduce las oraciones, otro puede quitarlas. De otro modo, el primero no habría podido introducirlas.
Modificar la liturgia puede ser imprudente, pero no toda modificación es imprudente (de hecho, ha habido modificaciones constantes en todos los siglos de existencia de la Iglesia). Como sabe cualquiera que tenga una casa, para que se mantenga en pie a lo largo de los años constantemente hay que estar reparando y haciendo pequeños cambios.
Cupich.... el amigo del senador demócrata abortista proeutanasia y pro-sodomita. Es absolutamente imprudente e innecesario lanzar las campanas al vuelo cada vez que Prevost Martínez hace algo medio normal. Digo medio normal, algunos se conforman ya con tan poco... No es plan de volver a la gente loca publicitando las andanzas siempre locas de este personaje. Una persona prudente lo es siempre o casi siempre. Este hombre nunca será prudente porque le falta fe y caridad. Le falta todo para ser medio católico. Ni siquiera, después de bendecir un cacho de hielo, es cristiano.
"con los años todos aprendemos que la realidad se impone muchas veces a los mejores deseos, y desear, opinar en casa, con los amigos o en una web, no es lo mismo que gobernar la Iglesia Católica en pleno siglo XXI"
No. Con los años, lo que hemos aprendido es que la política de paños calientes, transigir con todo y no corregir ha traído a la Iglesia al borde del desastre (basta ver, por ejemplo, a los obispos alemanes). Pensar que lo que se necesita es más paños calientes desafía a la imaginación.
Es como le pasaba al comunismo. "Camarada, hemos hundido el país. Ya no queda nada. La gente vive en la miseria. ¿Qué debemos hacer?". "¡Pues más comunismo!".
Tranquilo, hombre, que se está exaltando mucho. Respire.
"Ni siquiera, después de bendecir un cacho de hielo, es cristiano"
Bendecir un trozo de hielo, en sí mismo, no tiene nada de malo y, de hecho, es lo mismo que bendecir agua. El contexto hizo que fuera algo bastante ridículo y mundanillo, pero ciertamente no es razón para afirmar que el papa no es cristiano.
Para que sirvan de algo, las críticas hay que hacerlas sosegadamente, con respeto y con argumentos poderosos. De otro modo son completamente inútiles y no sirven más que para escandalizar.
Si San Juan Pablo II y Benedicto XVI preferían re encauzar el caos doctrinal de forma paulatina, sería por algo. Desde luego, al menos más que yo, sabían.
Cuando Jesús sacó a latigazos a los mercaderes del Templo el sosiego ni estaba ni se le esperaba, era el celo por la Casa de Dios lo que Lo movía y conmovía.
El sosiego con lobos disfrazado de ovejas guiando el timón de la barca es mortal de necesidad. El que avisa no es traidor. Y Dios está ya para pocas bromas, vengan de donde vengan.
"Cuando Jesús sacó a latigazos a los mercaderes del Templo el sosiego ni estaba ni se le esperaba, era el celo por la Casa de Dios lo que Lo movía y conmovía"
Es que no tiene nada que ver. Eso era un gesto profético que manifestaba que Él era el Mesías, que venía a purificar el templo.
Usted no es el Mesías, ni esto es un templo que tenga que ser purificado. Es mi blog, que yo abro para poder discutir sosegadamente de temas que nos interesan a todos, de modo que las conversaciones sean fructíferas. Si usted quiere hacer gestos proféticos, los puede hacer en su casa o en la calle. Si quiere intervenir aquí, tiene que hacerlo sosegada y racionalmente.
"(a un impostor) en nombre de una falsa obediencia. Y yo volveré a ser censurado aquí y en otros lugares por decir la verdad. Como ya me pasó cuando desde el principio dije quien era Bergoglio. El tiempo y los hechos me dió la razón con el argentino"
Pues no, me temo que no le han dado la razón. Lo que han mostrado es que no entiende usted el derecho canónico. Que un papa se equivoque o sea un mal papa o un pésimo papa no significa que no sea papa. Así que no, no tenía usted razón. Ni el papa Francisco era un impostor ni lo es el Papa León.
Nunca he oido llamar a las oraciones leoninas como oraciones al pie del altar, y nunca he escuchado al sacerdote de la Novus Ordo empezar con oraciones parecidas a las del pie del altar.
La diferencia es abismal, el sacerdote de la misa tradicional no sube al altar hasta rezar estas oraciones que responden arrodillados los acolitos. Marca una diferencia reverencial al altar abismal. Al menos para mi.
Pero bueno, cada uno sabra, empieza a ser cómico, esté o no en la RAE ni monaguillas ni bulverismo, palabreria.
1) Por supuesto que creo que Jesús es Dios. Nunca he dicho nada al contrario. Jesús es Dios. Otra cosa es que sea el dios que vosotros proclamáis, pero que es Dios, lo es. Te lo digo así de simple para que no haya confusiones.
Yo he escrito en contra de llamar a las Escrituras "Palabra de Dios", en contra de la Sacrosanta Tradición, de la Santificación de una Iglesia que no creo que fuera fundada por Cristo; pero ¿En contra de la divinidad de Cristo? Nunca
2) Respecto a la madre de Cristo. Nuestra Señora. Soy Antiguo Alumno Salesiano, no puedo no ser mariano.
Soy por muchas razones (Una de ellas el amor a mi madre), tremendamente devoto de María de Nazareth. No creo que fuera virgen perpetua (Ni falta que le hace), ni creo en Ella como intercesora ante Dios (A quien no le hace falta en este caso es a Dios), pero ¿Tenerle respeto y devoción a su persona? Todo el que sea posible. Estoy convencido de que sin su aportación. Jesús no habría sido como fue (Y por eso fue escogida por Dios).
Creo en su amor a las criaturas de Dios. Creo que tiene sentido que se aparezca y nos avise de ciertas cosas (Soy mexicano consorte y como todo mexicano soy devoto de Nuestra Sra. de Guadalupe y cada vez que viajo a México DF, la visito con verdadero cariño y admiración) aunque no todas las apariciones reflejan un mensaje coherente con María de Nazareth.
Después del Amor del Padre, no hay nada más hermoso en la fe cristiana que el Amor de nuestra Madre, porque al ser madre de Jesús es Madre nuestra.
No te confundas. Amo profundamente a María de Nazareth. Por eso nunca la llamo Virgen. Yo jamás me permitiría especular sobre la vida sexual de una mujer a la que amo o admiro.
No obstante sabes que no tengo ningún inconveniente el que borres mis comentarios. Es tu casa. Pero era mucho más irreverente el comentario de Óscar (Que es a quien contestaba), afirmando que Nuestra Sra. María de Nazareth discrimina entre sus hijos, entre quienes ayudan a misa y quienes no.
Eso sí que es irreverente.
"Nunca he oido llamar a las oraciones leoninas como oraciones al pie del altar"
Son literalmente oraciones al pie del altar. Y como usted habló de supresión, entendí que se refería a ellas, porque las oraciones iniciales al pie del altar no se suprimeron, se modificaron y se trasladaron al presbiterio. Es verdad que se redujeron a la mínima expresión, la señal de la cruz y el confiteor, pero ahí están.
Con esto no quiero decir que me parezca bien que se quitaran las frases que se quitaron. Eran una de las partes más bonitas de toda la Misa y muy devotas, como corresponde a su origen en devociones medievales privadas. Un empobrecimiento y una verdadera pena. Mi padre las recordaba con mucho cariño de cuando él fue monaguillo.
"empieza a ser cómico, esté o no en la RAE ni monaguillas"
Bueno, usted dijo "moniguilas" y simplemente no sabía a qué se refería. Mis dos hijos eran monaguillos y no monaguillas. Y lo eran tanto en la Misa antigua como en la nueva. He escrito en este mismo blog varias veces diciendo que no conviene que haya monaguillas.
Parece que el listón está por los suelos y cuando acierta alguna hay que recibirlo con banda de música
Yo no tengo constancia de que se hagan en la sacristia. Tengo constancia que se mantienen las oraciones al revestirse. Aún así creo que si se hacen en la sacristía se han perdido porque ha dejado de formar parte de la misa como tal o ya no se reza el salmo 42. Eso no es un cambio, es una amputación total. Pasa lo mismo que con el canon romano. Se puede rezar el confitero, pero en la práctica nadie lo hace.
Sobre la adición de León XIII, si es una adición pero que está una vez acabada la misa. Coger el misal, recortar ahí y allá y retirar o cambiar el 80% de las oraciones es una cosa que jamás se hizo en la historia de la liturgia. Eso unido a cambiar el breviario, los salmos, las lecturas, el santoral, el año litúrgico, los siete sacramentos... Casi nada.
Lo que ocurrió fue un poco pasada y una extralimitación fruto de esa hipertrofia papal. La Iglesia rezó así durante siglos, pero nosotros lo cambiamos en los sesenta porque ya no vale. Ya...
"Entiendo que esta frase es irónica, pero no a qué viene"
Ciertamente de las oraciones al pie del altar solo se conservo una, el confiteor, y recortado.
Pero yo digo oraciones, salmos (son oraciones extraidas de los salmos). No hay salmos en las oraciones leoninas.
Eso de la ironia es curioso, porque el ejemplo es clarisimo para lo que trataba de explicar.
Los acolitos de rodillas respondiendo al sacerdote todos al pie del altar, no solo bellisimo y reverentisimo sino nitidisima diferencia entre celebrante y feligreses, que es lo que trataba de explicar. El Confiteor rezado por el sacerdote primero con inclinacion y respondido con otro confiteor despues por los acolitos con inclinacion tambien de rodilas.
En la misa nueva, feligreses y sacerdote ya habiendo subido, a la vez rezando el confiteor. Eso de suprimir, supuestas redundancias, para mi es que no nos hemos enterado de la fiesta.
Se llama cansancio postbergoglio. Yo sigo diciendo que hay que tener paciencia. León no es Francisco. Pero tampoco puede el Papa pedir una unidad de hormiguero o paz si se hacen este tipo de cosas. Reequilibrará el tablero pero no va a ser Pío XIII. Hay que ser conscientes de lo que hay
De paso, discrepo sobre la adjetivación dada a la periodista, los periodistas están para eso, tratan de buscar reacciones a la coyuntura actual, alguien tenía que intentarlo y si ella tuvo esa oportunidad, pues a aprovecharla. De esa misma forma fue cómo otra periodista corresponsal de ETWN obtuvo la declaración de León sobre el tema, aparentemente local para Estados Unidos, del intento de condecoración de Cupich a un político proabortista en la que León equiparó el aborto con la pena de muerte y/o la acogida a los migrantes.
Todo lo que dice es posible, pero sería una pena pues el Islam dice de Alá que es Omnipotente Creador, y lo es ciertamente, pero que antes de Crear, en su Eternal Solitariedad, el Islam lo declara Eterno Solitario, por tanto Estéril Eterno o Impotente Eterno. Alá, según el Islam, se sabe en "Omnisciente ipsismo puro" en su ser eterno. Su vida es Solitariedad absoluta.
El Dios cristiano, Fecundo en Su Omnipotencia sobre Su íntimo Ser, vive en su Eternal Intimidad la Relación Paterrno-filial con su Único Hijo, fruto eterno de esa Omnipotencia fecunda Eterna, surge la Persona Divina del Espíritu Santo, Trinidad Eterna, cuya fecundidad aparece en la Creación, en la innumerable cantidad de seres vivos relacionales entre sí, y que en los reinos vegetal y animal producen la inmensa variedad de relaciones paterno-filiales, que empiezan siempre en la "donación" que una célula hace en favor de otra por bipartición.
El listón no está bajo. La barca está a flote porque Cristo la sostiene, a través de pobres instrumentos humanos. Quizá sea su listón, el de algunos comentaristas, el que está demasiado alto. Cuidado con ver tantas pajas ajenas y no estar al tanto de nuestras vigas.
El aborto es peor que la pena de muerte, pues el condenado, el hijo, no ha hecho nada para merecerlo.Terrible. Dios ilumine los corazones destrozados por este mal y los conduzca de nuevo a la senda correcta.
En cuanto al caballero que prevé una conversión de León XIV y de otros católicos, no será al islam ni a otra religión. Pues entonces no serían cristianos auténticos, serían apóstatas. La verdadera conversión sería a Cristo, único Salvador, y a sus caminos que no son nuestros caminos, pero que son los únicos que llevan al Padre. No tememos los castigos hasta ese punto. Y ustedes también los sufrirán. Lo profetizado ocurrirá, independientemente de nuestros miedos. Mejor es prepararse. La Esperanza supera al miedo. O dicho de otro modo, el temor a Dios descansa en nuestra confianza en Él. Además quienes nos hemos sentido redimidos por el Crucificado e iluminados por Espiritu, no vamos a abandonar a Jesús. #Dios nos asista para perseverar, pues sabemos que seguirle es vivir bajo la amenaza de la persecución. Usted mismo nos los demuestra con su comentario#. Dios guíe al Papa León, en la prudencia y en las otras virtudes.
Tengan buen día.
Parece usted incapaz de seguir una argumentación racional. No es extraño que llegue a conclusiones disparatadas.
Ya se lo he explicado. Que un papa sea bueno, malo, muy malo o malísimo no hace que deje de ser Papa. Es algo básico en teología, derecho canónico, historia de la Iglesia, etc. Solo con eso toda su argumentación se cae por tierra y queda claro que es una imprudencia que usted hable públicamente de estos temas, que desconoce por completo.
A eso se suma que hay que tener cuidado con la retórica, porque puede nublar la mente. La ONU no es satánica en el sentido propio de los términos. A uno le puede gustar más o menos, puede creer que debe disolverse, puede criticar (con razón) distintas medidas suyas, etc., pero exagerar disparatadamente no lleva a ningún lado.
Hay quienes justifican la intromisión de los laicos en asuntos eclesiásticos, y esta frase: zapatero a tus zapatos, les queda bien.
Porque en mi país, Perú, existen periodistas que se creen voceros o portavoces del Vaticano y hasta amenazan a ministros de la Iglesia, al más puro estilo extorsionador, con la activación de procesos canónicos en caso de que estos ministros desobedezcan órdenes del Papa, a estos "periodistas" también les queda bien la frase: zapatero a tus zapatos.
Espero que el Santo Padre continúe dándonos ejemplo de prudencia en el hablar, propio de San Agustín, sobre todo cuando hay 2 conflictos que podrían desencadenar una III GM, por más que hayan esfuerzos por la paz.
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